Como la mayoría de las personas, me costó muchísimo aprender un idioma extranjero en secundaria. Estaba claro que elegir alemán no me iba a llevar directamente al éxito, pero no solo a causa del idioma; también tenía que ver el formato clase. No comprendía la gramática, creía que las interminables listas de vocabulario no tenían sentido y no me llevaba bien con mi profesora. Apenas pude abandonarlo, no dudé en hacerlo, para alivio de Fraulein Cassette (que ni siquiera era alemana).
Hasta 2015, cuando decidí mudarme a Berlín, no empecé a lamentar mis deslucidos intentos de aprender Deutsch. Pero, con una nueva actitud motivada por las circunstancias del mundo real, decidí apuntarme a clases nocturnas. Esta vez, me dije con gran optimismo, esta vez me irá mejor. Y eso creía de verdad. Por primera vez en mi vida adulta, realmente quería aprender un idioma nuevo.
Acabé aprendiendo alemán. Pero aquellas clases nocturnas no tuvieron mucho que ver, porque al final aprendí alemán con Babbel. Ahora os explicaré por qué logré aprender con Babbel lo que no conseguí aprender en un aula.
1. Babbel te permite sacar más partido a tu dinero
Mis 24 horas de alemán costaron 330 € (y las clases por parte de profesionales pueden costar incluso más). Para comparar, las clases en grupo suelen costar de 12 a 30 € la hora.
En cambio, Babbel cuesta 5,99 € al mes con todas las horas de lecciones que quieras. Si haces una lección al día, no estarás pagando más de 0,20 € por cada lección de 15 minutos. ¡Y además te ahorrarás los costes de transporte!
2. Babbel te da más tiempo para hablar
Puesto que la mayoría de sus alumnos están ocupados trabajando a jornada completa, las clases nocturnas pueden estar a rebosar. Una ambiciosa aprendiz de idiomas y usuaria de Babbel, Wendy Freer, tuvo a bien aprender un idioma en una clase nocturna porque ella misma es profesora. Lamentablemente no salió muy bien:
“Era una clase enorme; habían 50 personas matriculadas, ¡algo increíble! Si tenías la oportunidad de decir una frase en cada lección, ya habías tenido suerte. Así que mi experiencia con las clases nocturnas no fue nada positiva.”
Por otra parte, en prácticamente todos los ejercicios en una lección de Babbel tienes que hablar y repetir, lo que significa que no tardas en adquirir soltura. Y, aún mejor, todos los diálogos de Babbel están grabados por hablantes nativos, de modo que aprendes a pronunciar tu nuevo idioma correctamente desde el principio.
3. Elige los temas que te interesan
En un aula nos enseñan gramática mirando una tabla de terminaciones verbales y vocabulario pasando tarjetas para memorizar. Saber una lista de nombres de frutas y verduras en francés puede serte útil en la caja de un supermercado, pero seguro que no te sirve de nada si no logras abrir la puerta del bungaló que has alquilado para tus vacaciones en Marsella.
Hay miles de razones distintas para aprender un nuevo idioma, todas ellas únicas e intransferibles. Tal vez solo pretendes aprender unas cuantas frases en francés para tu próximo viaje a Francia o quizás necesites preparar tu discurso como padrino de boda. Sea cual sea tu motivación, Babbel tiene cursos que se adaptan a tus necesidades.
4. Estudia a tu propio ritmo
Como he mencionado antes, Wendy asistió a una clase nocturna junto con otras 50 personas, lo que realmente frenó sus progresos. “La mayoría de los demás alumnos creían que ni siquiera era necesario aparecer por clase o hacer los deberes entre una lección y la siguiente, así que el ritmo era lentísimo”, afirma.
En cambio, mi problema era lo contrario. A los diez minutos de haber empezado mi primera clase nocturna de alemán, ya me di cuenta de que, tuviera la edad o la voluntad por aprender que tuviera, no le veía sentido a la gramática si venía en una tabla. Como cuando empezaba a entender qué significa el término “nominativo” y mi profesora pasó al tema siguiente, dejándome con la explicación a medias y un montón de dudas.
Eso no ocurre con Babbel. Babbel me llevó de la mano a través del nominativo, el acusativo, el dativo e incluso el genitivo, porque podía recorrer la gramática alemana a mi propio ritmo.
5. Aprende cómodamente en tu casa
Ponte en la siguiente situación: ha sido un día largo. Contabilidad todavía no te ha enviado la presentación y mañana es la fecha de entrega. Aún así recoges tus cosas y te apresuras hacia tu clase. Puedes dejar de lado tu trabajo y concentrarte en aprender un bonito idioma nuevo.
¡Vaya! Has olvidado comprarte la merienda. Ahora estás condenada a quedarte sentada durante toda la clase de tres horas mientras tu estómago hace unos ruidos tan fuertes que apenas logras seguir la lección. Y sigues teniendo que terminar esa presentación cuando vuelvas a casa.
Mejor te vas a casa, te preparas la cena, te tomas una taza de té y disfrutas de tu cena en paz. Una vez estás tranquila, puedes aprender tu nuevo idioma durante tanto o tan poco tiempo como desees.