Este artículo está escrito por la periodista ficticia Valerie Dupont. Si deseas saber más acerca de cómo Mira creó su negocio y aprender algo de inglés útil para cualquier tipo de trabajo que hagas, consulta la serie de audios de Babbel Talking on the Job, segunda temporada. Disponible ahora en la app de Babbel o en tu plataforma de pódcast favorita.
Desde el exterior, el Café Damascus (o Ahwouit Dimachk en árabe) parece un lugar acogedor para pasar una tarde tomando un café, leyendo un libro o conversando con amigos. En el interior, sus techos altos, los elegantes marcos arqueados de sus puertas y el complejo mosaico de sus azulejos insinúan la historia del origen de su propietaria, Mira Haddad. Me senté con Mira en la gran inauguración de su café, donde me contó su historia y algunos de los desafíos que enfrentó al intentar crear su negocio.
Escucha la historia de Mira con sus propias palabras (¡y aprende a la vez algo de inglés de negocios!) en la app de Babbel, Spotify, Apple Podcasts o dondequiera que suelas buscar tus pódcast.
Mira nació en Damasco, Siria. Después de terminar la universidad, comenzó su carrera como trabajadora social, brindando apoyo a niños y sus familias en escuelas y hospitales de todo Damasco. Pero en 2015, Mira, como muchas otras personas, se vio obligada a abandonar el país. Huyó a Alemania, donde solicitó asilo. Durante el largo y difícil proceso de reubicarse y establecerse en un nuevo país, Mira buscó formas de apoyar a su comunidad. Intentó seguir laborando como trabajadora social, pero a pesar de su experiencia, sus excelentes habilidades lingüísticas y sus años de formación, no pudo encontrar un puesto adecuado.
Después de pasar años perseverando en enviar solicitudes de empleo, asistiendo a eventos de networking y sorteando la burocracia, Mira se convirtió en residente permanente. Esto, según ella, lo cambió todo: “Finalmente pude obtener los préstamos que necesitaba para abrir mi propio negocio, algo con lo que había estado soñando durante mucho tiempo. Y decidí adoptar un enfoque diferente para apoyar a mi comunidad. Mi “propio enfoque”.
Su “propio enfoque” fue construir un café con el nombre de su ciudad natal que pudiera ser “un hogar lejos del hogar, para mí y para los demás”. Eso es exactamente lo que hizo.
Primero, Mira encontró un lugar para su café y desarrolló los planos con un arquitecto. Luego encargó el trabajo a un contratista. Al principio hubo algunos malentendidos sobre sus instrucciones para la construcción. Mira tuvo que aclararlos. Luego, tras descubrir que había problemas con el sistema eléctrico situado en el interior de las paredes, se tuvieron que derribar algunos de los mosaicos, creados e instalados a mano. Mira describió esta situación como “un gran desastre”. Y, según dijo, a veces ella y el contratista tenían “prioridades diferentes”. En consecuencia, a menudo tuvo que discutir y negociar con él para mantener la construcción en marcha.
Mientras tanto, algunos amigos conectaron a Mira con un vendedor de café. Tuvieron que superar ciertos problemas de comunicación, pero finalmente encontraron la manera de trabajar juntos. Mira pudo obtener café orgánico, cultivado por caficultores independientes en Brasil y tostado localmente. Como resultado, Café Damascus ofrece un delicioso y tradicional café sirio, igual al café que Mira recuerda de su ciudad natal.
A pesar de todas las complicaciones con el financiamiento, los retrasos en la construcción y los problemas con la instalación de los equipos, Mira persistió y superó los desafíos que enfrentan muchos propietarios de nuevos negocios. Y logró todo esto en inglés, que no es su lengua materna. También contrató a un nuevo empleado y trabajó junto con un planificador de eventos para organizar la gran fiesta de inauguración. Al final, construyó exactamente lo que quería: “un lugar donde puedo crear una comunidad… para otras personas y para mí”. Pero esto es solo el principio.
Cuando hablé con ella en la gran inauguración, Mira describió sus expectativas como “bastante optimistas”. Pero si me baso en la excelente asistencia al evento, el ambiente encantador y la dedicación de su propietaria, estoy segura de que Café Damascus será un éxito. Pasa a disfrutar de una taza de café caliente con cardamomo en el hermoso interior del café o en el exuberante patio con jardín, y tal vez también tengas la suerte de conocer a Mira y escuchar sus historias.