No es casualidad que Mark Twain dedicara todo un ensayo a “La horrible lengua alemana”, ya que una cosa bastante difícil de por sí es aprender alemán y otra bien distinta tener una buena pronunciación en alemán. Con el alemán te das cuenta que muchas de sus palabras contienen más consonantes que vocales y son tan largas como una frase en español. Su mezcla de sonidos fuertes podría asustar a cualquiera pero la verdad es que ¡ahí también reside parte de su encanto!
Si quieres aprender alemán (o si estás en el proceso), échale un ojo a nuestros consejos para pronunciar las palabras de manera similar a como realmente se dicen. ¡No prometemos nada!, pero es mejor evitar cometer los errores de los demás y las meteduras de pata, ¿no?
Lo primero, ¿por qué pronunciamos mal?
Usualmente tendemos a llevar las palabras extranjeras a nuestro terreno, de ahí, por ejemplo, que llamemos a Homer Simpson “Jomer”, ya que no somos capaces de aspirar la “h”. Cuando se trata de hablar en alemán, la cosa se complica, ¡pero no solo para nosotros! Lee nuestros consejos a continuación:
1. Brötchen (panecillo)
Esta palabra asusta un poco porque cuenta con la combinación de varios factores muy alemanes: la consonante con la “r”, el Umlaut (los dos puntos sobre la vocal) y la combinación “tch”. Que no cunda el pánico, vamos por partes:
– “r”: la “r” es muy suave, se pronuncia casi como cuando se hacen gárgaras.
– “ö” (oe): se trata de una mezcla sutil entre las vocales “o” y “e” y la mejor forma de conseguir la pronunciación perfecta es pronunciando la letra “e” pero poniendo boca de “o”, formando un círculo con los labios.
– “chen”: para pronunciar esta parte de la palabra hay que poner la lengua a mitad de camino entre la base de la boca y el paladar… ¡el sonido es un poco parecido a la “j” del español!
2. Rührei (huevos revueltos)
- “ür” (ue): esta vocal con Umlaut tiene truco, como la “ö”. Se pronuncia diciendo la letra “i” pero poniendo la boca como para decir la “u”, es decir, como si fueras a silbar. La “r” del final, como suele pasar, no se pronuncia.
- “ei”: “ei” es “huevo” en alemán y se pronuncia “ay”, ¡como cuando expresamos dolor o sorpresa!
3. Eichhörnchen (ardilla)
Cuando veamos palabras demasiado largas o que a la vista nos resulten demasiado complicadas, no hay nada como separarlas y empezar a pronunciar cada una de sus partes por separado. Esto requiere paciencia:
- “Eich” sería un poco como decir “aij”, ya sabemos que “e + i = ay” y que el sonido de “ch” se parece al de una “j”.
- La siguiente parte de la palabra, “hörn”, se pronuncia aspirando la “h” y diciendo la “ö” como ya hemos visto +“rn”.
- La última parte de la palabra “chen”, vuelve a contar con esa “ch” que debe ser pronunciada como una “j” suave.
4. Schleswig Holstein (se trata de una región de Alemania)
Lo que asusta de las palabras en alemán es, como ya lo he mencionado, la longitud de sus palabras al igual que su abuso en el uso de las consonantes.
- “Sch”: esto no tiene mucho misterio, se pronuncia como el “sh” en inglés, como cuando se manda callar…
- “hol”: pronunciar la hache muchas veces supone un problema para los españoles. Ni “j” como “Jomer Simpson” ni muda. La “h” alemana es como la inglesa, una ligera aspiración. Un truco infalible es poner las manos delante de la boca como para calentárnoslas. Si lo hacemos correctamente, nos calentaremos las manos al pronunciar “h”.
- “wig”: la “w” suena como una “v”, pero en alemán tienes que poner los dientes de arriba encima del labio inferior. La “g” del final es como una mezcla entre “g” y “c”.
- “stein”: la “s” con la “t” se pronuncia como “sh + t”.
5. Quietscheentchen (patito de goma de la bañera)
- “Qu” es un sonido muy antinatural para nosotros, ¡pero no te preocupes, ya que aparece en pocas palabras! ¿Recuerdas la pronunciación de “w”? Solo debes agregarle una “k” antes.
- “entchen”: “chen” es otra vez el sonido de la “j” suave. Un consejo: ¡trata de separar las diferentes partes de la palabra en tu cabeza!
6. Schlittschuhlaufen (patinaje sobre hielo)
- No olvides seguir la regla de la separación de la palabra en partes más pequeñas. Ver “Schlitt” + “schuh” (la “h” al final de la sílaba alarga la pronunciación de la “u”) + “laufen” se hace más fácil decirlo.
7. Fünfhundertfünfundfünfzig (quinientos cincuenta y cinco)
- Muchas “ü” juntas —que ahora ya sabemos pronunciar— hacen que esta palabra parezca imposible de decir en menos de una hora y con los cinco sentidos puestos en ella. Bueno, menos mal que ya sabemos el secreto de separar las palabras en pequeños vocablos o, si hace falta, ¡en sílabas! Pasito a pasito se hace el caminito…
8. Streichholzschächtelchen (cajita de cerillas)
Vamos a dividir esta palabra rebosante de consonantes en varias partes, ¡pero poco a poco!
Por un lado, “Streich”: hay que pronunciar “st” como “sh+t”, es decir, hacer el sonido de mandar callar e inmediatamente después agregar “treich”, donde recordamos que “ei” suena como “ay” y esa “ch” como una “j” suave.
- “holz”: como ya lo hemos aprendido, la “h” se aspira y nos calienta las manos, la “z” al final se pronuncia “ts”, ¡como “pizza”!
- “schäch”: tenemos que recordar que la “ä” se pronuncia como una “e” abierta.
- “tel” + “chen”: ¡esto ya lo conocemos del patito de goma!