Una guía del alfabeto italiano

El alfabeto italiano se parece mucho al español, pero entre ambos hay pequeñas diferencias.
Una guía del alfabeto italiano

El alfabeto proporciona las piezas básicas con las que se construye el lenguaje. Tal vez sea este el motivo por el que las piezas de construcción infantiles están decoradas con letras. Aun así, cuando se empieza a aprender un idioma nuevo que tiene el alfabeto latino, como el alfabeto italiano, a menudo se piensa que se puede pasar directamente a contenidos más complicados. Sin embargo, detenerse para comenzar con el italiano te ahorrará tiempo a largo plazo.

El alfabeto italiano, como decíamos, se parece mucho al español. Pero hay algunas diferencias. A continuación vamos a revisar el alfabeto y a enseñarte las normas de pronunciación para que puedas hablar italiano en muy poco tiempo.

El alfabeto italiano

Empecemos por el principio: este es el alfabeto italiano:

A B C D E F G H I L M N O P Q R S T U V Z

En YouTube hay unas cuantas canciones para ayudar a aprender el alfabeto a los niños, pero la mayor parte de los italianos lo aprenden de memoria a base de repetición.

Las letras ausentes

En el alfabeto español hay seis letras que no aparecen en el italiano: J, K, Ñ, W, X e Y. Aun así, puede que encuentres algunas de ellas en ciertas palabras italianas, como extranjerismos y algunos nombres propios. Sin embargo, son muy poco frecuentes.

La pronunciación de las letras del alfabeto italiano

El alfabeto italiano es fácil de aprender porque casi cada letra corresponde a un solo sonido. No sucede como en español, en que hay montones de palabras que se pronuncian igual pese a escribirse de forma distinta, como «vaca» y «baca», «echo» y «hecho» o, en muchos lugares de España y América Latina, «ciervo» y «siervo». Por supuesto, hay excepciones, pero seguro que no tardas nada en aprendértelas.

Las vocales

Las vocales son tal vez las letras más variables del alfabeto italiano. Pueden ser tanto largas como breves, pero hay una norma que marca cómo es en cada caso. Cuando una vocal aparece antes de una consonante simple, es breve. Cuando una vocal aparece antes de una consonante doble, es larga. Esta diferencia puede ser algo difícil de distinguir para un/a hispanohablante, pero todo es cuestión de práctica.

  • A larga: la pala (“la pala”)
  • A breve: la palla (“la pelota”)
  • E larga: la sete (“la sed”)
  • E breve: sette (“siete”)
  • I larga: vile (“ruín”)
  • I breve: le ville (“las villas”)
  • O larga: le note (“las notas”)
  • O breve: la notte (“la noche”)
  • U larga: bruto (“bruto”)
  • U breve: brutto (“feo”)

Como en español, y a diferencia de idiomas como el inglés, el francés o el alemán, en las combinaciones de vocales cada una mantiene su propio fonema. Las combinaciones vocálicas pueden formar diptongos, triptongos o hiatos. En este aspecto hay una gran excepción, que veremos cuando hablemos de la C y la G.

  • poi (“luego”)
  • due (“dos”)
  • mio (“mío, mi”)
  • lei (“ella”)

La letra H

Otra ventaja para hablantes de español: la letra H, como la nuestra, es muda. Es decir, no se pronuncia. Sin embargo, aunque no suene, sirve para diferenciar palabras como hanno (“tienen”) y anno (“año”). Solo hay dos tipos de palabras que comienzan con la letra H: la conjugación del verbo avere (“tener”) y extranjerismos.

  • ho (“tengo”)
  • l’hotel (“el hotel”)
  • hanno (“tienen”)
  • l’hobby (“el hobby”)

La letra R

La R italiana tiene el mismo uso que la española, excepto a principio de palabra; en tal caso se pronuncia como una «r» sencilla. . La R aparece en numerosos nombres de lugares italianos.

  • Después de T: Trieste, Tropea, Trapani
  • Entre vocales: Firenze, Perugia, Siracusa
  • Al inicio: Roma, Rovigo
  • Antes de M: Palermo, Parma

C y G

Las letras C y G tienen varias pronunciaciones, pero no te preocupes, porque la norma básica es la misma que en español: depende de la vocal siguiente. Si va seguida de las vocales A, O y U, la C se pronuncia como la “c” de “casa” y la G, como la “g” de “gato”. Es decir, exactamente igual que en español. La diferencia viene cuando estas consonantes van seguidas de E o I. En tal caso, la C se pronuncia como la “ch” de “chico”. La G toma entonces un sonido parecido a nuestra “ch”, pero haciendo vibrar las cuerdas vocales.

  • C como “K”: cane, ancora, alcuni (“perro, todavía, algunos”)
  • C como “Ch”: cento, cibo (“cien, comida”)
  • G como “G”: la gara, la gonna, l’anguria (“the competition, the skirt, the watermelon”)
  • G como “J”: la gente, la giungla (“the people, the jungle”)

Te darás cuenta de que en la giungla, la “i” no se pronuncia. Efectivamente: en la mayoría de las palabras en que “ci” o “gi” van seguidas de otra vocal, la “i” desaparece totalmente.

Para terminar, si la C o la G van seguidas de una H y, a continuación, de E o I, se pronuncian como la K de “kilo” y la G de “guitarra”, respectivamente.

  • chiesa (“iglesia”)
  • anche (“también”)
  • ghiaccio (“hielo”)
  • mughetto (“lirio de los valles”)

S y Z

Una importante distinción en fonética es la que reflejan los conceptos de “sorda” y “sonora”. “Sonora” significa que las cuerdas vocales vibran al pronunciar esa letra, y “sorda”, que no vibran. En italiano, esa es una característica que se aplica a la S y la Z, a diferencia del español, lo cual nos complica un poco las cosas. 

La S italiana puede ser sonora o sorda. Es sorda si aparece antes de una vocal a comienzo de palabra o antes de cualquier consonante sorda (C, F, P, Q o T). En este caso, se pronuncia como la S de «casa» en español. También es sorda si la S es doble. En cambio, la S es sonora si se encuentra entre dos vocales o si va seguida de una consonante sonora (B, D, G, L, M, N, R o V). En este caso, hay que hacer vibrar las cuerdas vocales, como si se imitara el zumbido de un mosquito.

S sorda

  • il sole (“el sol”)
  • lo sport (“el deporte”)
  • il posto (“el lugar”)
  • la sfilata (“el desfile”)
  • la classe (“la clase”)

La S sonora

  • la casa (“la casa”)
  • la musica (“la música”)
  • smettere (“para”)
  • Lisbona (“Lisboa”)
  • lo sbaglio (“el error”)

La pronunciación de la Z italiana tampoco corresponde a la del alfabeto español. La Z sorda suena como “ts” en “robots”. Es sorda cuando aparece antes de dos vocales seguidas, después de L o N o en las terminaciones -anza, -enza o –ezza. La pronunciación de la Z sonora es muy parecida a la anterior, pero, una vez más, haciendo vibrar las cuerdas vocales. Suele ser sonora cuando aparece a inicio de palabra o entre dos vocales.

Z sorda

  • la agenzia (“la agencia”)
  • grazie (“gracias”)
  • la pazienza (“la paciencia”)
  • la calza (“la media”)

Z sonora

  • l’ozono (“el ozono”)
  • azzuro (“azul, celeste”)
  • lo zoo (“el zoológico“)

Lamentablemente hay numerosas excepciones a estas normas tanto para la S como para la Z, así que tendrás que ir aprendiendo con la práctica. Por ejemplo, la Z doble puede sonar como sorda o como sonora y no hay ninguna regla que defina cuál es cuál. 

Gli

La combinación de letras “gli” equivale a la LL del español, un sonido que, sin embargo, se pierde en cada vez más regiones hispanohablantes. Para pronunciarla hay que doblar la lengua para tocar el paladar un poco más adentro que cuando se dice la L, un poco como si se quisiera pronunciar «valla» como «valya»”. Si te cuesta, aquí encontrarás algunos consejos para mejorar tu pronunciación.

  • la figlia (“la hija”)
  • l’aglio (“el ajo”)

Sc

Como la C y la G, la combinación Sc también cambia dependiendo de las letras siguientes. Si a continuación hay E o I, suena como “sh” cuando se hace callar a alguien”. Si va seguida de A, O, U o cualquier consonante, se dice como “sc” en “escapar”.

  • Sc Like “Sh”: il prosciutto, non capisce (“el jamón, no entiende“)
  • Sc Like “Sk”: gli scacchi, il tedesco, la scrivania (“el ajedrez, el alemán, el escritorio“)

Este artículo se publicó originalmente en la edición inglesa de Babbel Magazine.

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