Los mexicanismos de la película “Roma” que nadie intentó traducir

A pesar de estar hablada en español, la cinta mexicana Roma fue subtitulada en España. Esto dio lugar a fuerte polémica, sobre todo, por lo que eligieron para traducir. Aquí una relación de las expresiones que realmente podrían ameritar una explicación (pero nunca causar confusión).
Los mexicanismos de la película Roma

La controversia fue intensa: ¿por qué subtitular una película que está en el idioma del país que se está proyectando? Pues porque, a pesar de que el filme está hablado en español, en España fue el mismo Netflix quien solicitó subtítulos en castellano, tras una función privada en la que se comentó que la trama de la película Roma se perdía entre los regionalismos.

Escritores e intelectuales emitieron su opinión. Se habló de arrogancia e imposición lingüística. De paternalismo, provincianismo e ignorancia. Otros aprovecharon para señalar la riqueza de los coloquialismos de cada país y para hacer evidente que, aunque no los conozcamos, al escucharlos en contexto nos ilustran y nos hacen sentido.

El mismo director de la aclamada cinta tachó este acto de ridículo, ofensivo e ignorante. También dijo que sería tan absurdo como subtitular a Almodóvar en México. Al final, los subtítulos fueron retirados. Y es que el director tiene razón en que los subtítulos no ayudan a hacer más cercana la trama.

Lo que más llama la atención, son las palabras que “tradujeron”. En los subtítulos en castellano se sustituyó el “ustedes” por “vosotros”, “mamá” por “madre”, “enojarse” por “enfadarse” y “checar” por “mirar”, entre otras. Sin embargo, al revisar el guión, en los diálogos están presentes una serie de expresiones muy mexicanas que pueden distraer al oído extranjero y que si bien no requerirían demasiada explicación, es interesante observar y reconocer. A continuación las más relevantes.

Manita

Cleo y Adela se llaman así entre ellas a lo largo de toda la historia. Manita es una contracción de hermanita, lo no implica que necesariamente sean parientes, sino que denota una cercanía mayor a una amistad entre ellas. Esta expresión se sigue utilizando en la actualidad, también sin el diminutivo: “mana”. Entre hombres en cambio se dice “carnal” y tiene la misma acepción de hermandad elegida.

Ándale

La expresión emblemática de Speedy González (el ratón mexicano más famoso y que ha estereotipado la forma mexicana del español) aparece en la película. Ándale quiere decir “adelante”, “apresúrate” o “espabílate”, es decir, una llamada de atención a reaccionar de manera más rápida: “Ándale, que hay sopa de fideos”. También puede venir en forma de convencimiento, como indicando una invitación a la aceptación de algo a lo que estamos renuentes por no ver su conveniencia: “Ándale. Te va a hacer bien”.  A veces se usa también con “pues”, como aceptando algo que podría parecernos inverosímil: “¡Ándale! Ahí me cuentas”.

Bueno

De todos los países de habla hispana, solo en México se pronuncia la palabra “Bueno” al contestar una llamada. Mientras que en otros países se usa un lógico “Hola” o un refinado “Aló”, un práctico “Sí” o un formal “Diga”, el “Bueno” responde a la costumbre que se quedó de los primeros años de la telefonía en México. Las operadoras eran las que realizaban una conexión manual entre quienes querían comunicarse (y como había fallas constantes) se usaba el “bueno” para confirmar que se había logrado la comunicación.   

Bajar el novio

En la primera parte de la película, Adela le pregunta a Cleo que si le “anda bajando el novio”. Esa expresión se refiere a la serie de acciones intencionadas que puede llegar a tener alguien para conquistar a la pareja de otro. A quitarle el novio, pues.

Baboso/babosa/babosadas

En la película, estos calificativos se escuchan en las conversaciones entre los niños. Es una manera “suave” de decirle bobo(a), tonto(a) o simple, a alguien. Ay, baboso, ¿cómo no sabes?”. Babosadas corresponde así a tonterías o sin sentidos. Esa expresión la usa la madre al hablar de las explicaciones que da su marido a los niños para no regresar. “Les escribió cartas dizque desde Québec… ¡Nada! Solo babosadas que les inventa”.

Comadre

La señora Sofía habla todo el tiempo por teléfono con su “comadre”. También usado como “comadrita” generalmente se usa para llamar a la mujer que amadrinó a nuestro hijo o hija. Sin embargo, en México además tiene una intención de amistad profunda entre mujeres. Las comadres son las que se cuentan todo y hacen todo juntas, incluso, criar a los hijos.

Pus, nomás, pérame

Los mexicanos tendemos a hacer contracciones de muchas palabras, en especial de conjunciones como “pues” que se convierten en “pus”. Lo mismo pasa, por ejemplo, con “ora” por ahora. Así, en la película encontramos el “pus” en lugar de “pues”, “nomás” por nada más y el “pérame” por espérame.  

Hazte

Hazte pa’cá” o “hazte pa’allá”, se puede entender también como “muévete para acá” o “quítate”, respectivamente. En otro contexto también se puede usar para “no te hagas el(la) tonto(a)”.

Órale

“Órale”, le dice  Adela a Cleo a manera de reclamo, cuando esta le da un caderazo. Se puede usar también otra forma del “ándale”, implica una invitación a animarse a hacer algo o la aceptación animosa de una propuesta. Por ejemplo, se puede decir “Órale” para apurar a alguien (“Orale, ya vámonos”) o responder “órale” como afirmación ante una sugerencia (“Órale, vamos”). También funciona como aceptación sorpresiva de información nueva o desconocida. (¡Órale, no sabía!)

Dale y dale

Adela le dice a Cleo que tiene un pretendiente que está ahí, “dale y dale”. Esta expresión se refiere a seguir con una acción de manera continua, incluso de manera necia y reiterativa. Estar “dale y dale” se puede interpretar como insistir en algo persistentemente. De hecho en México, al pegarle a una piñata se canta “dale, dale, dale” para animar a seguirla golpeando hasta romperla.

Estar de encargo

Así dice estar Cleo cuando llegan a la hacienda en donde pasan la víspera del Año Nuevo. En México se solía referirse así al embarazo, en un pudor que ya se queda antiguo, por lo que esta es una de las expresiones que ya solamente usa la gente mayor en México. Referirse al embarazo como “Encargar un bebé”  era casi como consecuencia de la idea de que los bebés venían de París.

Mensa

Cuando Cleo le dice a la señora Sofía que está embarazada, ésta le contesta: “¡Mensa, mensa, mensa!” Mensa es una forma “suave” de decir tonta o boba.

¡Aguas!

¡Aguas, Pepe, que tu mujer salió guerrillera!” dice uno de los personajes en la escena de práctica de tiro en el campo. “¡Aguas!” es una expresión que data de la época de la Colonia y era una advertencia que gritaban desde lo alto de las casas antes de arrojar las aguas negras por la ventana. Hoy sigue siendo una exclamación que implica advertir a alguien de un peligro inminente.  

Dar razón

Cuando Cleo va a buscar a Fermín y le dice que desde que le avisó de su embarazo él, “no ha dado razón”, esta se refiere a que el personaje se le escondió y no asumió su parte de responsabilidad en el embarazo. Dar razón se puede interpretar como dar retroalimentación o explicaciones.

Quizás si las anteriores hubieran sido las “traducciones” que se hubieran hecho de la película al castellano, el subtitulaje hubiera sido realmente apreciado. Quizás no, porque, como bien se dijo también, todo se puede entender por el contexto y, como argumentaron los detractores de los subtítulos, escuchar algo distinto a lo que se lee, distrae. De lo que no queda duda es de que hacerlo así hubiera resultado un ejercicio cultural mucho más interesante.

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