7 gestos italianos que podrían ser útiles

Un experto en comunicación no verbal nos enseña los mejores gestos italianos. ¿Puedes adivinar lo que significan?
Una imagen de 2 chicas utilizando los gestos italianos

Una de nuestras características más identificables, aparte de la calidad de su comida y su carácter alegre, son los reconocidos gestos italianos a la hora de comunicarnos. Todo el mundo reconoce ese rasgo de nuestra cultura, aunque los estereotipos lo reduzcan a algo simple y demasiado cliché. La realidad es que me decidí a analizar este tema en profundidad y hacer un tour por el mundo para explicar que los gestos con las manos pertenecen, en realidad, a un código lingüístico mucho más complejo.

Primero hice un documental titulado “La voz del cuerpo” donde me dispuse a analizar y presentar de manera didáctica el fenómeno de los gestos italianos con las manos (sobre todo centrándome en aquellos sicilianos). Después empecé a hacer un tour educacional en el que enseñé, literalmente, cómo hacer estos gestos en varias universidades internacionales, donde colaboré con teatros e instituciones tan importantes como el Teatro Nacional de Londres.

Este viaje por diversos continentes me dio una idea de cómo perciben a los italianos alrededor del mundo y me llevó a analizar nuestra habilidad para comunicarnos. Como os podríais esperar, durante el viaje también hubo un intercambio de culturas que me llevó a saber un poco más sobre los gestos en otros idiomas. La mayor confusión sobre los gestos italianos reside en pensar que ilustran las palabras, como si se tratara casi de mímica, cuando en realidad, la mayoría de los gestos son más bien abstractos.

Vattene!

La belleza de los gestos italianos también se hace evidente en los incontables significados construidos a través del uso creativo de las manos. Dar golpecitos repetidamente con tu mano izquierda sobre tu mano derecha significa, por ejemplo, “¡Vete! ¡Fuera de aquí!”. Este mismo gesto también puede significar “desinhibirse”.

Perfetto!

A veces podemos encontrar verdadera poesía tras algunos gestos, como en el caso de “perfetto” (perfecto). El pulgar y el índice forman una especie de aro o anillo mientras que el resto de los dedos se expanden como un abanico. Después hay que mover la mano despacio frente al torso como si se tratara de un baile, acompañado de una expresión facial que muestre una gran satisfacción.

Non c’è niente

Algunos gestos expresan conceptos tan precisos que estos sustituyen a las palabras a la perfección. Pensad en el gesto para “Non c’è niente” (no hay nada), con el cual se hace una especie de “pistola” con la mano girando la muñeca, acompañándolo de un gesto facial dramático y apesadumbrado.

Blablabla

Con algunos gestos también se puede expresar ironía o sátira casi con un toque teatral. No hay más que pensar en el gesto de “hablar demasiado” o “bla bla bla”, en el cual la mano se mueve como si imitara a una marioneta hablando sin parar. Este gesto se usa cuando alguien está hablando demasiado o diciendo algo que igual no interesa o no es exactamente verdad.

Paura?

Los gestos no solo expresan conceptos, también pueden describir estados de ánimo. Por ejemplo, para saber si alguien tiene miedo, basta con poner la mano boca arriba y abrir y cerrarla con los cinco dedos a la vez, como formando una alcachofa con la mano.

Rubare

No sé por qué, pero a mí el gesto de “robar” me parece muy creativo. Los cuatro dedos (sin incluir el pulgar) se mueven armoniosamente en el aire, como si estuvieran tocando un piano virtual, mientras que la persona guiña como si estuvieran haciendo algo que no deberían de estar haciendo.

Ti faccio un culo così!

Como os podréis imaginar, tengo varias anécdotas bastante graciosas de mis viajes alrededor del globo. Os contaré una en concreto. Este gesto es demasiado vulgar y por eso no está incluido en el vídeo, pero aún así quiero nombrarlo aquí.

Durante uno de mis talleres, uno de los estudiantes me preguntó: “¿Qué pasa si voy a Nápoles y quiero pedir una pizza sin hablar, podría hacer este gesto?”. Con las manos hizo un gesto que pensaba que podría representar la forma de una pizza, pero en Italia este gesto se traduciría como “Ti faccio un culo così” (traducido más o menos como “Te doy una patada en el culo”).

Le expliqué que eso causaría un gran malentendido y que podría pagar caro por ello. Todavía recuerdo cómo me miraba, estaba bastante triste, el pobre. Pero es que en realidad, ese gesto, vulgar y amenazante, se usa para criticar a alguien por sus acciones y deja entender algo así como “Puedo hacerte mucho daño”, ¡así que se podría haber metido en problemas!

También es verdad que ese gesto se puede usar en diferentes contextos con otros significados, por ejemplo: “Mi sono fatto un culo così” (algo así como “Me he dejado el culo”) para indicar cuánto esfuerzo has invertido para conseguir un objetivo determinado. De todas maneras, para decir esto también habría que hacer un gesto facial diferente. En ambos casos, ¡no creo que ningún italiano piense en pizza al ver este gesto!

Esto es solo una pequeña muestra del extraordinario mundo de la comunicación no verbal en Italia. Yo recomendaría profundizar en las características inherentes relacionadas con la cultura italiana, gestos manuales incluidos. Es muy interesante ver cómo reaccionan otras culturas a las explicaciones que hay detrás de nuestros gestos. Efectivamente, estamos hablando de un lenguaje extraordinario que tiene sus raíces en los albores de la humanidad.

Ah, y otra cosa: como soy siciliano os dejo ya avisados, ¡igual un día nos encontramos y os abrazo y os beso al más puro estilo mediterráneo!

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