¿Cómo aprender ruso?
Una de las cosas que primero asusta a los que se ponen a estudiar ruso es su alfabeto. El cirílico difiere bastante del latino usado en el español, aunque no es algo que sea insalvable y ni siquiera representa una gran complejidad. Es más, este alfabeto, que consta de 33 letras diferentes en la zona de Rusia, se puede dominar en las primeras lecciones de cualquier curso. Los ejercicios destinados a ello te harán comprender cada carácter y sus combinaciones, así que en poco tiempo estarás visualizando perfectamente las letras del cirílico y podrás comenzar con las primeras frases de ruso. Con paciencia, constancia y un buen método. A nivel gramatical, el ruso tiene sus peculiaridades. Dejando de lado su alfabeto, las declinaciones de los verbos y algunas conjugaciones especiales pueden llegar a despistarte en las primeras lecciones. Sin embargo, una buena solución para ello es confiar en el método de Babbel que está hecho en exclusiva para hispanohablantes que desean aprender ruso. Así, podrás partir de las habilidades que ya te da tu propia lengua para abordar el ruso con mayor confianza y seguridad y, sin duda, con muchas posibilidades de éxito.