Comencemos por el principio, cuando hablamos de “conversar otro idioma de manera fluida”, ¿a qué nos referimos? La pregunta surge porque es basándose en ese criterio que muchos juzgan si Babbel funciona, pero ¿qué queremos decir con “hablar un idioma con fluidez”? ¿? ¿Nos referimos a hablar en un idioma diferente como hablantes nativos, a tener conversaciones del día a día sin cometer errores o a no parar de hablar?
¡Realmente no es tan fácil hacer la pregunta correcta! Por lo que, para encontrar una buena respuesta, primero debemos aclarar lo siguiente: ¿cuál es tu propósito al aprender un idioma?, y ¿cuál es la mejor manera de alcanzar este objetivo?
¿Es realmente posible hablar un idioma con fluidez?
A menudo, la pronunciación es un aspecto que rara vez alcanzarás a nivel de hablante nativo, especialmente cuando comienzas a aprender un idioma nuevo a una edad avanzada. Algo que se explica fácilmente si consideramos que los primeros años de la juventud suelen considerarse como la “fase óptima” para aprender un idioma. Según la psicología, esta fase continúa (dependiendo del estudio) hasta los nueve años y representa una ventana de oportunidad biológico-neurológica en la que el aprendizaje de un nuevo idioma es particularmente favorable. A mayor edad, suele ser más difícil aprehender esos nuevos sonidos que no existen en tu lengua materna. Del mismo modo, nuestro aparato fonador se ha ajustado a su propio idioma nativo y hace que sea difícil imitar y repetir nuevos sonidos.
Por supuesto, obtener una pronunciación libre del acento materno es posible entrenándola estrictamente. ¿Pero es ese realmente tu objetivo? ¿O solo quieres comunicarte exitosamente? Recuerda que tener acento en tu nuevo idioma no es nada negativo y muchos hablantes nativos lo ven como algo agradable.
¿Cuál es el método que usa Babbel para ayudarte a hablar de manera fluida?
Con las lecciones de Babbel, empezarás por aprender palabras, frases y oraciones que siempre usan los hablantes nativos. Nuestros audios te permiten escuchar y repetir frases y palabras con la pronunciación correcta. Adicionalmente, nuestro equipo de lingüistas expertos también ha incluido audios con diferentes variantes; especialmente en idiomas como el inglés o el francés, cuya pronunciación puede variar de un país a otro. Una vez hayas escuchado dichas frases o palabras, Babbel te presentará nuevamente lo aprendido para que afiances sus diferentes significados. Finalmente, Babbel te mostrará una vez el vocabulario recién introducido en los ejercicios de diálogo. Como resultado, estarás practicando conversaciones auténticas y estarás dando grandes pasos hacia tu objetivo final.
Para ello, recurrimos a los sonidos que conocemos y, mediante explícitas instrucciones, te mostramos cómo mover la boca y la lengua para que puedas producir el nuevo sonido. Así, estarás entrenando la fonética de tu nuevo idioma con la ayuda de palabras y combinaciones de letras, que también se usan en la cotidianidad. En otras palabras, Babbel te proporciona las bases necesarias para que, practicando regularmente, adquieras más experiencia y confianza propias.
Toda app tiene sus límites
Si tienes inquietudes sobre cómo practicar un nuevo idioma o buscas consejos para mejorar tu pronunciación, la revista de Babbel te ayudará con una útil selección de artículos. Además, si buscas un poco más, te toparás con muchas oportunidades para conocer a otros estudiantes, encontrar hablantes nativos, hacer tándem o chatear.
Adicionalmente, también puedes asistir a cursos de idiomas tradicionales, que generalmente siguen el enfoque comunicativo y facilitan la interacción entre los estudiantes. Si necesitas ir un poco más rápido, el método inmersivo es el más efectivo, es decir, aquel en el que te sumerges en el nuevo idioma. Si tu rutina y situación económica te lo permiten, viaja a un país donde puedas practicar el idioma, conocer más sobre la cultura in situ o donde lo necesites para el día a día. Estando allí también puedes asistir a un curso de idiomas. Esta forma de aprendizaje es muy intensa y puede ser bastante agotadora desde el principio porque te expones al lenguaje en cualquier lugar. La ventaja, sin embargo, es que tu oído se acostumbrará rápidamente al idioma. Y lo mejor, al salir de tu zona de confort, te enfrentarás a situaciones reales en las que tendrás que encontrar tu camino, no solo desde el punto de vista lingüístico, sino también desde el cultural.
No mucho, pero sí regularmente y variado
Para hablar un idioma, no basta con descargar una aplicación y completar algunas lecciones. Para lograrlo, es necesario invertir un poco de tiempo todos los días. Y no te preocupes, ni siquiera tiene que ser mucho: 20 minutos al día son suficientes si te concentras en crear un hábito y repasas lo aprendido. No es un secreto que nuestro cerebro tiene un límite de procesamiento para nuevas informaciones y, en caso de sobrecargarlo, muchas cosas se olvidan rápidamente pues no llegan a afianzarse en la memoria a largo plazo. Es por eso que las lecciones de Babbel están diseñadas para que puedan integrarse en la vida cotidiana sin mucho tiempo. Gracias a nuestro sistema de repaso, podrás repetir lo que has aprendido en intervalos razonables.
Al aprender, asegúrate de utilizar tantos materiales y recursos como sea posible (imágenes, videos, audio, libros, revistas, aplicaciones, cursos de idiomas, etc.) y recuerda que cuando entrenas tus habilidades para hablar, no debes descuidar la parte auditiva. Los podcasts y las películas con subtítulos en el nuevo idioma siempre son de gran ayuda. Sin darte cuenta y mientras te diviertes, aprenderás una amplia gama de nuevas palabras y comprenderás algunas estructuras gramaticales. Tendrás más y más experiencia en la parte oral, independientemente de los nuevos contextos. Y finalmente, alcanzarás tu sueño de hablar inglés o cualquier otro idioma con fluidez.