50 momentos en los que podrías aprender un idioma en tu teléfono en lugar de perder el tiempo

¿Quieres aprender un idioma pero necesitas que alguien o algo te anime? En Babbel nos hemos motivado así que en lugar de un par, te ofrecemos 50.
50 momentos para aprender idiomas con el móvil en vez de perder el tiempo
  1. Cuando te despiertas por la mañana, pero no quieres salir de la comodidad de tu cama.
  2. Mientras te bebes el café mañanero, en lugar de mirar al infinito en tu aburrida cocina.
  3. En ese rato muerto en el que esperas a que algo se caliente en el microondas.
  4. Cuando vas en el metro, porque aprender un idioma en lugar de jugar a juegos online es muy underground (¿lo pillas?).
  5. Cuando quieres comprarte ropa online pero en realidad, ni tienes el dinero ni te hace falta más ropa.
  6. Mientras esperas a que se ablande el muesli.
  7. Cuando te apetece comer entre horas y para evitarlo necesitas entretenerte.
  8. De camino al examen de idiomas, mientras tu madre conduce y tú vas sentada en el asiento del copiloto.
  9. En el bar de un país extranjero, aprendiendo palabras útiles mientras esperas a que te sirvan.
  10. Cuando el plan inicial de ir al gimnasio falla pero aún así quieres sentir que hiciste algo productivo hoy.
  11. En el baño. No pienso desarrollar este punto.
  12. En el supermercado, cuando solo hay señoras mayores delante de ti en la cola para pagar.
  13. Cuando te das cuenta de que nunca conseguirás el trabajo de tus sueños a base de soñar, sino añadiendo ese idioma extra en tu currículum.
  14. Cuando se te acaban los datos del teléfono, no encuentras wifi por ningún lado y recuerdas que te bajaste un par de lecciones de portugués para aprender offline.
  15. Cuando vas a la peluquería y no te apetece hablar con el peluquero ni mirarte en el espejo gigante con el pelo pegado a la cara.
  16. Cuando estás navegando por internet y te das cuenta de que hay demasiadas palabras que AÚN no entiendes.
  17. Cuando vas a una conferencia que resulta ser superaburrida y además no tiene diapositivas entretenidas.
  18. Mientras esperas a que tus padres se conecten a Skype para llamarte (sabemos que esto puede llevar un rato).
  19. En el tiempo de descanso de un partido, si no te haces pis.
  20. Cuando te encuentres de vacaciones en el extranjero, en lugar de perder el tiempo con el mapa en la mano… ¡aprende las palabras para preguntar por direcciones!
  21. Cuando el libro que estás leyendo en la playa se te llena de arena y deja de ser legible y quedarte sin hacer nada simplemente viviendo la vida es demasiado aburrido…
  22. En lugar de estar mirando apps absurdas en tu teléfono (tipo, mirar la app del tiempo cuando afuera está lloviendo…).
  23. ¿He mencionado ya el metro? Esto es aplicable a cualquier medio de transporte en el que tú no conduzcas: el autobús, el coche, un camello, un barco, etc.
  24. En lugar de perder todo ese tiempo mirando diccionarios en internet… ¡podrías estar aprendiendo las palabras directamente!
  25. Mientras haces la cola de la máquina de café de tu empresa… porque te caen mal tus compañeros de oficina.
  26. En la puerta de embarque, cuando te tienen esperando como sardinas en lata y lo único que puedes sacar de tu bolsillo sin que se desestructure el tetris de tu maleta de mano es el teléfono.
  27. Cuando estés volando, porque puedes usar Babbel offline… eso sí, ¡acuérdate de bajarte las lecciones de antemano!
  28. La semana antes de mudarte a un país extranjero, cuando la gente te dice que no serás capaz de aprender el idioma de tu país adoptivo… y quieres hacerles ver que se equivocan.
  29. Mientras esperas a que ese amigo o amiga lentos y pesados se preparen para salir.
  30. En lugar de mirar tantos memes… (solo hace falta una ración de memes al día, mientras que un idioma es para toda la vida).
  31. Para impresionar a la persona que está a tu lado en la sala de espera.
  32. Cuando estás un poco triste y te medio apetece escuchar esa canción de Drake por décimo octava vez, pero en su lugar, sabes que aprender algo nuevo te pondrá de buen humor.
  33. Para evitar escribirle un mensaje a esa persona que sabes que no debes…
  34. Cuando el próximo tren llega en 10 minutos.
  35. Mientras esperas a que te llamen en esa entrevista de trabajo porque sabes que te preguntarán qué estabas haciendo mientras esperabas, y les dirás que estabas aprendiendo sueco y quedarás como una persona hábil e inteligente.
  36. Cuando llegas a un sitio demasiado pronto a una cita (¿Qué? ¿Esto de verdad puede pasar?).
  37. Mientras esperas a tu cita de Tinder, porque ver a alguien mirando Facebook o Instagram queda necesitado e inseguro, mientras que ver a alguien aprendiendo un idioma queda cool e interesante.
  38. Cuando estás en el sofá sin hacer nada y entonces llega tu madre y te dice que está harta de verte en el sofá sin hacer nada.
  39. Mientras esperas a que se te seque el pintaúñas.
  40. Cuando miras el teléfono a ver si tienes notificaciones nuevas y no tienes ninguna, pero actúas como si las tuvieras (y queda fatal).
  41. Mientras esperas a que hierva el agua para hacerte un té.
  42. Cuando la persona con la que has quedado llega tarde (ahora sí).
  43. Cuando ya le has dado 80 veces a la izquierda en Tinder y todavía crees en el amor verdadero (y existe una gran probabilidad de que él o ella sean extranjeros).
  44. En un concierto en el que te aburren los teloneros y tienes que hacer un poco de tiempo.
  45. Para recobrar la sobriedad en el autobús nocturno de vuelta a casa.
  46. Cuando crees que es el momento de salir de tu zona de confort, pero no sabes cómo.
  47. Antes de irte de copas a un bar en tu primera noche en una ciudad extranjera.
  48. Cuando la comida está muy caliente y necesitas algo para distraerte del hambre que tienes mientras se enfría un poco.
  49. Mientras esperas a que se cargue el streaming de tu serie favorita.
  50. Cuando no consigues dormirte y ya has mirado todas las redes sociales y no hay nada nuevo… ¡así que de paso puedes aprovechar ese rato para aprender a decir “buenas noches” en otro idioma!
¿En serio quieres más?
Extra: la primera lección es gratis
Compartir: