Las 7 razones para aprender idiomas de un chico que habla 9

¿Buscas una buena razón para aprender un idioma extranjero? ¿Siempre te has preguntado qué es un políglota y cómo convertirte en uno? Nuestro experto residente nos explica por qué es una muy buena idea aprender otro idioma.

El 28 de marzo de 2014, un colega publicó un vídeo mío donde explicaba, bastante nervioso, cómo aprendí cada uno de los nueve idiomas que hablo con fluidez. Lo que no esperábamos ninguno de los dos, fue la respuesta tan abrumadora que recibimos. El vídeo fue reproducido más de 10 millones veces en sus diversos formatos. Algo realmente desbordante.

Como puedes imaginarte, el aprendizaje de idiomas ha tenido un gran impacto en mi vida. Desde aquel vídeo, he aparecido en diferentes programas de televisión y radio en varios países, emprendí el reto de aprender turco en una semana con mi hermano gemelo y ahora estoy trabajando cada vez más estrechamente con universidades y otras instituciones educativas para investigar cómo las plataformas digitales pueden ayudar a mejorar el proceso de aprendizaje.

Mientras que mucha gente me pregunta sobre los objetivos y logros de este viaje idiomático, la mayoría se preguntan cómo empezó todo, por qué decidí aprender todos estos idiomas. Aunque mis razones han evolucionado con el tiempo, con diferentes fuentes de inspiración en cada idioma, mis motivaciones para el aprendizaje, sin embargo, nunca han cambiado. Por eso quiero compartir mis siete razones principales para aprender idiomas:

1. Aprender idiomas es divertido y enormemente satisfactorio

No es ninguna sorpresa que soy una especie de friki de los idiomas. Me encanta ese aspecto académico, incluso nerd de los idiomas. Para mí, conseguir usar correctamente una nueva estructura gramatical es como ganar a mi hermano en el Monopoly. No te preocupes, me doy cuenta de que esto no es del todo normal, pero también empatizo con las personas para quienes el aprendizaje de idiomas evoca imágenes de monótonas clases embotadas de aburrida gramática y listas de vocabulario. Yo también fui al colegio en los años noventa.

Diversión fue mi primera razón para aprender idiomas. Comencé a aprender español a los ocho años. ¿Y qué razones tiene un niño de ocho años para hacer algo? Supongo que la mayoría de las veces es por diversión o por obligación y normalmente una anula a la otra. Decidí aprender español cuando estaba en la playa en España con mi hermano. La presencia de un colega de aprendizaje y las alegres reacciones de la gente a mis intentos de hablar español fueron suficiente motivación para convencerme de que era divertido. ¡Y el resto es historia!

2. Para sacar más provecho de las próximas vacaciones

Darme cuenta de que se puede sacar mucho más provecho de las vacaciones fue, desde entonces, una gran motivación. Sí, en efecto será menos probable perder el ferry o terminar pagando un ojo de la cara por los souvenirs, sin embargo, la diferencia más notable es sentirse cómodo en nuevos entornos. Todo podrá parecer extraño, pero serás capaz de encontrar tu camino con la mejor guía que existe, la interacción humana.

Además, la casualidad premia a los estudiantes de idiomas con experiencias maravillosas cuando estás en el extranjero. Serás recibido con aprecio por los lugareños y generarás diferentes niveles de sorpresa dependiendo del dominio del idioma: “¿Eres inglés y has aprendido turco en una semana? ¡Guauu! Tómate un té, ¡invita la casa!”. Empaquetar en tu maleta un par de palabras del idioma nativo antes de emprender un viaje siempre vale la pena.

3. Descubre una nueva faceta de ti mismo

Las personas multilingües a menudo se sienten diferentes –incluso hasta el punto de experimentar personalidades distintas– en diferentes idiomas. Esto también puede ocurrir cuando aprendes un idioma de adulto. Tomemos el ejemplo del humor, lo que sin duda puede ser considerado un pilar importante de la personalidad (¡especialmente para los británicos!). El humor es uno de los aspectos más difíciles de transmitir cuando no hablas con fluidez un idioma. La gente a veces lo compensa siendo un poco más payaso, modesto, más introvertido e incluso a veces, algunas personas dicen sentirse liberadas de las inhibiciones propias de su lengua materna. La adquisición de un nuevo idioma constituye un auténtico viaje de autodescubrimiento. Podrás sorprenderte con repentinas explosiones de extravagancia mediterránea o la franqueza alemana; y si realmente quieres hablar italiano con fluidez, tendrás que dominar los innumerables gestos que completan su peculiar forma de comunicarse.

4. Para entender mejor el mundo que te rodea

Los idiomas que hablamos determinan la forma en la que vemos el mundo. Un nuevo idioma, no solo te ofrece nuevas perspectivas, sino que te permite reflexionar sobre tu propia lengua y entender cómo funciona. Esta es una de las cosas que te hace significativamente más fácil la adquisición de nuevos idiomas.

Permíteme ponerte un ejemplo: hace unas semanas visité un médico aquí en Alemania y me diagnosticaron Rippenfellentzündung. Aunque no estaba completamente seguro de las implicaciones del diagnóstico, sabía que sin duda se trataba de la típica construcción de términos lego-ladrillo del idioma alemán. Rippen son las costillas, Fell se refiere generalmente a la piel de un animal y Entzündung es una inflamación. Esto significa que un Rippenfellenentzündung sería probablemente algún tipo de inflamación de la superficie de los pulmones en contacto con la caja torácica. ¿Sabes cómo se llama esto en inglés? Pleurisy o pleuritis (pleuresía o pleuritis en español). Pues no, yo tampoco lo sabía. Si un médico inglés me hubiera diagnosticado pleuresía, hubiera pensado que era terminal. Ahora sé cómo se dice pleuresía en nueve idiomas.
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5.Para conseguir el trabajo de tus sueños… o el mismo trabajo en cualquier otro lugar

Hablar más de un idioma puede mejorar tus perspectivas de empleo, incluso si no trabajas en las áreas de la enseñanza, formación, traducción e interpretación, corrección o edición. Por cada experto altamente cualificado en lenguas, hay cientos de personas ‘no expertas’ que utilizan diariamente una segunda lengua en el trabajo. Mientras que la capacidad de expresarse es, por supuesto, deseable y conveniente, también hay espacio para mejorar las propias habilidades lingüísticas en el trabajo cuando la exactitud gramatical y léxica no son una necesidad. Esto significa que podrías llevar a cabo tu jornada habitual, pero en el entorno infinitamente más estimulante que supone un puesto de trabajo en el extranjero. Por otra parte, el dominio de una lengua extranjera siempre te hará un candidato más formado y atractivo en cualquier parte del mundo donde quieras echar raíces.

6.Para mantenerte en forma y llevar una vida de continuo aprendizaje

Incluso si ya disfrutas de tu trabajo ideal en un país extranjero, rodeado de palmeras y de felicidad, eso no significa que necesariamente tengas que dejar de aprender. Incluso las personas que han logrado sus objetivos, con puestos de trabajo estables, sienten la necesidad de seguir desafiando a sus mentes. El aprendizaje de idiomas es una forma común de desafío. ¿Por qué?

Además de su evidente utilidad, también es relativamente fácil de compaginar con una apretada agenda, y si se aborda de la manera adecuada, te regala esas importantísimas pequeñas motivaciones para seguir aprendiendo y mantener el ritmo hacia nuevas metas: la primera vez que consigues conjugar correctamente un verbo en español sin pensarlo, el tiempo de deconstruir una palabra en alemán o el tiempo que te lleva realizar un gesto italiano inconscientemente para enfatizar una frase…

7.Para ser “cool”

El cómico británico Eddie Izzard me proporcionó una de mis razones preferidas para aprender idiomas durante su monólogo Dress To Kill: ¡ser “cool”! Desde entonces, Eddie aprendió alemán desde cero y ofreció una actuación en alemán cada noche durante seis semanas en Berlín. Dada su peculiar forma surrealista de hacer comedia, posiblemente muchas de sus frases nunca fueron pronunciadas en alemán. Comadrejas cubiertas de salsa es un buen ejemplo. Ahora planea hacer shows en español, ruso y árabe. Eso sí que es “cool”.

Al preguntarle por qué estaba aprendiendo idiomas, él me respondió “porque es una aventura tremendamente divertida.” Estoy de acuerdo con él, pero aún no estoy preparado para poner un pie en el escenario y contar chistes delante de un público… ¡Todavía! De momento voy a apreciar los amigos, el cine y la literatura que he descubierto gracias a los idiomas y seguiré esperando con ganas lo que me traiga el próximo.

¿Cuál es tu razón para aprender un nuevo idioma?
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