Mis 8 palabras favoritas en ruso

El ruso suena rudo, áspero y feo. Al menos este estereotipo se ha sostenido hasta hoy. Sin embargo, es un idioma que ofrece una gran variedad de palabras bellas. A continuación encontrarás algunas de ellas.
Mis 8 palabras en ruso favoritas

Ilustraciones de Sveta Sobolev

Nací después de la caída del Muro en la antigua Alemania Oriental, por lo cual el ruso estaba relegado para mí a un plano secundario: si bien estaba presente y mis abuelos, padres y hermanos mayores lo habían aprendido en la escuela, lo veía siempre como un asunto del pasado de la RDA, mientras que el futuro le pertenecía claramente al francés.

Así que me dediqué a estudiar juiciosamente francés, pensando en secreto que, de cualquier modo, el ruso “es demasiado difícil” y en realidad “no suena tan bonito”. Al menos eso era lo que creía hasta que un día –cuando cursaba el undécimo grado– oí a una compañera hablando por teléfono con su madre. De alguna manera, ese idioma que fluía de su boca era totalmente diferente del ruso que yo había escuchado hasta el momento, lo cual se debía probablemente a que solo conocía el idioma a través de personas que lo hablaban como segunda lengua o de películas de Hollywood (en cuyo elenco nunca hay auténticos rusos). Cada palabra que pronunciaba mi compañera me confirmaba que jamás había escuchado este idioma en su forma correcta. El verdadero ruso era distinto, claro, directo y, para mis oídos alemanes, no sonaba para nada rudo, áspero o gruñón, sino vigoroso y a la vez arrullador.

Así que me enamoré, no de mi compañera de escuela, sino de la lengua rusa. Sin embargo, el ruso todavía estaba lejos de mi vida: no lo ofrecían en mi escuela y además seguía siendo ese idioma anclado en el pasado, una lengua que nunca iba a necesitar. Cuando comencé a trabajar en Babbel, todo cambió. Entonces ya no me quedaron excusas, pues se trata de una empresa que enseña idiomas online y que además incluye el ruso en su oferta. Y así comencé a aprenderlo, de manera lenta, pero segura –poniendo el énfasis en lenta–.

Ahora puedo confirmar que el ruso no es un idioma fácil, pero también creo que se tiende a exagerar el grado de dificultad. A excepción de las “a” y “o” y de unas pocas letras mudas, su escritura coincide en gran medida con su pronunciación. Tiene también muchas palabras tomadas del latín, el francés y el alemán, lo que facilita el aprendizaje de vocabulario para aquellas personas que no conocen otra lengua eslava. En cuanto al resto, en algún momento me entrará en la cabeza. Además, el ruso es un idioma con carácter y con unas palabras muy bellas. Quisiera presentar a continuación mis favoritas hasta ahora:

1. домашние тапочки (domashnie tapochki)

Sustantivo: “zapatillas de andar por casa”

El término домашние тапочки, o sencillamente тапочки, significa “zapatillas de andar por casa”. Es una de las palabras que aprendí en ruso cuando mi esposo me preguntó dónde estaban sus тапочки. Supe de inmediato lo que quería decir, ya que, por sus características onomatopéyicas, no puedo imaginar una mejor palabra para “zapatillas de andar por casa” que Тапочки. El suave tap, tap, tap que producen al caminar es un sonido que ya llevan en su nombre y, de hecho, el verbo топать (topat) tiene el mismo origen y significa “zapatear”. Por su acertado sonido, esta palabra también se ha colado en mi vocabulario cotidiano cuando hablo en inglés o en alemán.

2. снеговик (snegovik)

Sustantivo: “muñeco de nieve”

La palabra rusa снеговик solamente se puede traducir a medias. Снег (sneg) significa “nieve” y вик (vik) es un sufijo que transforma un sustantivo en otro –como puede suceder en español con el sufijo “aje”: ropa – ropaje). Así, una traducción creativa de снеговик al español, que también nombre con una sola palabra a este ser de nieve, podría ser “nevaje”. Es, en todo caso, una palabra mucho más adecuada que “muñeco de nieve”, ya que les concede a estas criaturas una especie independiente: mientras que puede haber muñecos de cualquier material, solo con nieve se puede crear un снеговик.

3. ёжик (yozhik)

Sustantivo: “ericillo”

Muchos idiomas tienen denominaciones bastante buenas para los erizos, y si estuviera escribiendo un artículo sobre mis palabras favoritas en inglés, figurarían tanto hedgehog (erizo) como furze-pig (término inglés anticuado para decir “ericillo”). Pero este es un texto sobre mis palabras favoritas en ruso, y sin duda alguna ёжик es una de ellas. Es el diminutivo de ёж, con lo cual significa “ericillo”. Su suave sonido hace pensar en el olisqueo de este simpático animal.

4. помидор (pomidor)

Sustantivo: “tomate”

El ruso es el primer idioma eslavo que aprendo. A diferencia del inglés y el francés, que me permitían estudiar relajadamente el vocabulario gracias al parentesco entre los idiomas y sus palabras prestadas, con el ruso me resulta más difícil retener el vocabulario. Esto me ha llevado a crear una gran cantidad de asociaciones que me sirvan de ayuda mnemotécnica y que a veces son muy rebuscadas. Mi ayuda para помидор es la razón por la cual la palabra consiguió formar parte de esta lista. Помидор suena como pomme d’or (“manzana de oro”) y produce así en mí asociaciones fantásticas con tomates maduros de color rojo intenso que brillan en la luz dorada del sol… Razón suficiente para que estuviera encantada cuando descubrí que de hecho помидор proviene del italiano pomi d’oro (el plural de pomo d’oro o pomodoro) y significa así literalmente “manzana de oro”. En sentido figurado, la traducción de la palabra es “tomate”. Por alguna razón que desconozco, Помидор también me suena como el nombre de una figura de una novela de Alejandro Dumas. En mi imaginación, Помидор es un tomate-manzana dorado con un diminuto sombrero de mosquetero. (Ya he aclarado que a veces mis ayudas mnemotécnicas son muy rebuscadas…).

5. февраль (fevral)

Sustantivo: “febrero”

Febrero, en general, no sale muy bien librado: es el mes en el que ya todos están hasta las narices del invierno, sus días festivos (carnaval y San Valentín) tienen fama de infantiles o cursis y, para acabar de rematar, le asignaron menos días que a los demás meses. Todas estas injusticias quedan compensadas, a mi modo de ver, con la palabra rusa para decir “febrero”: февраль. Esta palabra comienza con una suave [f], se desliza delicadamente a través de una [e] hasta las vibraciones de una [w] y, acto seguido, alcanza la cumbre de una [ra] que resuena con fuerza para terminar en el sonido discreto de una [l]… Esta combinación de sonidos le confiere a la palabra una naturaleza suave y a la vez majestuosa que derrumba de una vez por todas el estereotipo de que el ruso es un idioma rudo.

6. Встречаться (vstrechatsya)

Verbo: “encontrarse”

Los alemanes que viven en el extranjero suelen tener que soportar ciertos comentarios acerca de su idioma. Encabeza la lista el rumor según el cual el alemán carece de vocales. Si bien es algo que no siempre puedo refutar con palabras alemanas –como Strumpf (siete letras, una sola vocal…)–, al menos cuando estoy con amigos de habla rusa puedo defenderme disparando palabras como встречаться (una palabra que comienza con cuatro consonantes, ni más ni menos): “¡Ja! Es verdad que tenemos palabras largas, ¡pero vosotros también! ¡Así es, ja, ja, ja! ¿Qué tal te ha parecido?”. Por esta razón me gusta mucho la palabra Встречаться: es mi pequeña arma secreta. En todo caso, lo es siempre que pueda pronunciarla…

7. матрёшка (matryoshka)

Sustantivo: “muñecas multicolores de madera que se pueden meter unas dentro de otras”

No se puede pensar en la cultura rusa sin матрёшки, aquellas muñecas multicolores, de madera, que se pueden meter unas dentro de otras. матрёшка significa literalmente “pequeña matrona” o “matroncita”, y es el diminutivo del nombre propio ruso Матрёна (Matryona). Tradicionalmente, la muñeca hueca exterior es una mujer que lleva un sarafan (el tradicional traje de corte ruso). Las figuras del interior pueden tener otra forma (y también otro sexo), y la muñeca más pequeña suele ser un bebé hecho con un sólido pedazo de madera. En la actualidad existen de todos los colores imaginables y en formas que van desde personajes políticos hasta lechuzas y gatos. Es claro que las muñecas se han convertido en una especie de mito, lo cual hace aún más extraño que fuera de las regiones de habla rusa se las llame con frecuencia erróneamente бабушка (babuschka), es decir, “abuelita”. Como es natural, esta denominación falsa genera malentendidos y confusiones. Tales malentendidos son precisamente la razón por la cual me gusta tanto la palabra матрёшка, ya que conozco una historia al respecto. Cuando mi papá era niño, estuvo en Moscú en un intercambio escolar.

En una tienda soviética de los años 70 en la que vendían souvenirs, vio en una pared muchas матрёшки colocadas en fila, pero no podía alcanzarlas.

  • Mi papá, el niño, dijo entonces: Здравствуйте, у вас есть бабушка? (Zdravstvuite, u vas yest babushka?) –
  • “Hola, ¿tiene usted una abuelita?”
  • La vendedora: Да, конечно! (Da, konechno!) – “¡Sí, naturalmente!”
  • Mi papá: Могу ли я купить её? (Mogu li ya kupit yeyo?) – “¿Puedo comprarla?”
  • La vendedora, sorprendida: … нет! (… net!) – “… ¡no!”
  • Mi papá, mirando la estantería llena de матрёшки: Почему нет? У вас же много бабушек! (Pochemu net? U vas zhe mnogo babushek!) – “¿Por qué no? Si usted tiene muchas abuelitas…”
  • La vendedora, de manera abrupta: Нет! (Net!) – “¡No!”
  • Mi papá salió de la tienda sintiéndose ofendido.

No hay razón para preocuparse, mi papá ya no es un niño y también aprendió la palabra correcta para referirse a una матрёшка. Pero, a causa de su historia, siempre que oigo la palabra o veo una de esas hermosas muñecas icónicas no puedo evitar sonreír para mis adentros y pensar en mi padre como un niño ofendido porque una vendedora no quiso venderle a su abuela.

8. так (tak)

Adverbio: “sí, bien, en orden, okey“

… y hablando de abuelas: la última palabra de mi lista de palabras favoritas del ruso la aprendí de la бабушка de mi esposo. Como de momento mi nivel de ruso no es alto, nuestras conversaciones a menudo quedan atascadas. En el momento en que las dos desistimos, ella dice “так”, es decir, “en orden, al menos coincidimos en que no tiene sentido seguir en este punto”. Cuando, por el contrario, sí nos comprendemos, ella dice lo mismo, “так”: “bien, sí, okey”. Por eso me gusta tanto la palabra “так”. Me parece que se puede usar de manera universal. En mi próxima visita espero oírla más a menudo en el segundo sentido (“bien, sí, okey”), ya que sería un signo de que estoy hablando mejor.

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