Silencio y movimiento: el lengua de señas y la coreografía de la comunicación

¿Cuánto sabemos sobre la cultura de las personas sordas y de su lengua de signos? Aquí tienes 10 datos que seguramente no conocías.
Silencio y movimiento: la lengua de señas y la comunicación

Muchos de nosotros hemos conocido alguna vez a una persona sorda, pero la mayoría no sabemos nada de su cultura ni de la lengua de señas. Con frecuencia a la sordera se le tacha de discapacidad y nos perdemos gran parte de su singularidad y carácter. ¡Echemos un vistazo a las ideas preconcebidas que tenemos y aprendamos un poco sobre esta cultura tan rica!

1. ¿Es ofensivo usar la palabra “sordo/a”? ¿Deberíamos usar “deficiente auditivo” en su lugar?

No, más bien lo contrario. El último está mal, ya que la sordera no está considerada una deficiencia, sino un rasgo que solo se convierte en una discapacidad cuando se enfrenta a un entorno hostil.

Por ejemplo, la dislexia solo se empezó a considerar una deficiencia cuando la lectura y la escritura empezaron a ser comunes. Los sordos, sin embargo, consiguen hacer todo lo que el resto de la gente hace, si logran comunicarse y ser entendidos en su propio lenguaje. Por ello deberemos usar la terminología adecuada: sordos y personas con dificultades auditivas son los términos usados por la comunidad sorda para referirse a ellos mismos.

2. Los sordos no pueden oír ningún sonido. ¿No es eso una discapacidad?

El sonido no es otra cosa que vibración. Por ejemplo, la gente sorda puede sentir vibraciones y participar del lenguaje musical. Bob Hiltermann toca la batería en la banda de rock Beethoven’s Nightmare. Todos los miembros son sordos y usan el cuerpo entero como sus oídos. Esta fue la estrategia seguida también por Evelyn Glennie, una famosa percusionista británica que se quedó casi completamente sorda a los 12 años. Hace giras cada año y produce música hecha por ella en el escenario, donde toca descalza para poder sentir las vibraciones de la música. T. L. Forsberg es una cantante sorda. ¿Cómo puede ser eso? Canta usando sus manos, expresándose a través de la lengua de signos. Si sigues pensando que los sordos no pueden ser músicos, quizá viene bien recordar que Beethoven compuso algunas de sus piezas más geniales cuando ya estaba profundamente sordo.

3 . Vale, ¿entonces los gestos pueden conformar un lenguaje?

Te sorprendería saber que se pensó así hasta los años 60. William Stokoe fue un investigador auditivo y estudió la lengua de signos en la Gallaudet University en Estados Unidos cuando la gente no consideraba que fuera un lenguaje, sino más bien una imitación pobre de la comunicación oral. Su investigación y sus publicaciones, que incluyeron un diccionario sobre la lengua de signos norteamericana, dio lugar a que la gente considerara la complejidad de la gramática y la sintaxis de este recién bautizado idioma. Su investigación cambió la percepción de la gente con audición normal acerca de los sordos y de los sordos sobre ellos mismos.

(También ayudaron a solventar el daño hecho por Alexander Graham Bell, mira el punto número 6.)

4. ¿Desde cuándo existe la lengua de signos?

El primer alfabeto manual del que se tiene constancia en Occidente es del siglo XVII, pero el siglo XVIII dio lugar a la primera escuela de sordos en Francia con el consecuente reconocimiento de la educación para sordos y gente con deficiencia auditiva. El camino ha sido duro y un estudio reciente ha concluido que hay un total de 137 lenguas de signos en todo el mundo.

Por ejemplo, Lindsay Dunn, profesora en la Gallaudet University, creció en Sudáfrica y aprendió la lengua de signos sudafricana e irlandesa. Un colegio cercano también enseñaba la lengua de signos británica. También aprendió una mezcla de lengua de signos francesa y norteamericana a lo largo de su educación. Su historia es un ejemplo de un país que incluye muchas comunidades y culturas diferentes. La experiencia de la profesora Dunn como persona sorda refleja todo eso.

5. No sabía que gente como la profesora Dunn pudiera dar clases en la universidad u ocupar posiciones importantes en la sociedad. ¿Es común?

Sí, pero por desgracia no es tan común como debería. Si alguna vez conoces a la profesora Dunn, no la llames “Señora Dunn” y no seas demasiado formal. Las personas sordas se llaman por el nombre de pila y cada persona puede o bien deletrear su nombre o que les sea dado un nombre o mote por la comunidad sorda. Normalmente el nombre representa algún rasgo de la persona, de manera que la comunidad te pueda identificar como, por ejemplo, “hoyuelos”. Si tienes hoyuelos o pecas, seguramente se represente ese rasgo incluyendo gestos con las manos que los representen.

Los sordos consiguen hacer todo lo que el resto de la gente hace, si logran comunicarse y ser entendidos en su propio lenguaje.

6. ¿Por qué aprender la lengua de signos cuando se pueden leer los labios? ¿Esta lengua no priva a los niños de varias oportunidades en la sociedad actual?

Los debates sobre si los niños deberían aprender a leer los labios o la lengua de signos primero (o de forma exclusiva) siguen a la orden del día, pero muchos consideran que los niños deberían aprender la lengua de signos primero. Muchos sordos se quejan del tiempo que han invertido en aprender a leer los labios sin mucho éxito. Otros se niegan a supeditarse a la cultura dominante. El método oral fue muy promovido en el siglo XIX por Alexander Graham Bell (sí, el inventor del teléfono). Esto hizo bastante daño a la comunidad sorda, incluso teniendo familiares sordos, ya que despreció la lengua de signos y concentró sus esfuerzos en promover la lectura de labios y el habla a lo largo de Estados Unidos.

Se opuso al matrimonio entre sordos para evitar su reproducción, apartándolos a unos de otros y promovió el desmantelamiento de su comunidad. En 1800 el Congreso Internacional de Educación de Sordomudos de Milán (ICED) secundó su punto de vista y durante los siguientes 100 años los sordos vieron su cultura, su comunidad, su idioma y sus instituciones educativas atacadas por la cultura popular. Este ataque se fue suavizando en los años 60, cuando los niños sordos escolarizados probaron el fallo del sistema y la lengua de signos volvió a introducirse en la educación.

7. Con tantos prejuicios, los sordos deben de haber sido conscientes de la intolerancia vivida y será más bien una comunidad inclusiva, ¿no?

Bueno, más o menos. Los sordos no crecían y se criaban en una burbuja. Durante los años 50 en EE. UU., las divisiones raciales también se hicieron notar en las instituciones educativas para sordos. A los negros se les solía excluir del entorno de los sordos blancos. Además, las políticas de género también fueron controvertidas en la comunidad sorda: hay anécdotas que cuentan cómo personas transgénero fueron duramente criticadas por gesticular con un aire demasiado “femenino”. Y, por supuesto, los sordos pueden identificar la orientación sexual de personas con audición, como puede dar fe el escritor gay que te habla ahora mismo 😉 .

Sabías que… en los años 50 había dos escuelas de lengua de signos, una para niñas y otra para niños. El idioma que aprendían era diferente. La gran preocupación era que se conocieran, se entendieran y terminaran teniendo más bebés sordos

8. ¿Entonces cuáles son las grandes diferencias entre sordos y gente que no lo es?

Bueno, no pueden oír y puede que experimenten dificultades cuando traten de comunicarse con la cultura dominante. Eso es todo. Por ejemplo, cuando hables con gente sorda, ten en cuenta que ellos necesitan verte, ver tu boca o tus manos, si estás haciendo signos. Los grandes grupos obstaculizan el contacto visual y de alguna manera marginan a los sordos. Los sordos no se enteran de la conversación tan solo entendiendo un poco de información, sino que necesitan un contexto y muchas cosas se dan por descontadas. De hecho, los conocimientos que podemos considerar generales se dividen en la comunidad sorda en dos mundos. El primero es el que la mayoría de nosotros habitamos y se llama EARth (juego de palabras que incluye ear, oído) y el segundo es EYEth (juego de palabras con eye, ojo), es decir, el planeta habitado por los que ven sin oír. Esta noción ha inspirado a varios creadores, como al artista de performance Mark Morales y el cineasta Arthur Luhn.

9. ¿Todas las victorias ganadas para y por los sordos han sido ejecutadas por gente que puede oír?

¡Para nada! Los sordos han sido, históricamente, capaces de organizarse políticamente por ellos mismos. Un momento crucial en su historia y su cultura fue la protesta DPN – Deaf President Now (un presidente sordo ya). En 1988, estudiantes sordos consiguieron forzar a la Gallaudet University en EE. UU., la única universidad del mundo para sordos, fundada en 1864, para que eligieran a su primer presidente sordo, Dr. I. King Jordan. La comunidad sorda estaba harta de tener a gente no sorda al control de sus instituciones y le dijeron al consejo directivo que elegir a un presidente con capacidad auditiva –Dr. Elisabeth Ann Zinser– frente a otros dos sordos era algo inadmisible.

Poco a poco se fue formando la protesta encabezada por Greg Hlibok , Tim Rarus, Bridgetta Bourne y Jerry Covell. El segundo día el campus ya había sido tomado por los estudiantes, cerraron la universidad y se negaron a entrar. El consejo directivo se reunió con los estudiantes que exigieron que Zinser dimitiera y que se eligiera a un presidente sordo, además pidieron que el consejo directivo también dimitiera, ya que creían que en él debía de haber una mayoría del 51 % de miembros sordos para que no se tomaran represalias. Las exigencias fueron escuchadas unos días más tarde, después de que las protestas siguieran creciendo y de que se celebrara una marcha por los derechos nacionales de los sordos.

10. ¡Genial! ¿Así que hay un nombre para la intolerancia dirigida a los sordos por su incapacidad auditiva?

Sí, se llama audismo. ¡Para que lo sepas!

¿Te motiva aprender sobre otras culturas a través de los idiomas?
¡Empieza a aprender un idioma nuevo ahora!
Compartir: