¿Quieres cambiar de trabajo? ¡No te agobies! Intenta aprender un nuevo idioma

Descubre uno de los beneficios no tan obvios de aprender un nuevo idioma para lanzar tu carrera.
¿Quieres cambiar de trabajo? Aprende un nuevo idioma

Todos tenemos una motivación diferente a la hora de aprender un nuevo idioma. Puede ser que queramos viajar en el futuro a otro país o aprovechar las ventajas cognitivas de ejercitar el cerebro. Pero hay una ventaja que quizás no has considerado: cambiar de trabajo y darle un nuevo impulso a tu carrera. Es verdad que aprender un nuevo idioma no garantiza que obtengas un trabajo como traductor si te quedas sin empleo. De hecho, lo más probable es que en el espacio oficial de tu trabajo nunca uses todas tus habilidades lingüísticas. Sin embargo, esto no significa que aprender un nuevo idioma no tenga efectos positivos en tu carrera profesional. Aquí te muestro 3 beneficios.

1. Destacar entre la multitud

Tamara, una joven de 23 años que trabaja como gestora de proyectos en Nueva York, habla inglés, francés, árabe y un poco de italiano, además de que entiende el español. Su trabajo consiste en planificar conferencias financieras en Dubái y Abu Dabi, para lo cual aprovecha sus habilidades lingüísticas.

Tamara tiene claro que estas competencias por sí solas no son la panacea para conseguir un trabajo en el competitivo mercado laboral. Sin embargo, también cree que son algo positivo a la hora de aumentar sus posibilidades para cambiar de trabajo.

Cuando el mercado laboral se inunda de candidatos con un título universitario y un historial de logros similar al tuyo, realmente necesitas sobresalir de otras maneras. ¡Comienza aprendiendo un nuevo idioma!

Por ello aconseja a las personas que hablan varios idiomas que a la hora de cambiar de trabajo usen sus habilidades lingüísticas para diferenciarse de la multitud. Hablar más de un idioma no es una habilidad común a todas las personas, menos aun en los Estados Unidos, donde el 82 % de la población solo habla inglés (según una encuesta realizada en el año 2000 por la Oficina del Censo de los Estados Unidos). 

“En las entrevistas, incluso si no te lo preguntan, busca la manera de resaltar esta habilidad”, aconseja Tamara. Nunca se sabe qué se puede alcanzar de este modo, aclara, agregando que “sea como sea, provocará algún tipo de reacción”. Incluso si no es aplicable al trabajo que estamos solicitando, es posible que tengan un lugar para nosotros en otra parte de la empresa.

2. Encontrar el trabajo de tus sueños

Por supuesto, a veces las habilidades lingüísticas son un requisito para el trabajo que deseamos.

“Hice mi formación para ser empleada administrativa, pero me di cuenta de que no soy el tipo de persona que puede sentarse en una oficina ocho horas al día delante de una pantalla de ordenador”, comenta Olivia, una joven suiza de 26 años que trabaja como auxiliar de vuelo.

“Siempre quise ser auxiliar de vuelo. Me encanta viajar, y esta profesión es una excelente manera de ir a otros lugares. Además, me encanta trabajar con personas”.

Hablar francés e inglés con fluidez es uno de los requisitos para su trabajo. Cuando presentó la solicitud, Olivia había trabajado como au pair en los Estados Unidos, pero había dejado de hablar francés durante dos años.

“Antes hablaba francés con fluidez, pero se me oxidó mucho por la falta de práctica”. Decidida a hacer todo lo posible para conseguir el trabajo, se dedicó a ver películas en francés y a repasar con un libro de gramática. Pero empollar no es el método que recomendaría a quienes necesitan hablar más de un idioma para cambiar de trabajo.

“Trata de usar los idiomas que conoces tanto como puedas», sugiere Olivia. «Incluso si no los usas en tu vida cotidiana, es bueno tenerlos, ya que significan una ventaja a la hora de solicitar un trabajo”.

Para Olivia, aprender idiomas es algo que ha mejorado muchos aspectos de su vida también fuera del trabajo.

«Creo que es muy importante que puedas hablar unos cuantos idiomas y no solo uno. Simplemente te hace la vida mucho más fácil», afirma. «Incluso cuando te vas de vacaciones, a la gente le encanta que puedas decir “buenos días” en su idioma».

3.Una mejor manera de relacionarse y relajarse

Todos hemos escuchado que tener una buena red contactos es excelente para nuestra carrera profesional. Esto suena como música en los oídos de ciertas personas, pero para otras (incluyéndome a mí), es una idea que causa temor. Para quienes buscamos una forma más sencilla de establecer contactos, aprender un nuevo idioma puede ser una herramienta útil, aunque inesperada, para conectarnos.

Laurence, un londinense de 26 años, especialista en marketing, comenzó a aprender hebreo hace dos años y medio. En ese momento no tenía en mente el desarrollo profesional. El idioma le interesaba desde una perspectiva cultural e histórica.

Cuanto más aprendes un idioma, más entiendes la cultura, e incluso la forma en la que el idioma influye en ella y viceversa. “Así comenzó a despertarse mi interés”, explica Laurence. Pero cuanto más progresaba, tanto más se daba cuenta de que el nuevo idioma también lo ayudaba en el campo profesional.

“Me ha resultado útil más de forma accidental que intencionada”. Por ejemplo, en una conferencia el año pasado, conoció a un hablante nativo de hebreo. Se percató de su acento y le preguntó de dónde era.  Entonces dejaron de hablar en inglés y pasaron al hebreo.

“Es una aproximación y una conexión inmediata que realmente no se puede obtener sin hablar el idioma”, dice Laurence. “Te ayuda a ampliar tu red y a establecer contactos”.

Otra de las ventajas sorprendentes que descubrió del aprendizaje del hebreo es que le ayuda a equilibrar el trabajo y la vida. Laurence estudia cuando llega a casa del trabajo, y dice que es una actividad que le brinda calma y lo ayuda a relajarse.

“Me gusta tener esa motivación para ir a casa”, dice. Escribir acerca de su día en hebreo también le permite mirar la vida de una forma más objetiva. Puedes ser más honesto en un segundo idioma”, afirma.

Hay investigaciones que lo confirman. Según los resultados de un estudio, pensar en un idioma extranjero ayuda a las personas a tomar decisiones más racionales, lo cual sin duda es una ventaja tanto en la vida cotidiana como en el lugar de trabajo.

El consejo de Laurence para los estudiantes de idiomas es que se sumerjan en la cultura. Por ejemplo, él escucha ahora mucha más música hebrea que inglesa, y también ve programas de televisión en hebreo. También recomienda conversar con las personas tanto como se pueda. Cuanto más practiquemos cómo presentarnos, más seguridad sentiremos.

“Esa sensación de confianza en sí mismo es realmente importante”, dice.

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