Su aventura en vivo y en directo
El reto de aprender un idioma en una hora por fin ha terminado y los resultados son…¡increíbles! Mira el teaser del vídeo que encontrarás a continuación y ve más abajo para ver la versión larga del reto.
Buenos días y bienvenidos al blog de Babbel en directo desde Berlín, Alemania, donde tiene lugar el famoso reto de aprender un idioma en una hora.
Vamos directos al tema y a presentaros a los participantes: Luca Lampariello, Alex Rawlings y los gemelos Michael y Matthew Youlden. Los cuatro hablan más de diez idiomas de forma fluida. Luca es italiano y trabaja como profesor de idiomas. Alex, Matthew y Michael son los tres del Reino Unido. Michael trabaja también como profesor de lenguas; Matthew es el embajador de idiomas de Babbel y está haciendo el doctorado en lingüística y Alex trabaja en el campo de la exportación, es uno de los organizadores de la Polyglot Conference y fue elegido en 2012 como el “Estudiante más multilingüe del Reino Unido” mientras estudiaba idiomas en la Universidad de Oxford.
Así que, ¿cuál es el reto?
Nuestros cuatro políglotas intentarán aprender tanto rumano como les sea posible en una hora, con el único objetivo de poder hacer un pequeño monólogo y mantener una conversación sencilla cuando pase la hora.
¿Cómo van a aprender un idioma en una hora?
A cada políglota se le asignará una persona de habla rumana nativa. Se les enseñarán cinco frases para empezar:
- ¿Qué significa [palabra en rumano] en inglés?
- ¿Cómo se dice [palabra en otro idioma] en rumano?
- ¿Puedes repetir eso, por favor?
- ¿Puedes hablar más despacio, por favor?
- ¿Cómo se deletrea eso?
Y se les prohibirá usar cualquier otro idioma que no sea el rumano para comunicarse. Luego tendrán que esforzarse para construir su vocabulario y su dominio de la gramática a través de la conversación, como si les hubieran dejado en el medio de Rumanía sin Google Translate ni manual de conversación.
¿Por qué rumano?
El rumano es una lengua romance hablada por alrededor de 28 millones de personas (24 millones de los cuales son hablantes nativos). Tiene muchas similitudes con otras lenguas romance, en particular, el italiano, ya que ambas comparten raíces del latín vulgar y se desvían de las lenguas romance occidentales durante los siglos V, VI, VII y VIII.
Es difícil elegir un idioma cuando los participantes ya cubren alrededor de 30 de los idiomas más hablados en el mundo. Teníamos algunos requisitos: tenía que tratarse de un nuevo idioma para ellos y tenía que tener alguna similitud con los idiomas que ya hablan para poder darles la oportunidad de poder conseguir cierto progreso en tan solo una hora. Aprender rumano cuando ya hablas otras lenguas romance es mucho más fácil que intentar hablar árabe o persa (dos idiomas que este cuarteto no domina…).
El rumano usa el alfabeto latino y comparte muchos componentes léxicos y estructuras gramaticales con el español y el italiano, pero tampoco es que sea muy fácil. Es la única lengua romance que ha mantenido los casos del latín (el nominativo, el acusativo, el genitivo, el dativo y el vocativo) y la pronunciación tiene un aire eslavo, además de contar con muchos verbos irregulares bastante complicados y conjugaciones que tienen que ser clasificadas y memorizadas.
¿Quién logrará progresar más?
Luca, siendo italiano, estará en ventaja en comparación con sus tres contrincantes británicos, aunque esos tres británicos podrán beneficiarse de haber aprendido italiano como su segunda (o tercera, o cuarta, o quinta…) lengua. Además, tanto Matthew como Michael tienen un poco más de experiencia en este tipo de retos lingüísticos, ya que han intentado aprender turco (link al artículo), maltés y Plattdeutsch (bajo alemán) en tan solo una semana cada uno. Eso dejaría a Alex un poco rezagado, ¿no? Puede ser, pero el rumano también está muy influenciado por el griego, el segundo idioma nativo de Alex, así que está bien preparado a la hora de pronunciar y usar los diferentes casos. Además hace poco se graduó en la Universidad de Oxford, lo que significa que hay muchas posibilidades de que se trate de un espía y de que trabaje bien bajo presión.
Veinte minutos para que empiece…
- 00:20:00 Estamos todos preparados para este reto y vamos a empezar grabando una pequeña introducción para que cada uno de los participantes nos cuenten los idiomas que ya hablan. Nos lleva un poco más de tiempo del que esperábamos. Alex dice: “Puede que esta sea la experiencia lingüística más loca que haya hecho nunca”, mientras que Michael espera que su conocimiento de otras lenguas romance “Me ayuden a conseguirlo” y parece que Matthew es consciente de que “Tendremos que buscar similitudes y patrones con otros idiomas que ya conocemos”.
- 00:10:00 Lo siguiente que vamos a hacer es elegir a los tutores rumanos de los políglotas. Cristina, Adriana, Marius Silvian y Thea serán los profesores. Ninguno de ellos ha estudiado cosas relacionadas con enseñar un idioma o con pedagogía, así que depende solo de los políglotas el poder extraer todo el conocimiento que necesitan. Tanto Cristina como Adriana llevan ya un tiempo viviendo en Berlín y ambas han aprendido varios idiomas por sí mismas. Aparte de su idioma nativo, el rumano, Cristina habla inglés (con un poco de acento americano), italiano, español y alemán. Marius ha llegado hace poco a Berlín y Thea es bilingüe, ya que fue educada tanto en rumano como en alemán. También va a actuar como nuestra anfitriona del reto y nos explicará en qué consistirá.
- 00:05:00 Hasta parece que es difícil evitar que un políglota aprenda un idioma nuevo. Acaban de conocer a sus profesores rumanos y ya están sonsacándoles conversaciones para comentar la similitud entre la palabra silla en italiano (sedia) y la misma en rumano (scaun). Mejor vamos a empezar ya, antes de que empiecen a hablar y no paren…
¡Empieza el reto de aprender en una hora!
00:00:00 Las reglas son claras y cada pareja se ha retirado a una esquina de la habitación para empezar a balbucear sus primeras palabras. La emoción del principio se ha convertido en nervios. Intercambian miradas inquietas entre cada uno de ellos y entre el reloj.
- 00:05:00 Alex ha empezado a hablar de forma fracturada con Cristina. Está aprendiendo bastantes palabras sueltas pero duda de que las pueda usar y reunir en un monólogo. Han tomado papel y boli y se han centrado en lo que realmente necesita: los verbos modales, los más usados y sus conjugaciones, un poco del tiempo pasado y algunos sustantivos.
- 00:10:00 Lo normal sería pensar que los hermanos gemelos tienen un método similar, al fin y al cabo, muchas veces se han esforzado y han trabajado juntos. ¡Si incluso inventaron un idioma juntos! De todas formas, Michael prefiere anotar, grabar y documentar todo el reto, mientras que Matthew, en cambio, prefiere centrarse en su propia mente y cuerpo, repitiendo, gesticulando y memorizando las palabras más importantes hasta que, de alguna manera, las interioriza.
- 00:15:00 Parece que Luca empieza muy bien. Hay rumores de que estudió rumano antes, pero él rápidamente los desmiente. Bueno, igual ha aprendido un poquito en algún momento, pero eso fue hace muchos años y hace muchas cervezas. De cualquier manera, la suerte de tener el italiano como lengua materna parece que le está ayudando bastante.
- 00:20:00 Hemos acordado que interrumpiríamos a cada una de las parejas para hacerles una pequeña entrevista. Cuando pregunto educadamente si a Michael no le importa cedernos un par de minutos, me mira sorprendido, como si le hubiésemos despertado de un sueño muy, muy profundo. Contándonos en inglés su experiencia parece estar muy contento. Cambia al rumano para contarnos que esta tarde se irá directo a una tienda de libros para comprarse un libro de gramática rumana. Su vida ha cambiado. Se muda a Bucarest, se irá de vacaciones al Mar Negro y lo celebrará comiendo mămăligă.
- 00:25:00 El siguiente es Luca. Está muy concentrado. Gracias a las similitudes con el italiano, entiende mucho de lo que su tutora le dice y es como una esponja. Incluso si lleva aprendiendo este idioma por tan solo unos minutos, Luca ya se ha puesto a hablar persiguiendo su objetivo. “Puedes hacer todo lo que te propongas, si quieres” dice, confiado, en rumano. “Ese es nuestro eslogan” dice Thea, entusiasmada.
- 00:30:00 Alex nos explica que se ha dado cuenta rápidamente de que su método no está funcionando del todo, así que decide cambiar de dirección. Desde el momento en que decidió centrarse en el formato del monólogo, contando su historia y expresando sus sentimientos, ha avanzado mucho.
- 00:35:00 Matthew es el último en ser entrevistado y se embarca en un efusivo monólogo para contarnos lo buen profesor que es Marius. De una forma un tanto irónica, pero también muy graciosa, confunde los adjetivos con los adverbios y dice que “Mi profesor es muy bien” pero bueno, ya sabemos, “errar es humano; perdonar es divino”.
- 00:55:00 El tiempo está a punto de acabarse, pero yo quiero que sigan. ¡Verlos en acción es una delicia!
- 01:00:00 Ya está, se terminó el tiempo, ¡se acabó el reto! Nadie me hace caso. ¡¡Basta!! Dejad a vuestros profesores y sentaros a la mesa.
¡Que empiece la función!
“Alex, ¿te importaría seguirnos? El monólogo para nosotros, la audiencia, es la prueba definitiva. ¿De qué serán capaces sin sus compañeros de conversación?”.
Alex ha elevado las expectativas del grupo, ¡pero Matthew es el siguiente!
Ahora le toca a Luca. Nos da la impresión de que en un par de horas podría conseguir pasar por rumano. Me encanta cómo adapta su boca a las suaves consonantes de la lengua rumana y cómo se emociona al ver que lo está haciendo más que bien.
Todo el mundo está emocionado. No estábamos seguros de que un reto tan ambicioso fuera a llegar a convertirse en algo tan competitivo, pero el ambiente ahora está que echa chispas. Michael es más cauteloso que Luca, pero no deja de compartir su alegría y su satisfacción: “¡Estoy muy contento con lo que hemos logrado!”.
Les hablaré a mis nietos de este día. Me mirarán anonadados y me preguntarán cómo es que los políglotas no usaron Google Ear para acabar antes. Compartiré con ellos mis memorias borrosas del antiguo concepto de la autosuperación, del aprendizaje de idiomas como un camino y no una meta, de la comunicación entre diversas culturas… y ellos me darán patadas con las extremidades de sus Pokémons por no haber mejorado su realidad virtual.