¿Cómo preparar la Michelada perfecta?

La Michelada es un claro ejemplo de “los mexicanos le echan salsa y limón a todo”. ¡Hasta a la cerveza! Aquí te explico qué tipos hay, en qué consisten y cómo lograr la receta perfecta.
Cómo preparar la michelada perfecta

Así es, en México tomamos un tarro, llenamos su fondo con salsas y jugo de limón y le agregamos la cerveza de nuestra preferencia. El perfecto toque acidito y picosito que tanto caracteriza a nuestra gastronomía (y golosinas).

Su origen se remonta a los años 40 en los que se popularizó la combinación de salsas con cerveza. Una de las versiones dice que fue invento de Michel Ésper, un comensal habitual en el bar del Club Deportivo San Luis Potosí que solía pedir combinaciones inusuales al bartender, entre ellas la famosa Michelada con limón y salsas (la versión que ahora conocemos como Cubana).

Hay muchas recetas, algunas que le agregan mezcal, tequila, mango o tamarindo, pero estas son las más tradicionales y las opciones que te encontrarás en todo restaurante/bar.

Importante: el secreto de toda Michelada es que la cerveza o el tarro estén muy fríos. Si no te dio tiempo de enfriar la cerveza, coloca el tarro que vayas a usar en el congelador por 15-20 minutos.

Michelada clásica

La más sencilla. Solo escarcha la orilla del tarro con sal, agrega un caballito (1 1/2 limones, aproximadamente) de jugo de limón, de preferencia recién exprimido, y vierte la cerveza.

Sabor: cambia lo amargo de la cerveza por un toque acidito, muy refrescante. Perfecta para días muy calurosos.

Michelada cubana

La más solicitada por su picor. Sigue los pasos de la Michelada clásica, pero, antes de verter la cerveza agrega: 1 cucharadita de salsa inglesa (también conocida como salsa Worcestershire), 1 cucharadita de salsa Maggi y 1 cucharadita de salsa Valentina, Cholula o Tabasco.

Sabor: te va a encantar tanto que no vas a querer volver a tomar cerveza de otra forma. Es ligeramente picante, pero puedes empezar por unas gotas de salsa e irla probando para que no te enchiles.

Michelada con clamato

Básicamente: Michelada cubana + clamato. Ya que hayas mezclado el limón, la salsa inglesa, la salsa Maggie y la salsa Valentina, agrega el Clamato de tu preferencia hasta ocupar 1/3 del vaso. Después, rellena con cerveza.  

Sabor: si te gusta el Bloody Mary, esta será tu preferida. Puedes agregar una cucharadita más de cada una de las salsas, para rebajar el sabor a tomate.

Gomichela

Esta no es tradicional, pero es muy popular, sobre todo, entre jóvenes. Y si hubiera que nombrar a la más mexicana, esta ganaría sin duda por la cantidad de chile.

Para prepararla, toma el tarro, cubre las paredes interiores, fondo y orilla con salsa chamoy y chile en polvo, agrega el jugo de dos limones, cinco gomitas (una combinación de enchiladas y dulces) y vierte tu cerveza favorita. Para decorar, agrega más gomitas encima.

Sabor: aunque el chamoy es una salsa de chile con mucho azúcar, es bastante ácida y picosa. Lo interesante de esta receta está en las gomitas que al morderlas liberan la cerveza que han absorbido.

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