¿Qué idioma deberías aprender?… si no te gusta el inglés

¿Quieres aprender un idioma pero estás aburrido de que te obliguen a aprender inglés? Te presentamos algunas ideas poco convencionales para ayudarte a elegir la mejor opción para ti.
¿Qué idioma aprender? Alternativas al idioma inglés

Ilustrado por Olga Trinova

Seguramente tienes un par de idiomas en tu bucket list y lo más seguro es que tus buenos propósitos se centren en la superación personal para descubrir de una vez por todas, por ejemplo, qué significa FYI, IMHO y “Lulz”; o mejorar algunos aspectos de tu vida como llamar a tu madre con más frecuencia solo para decirle cuánto la echas de menos, sin necesidad de pedirle nada a cambio. En definitiva, convertir las “áreas problemáticas” en “soluciones”.

¿O eres de los que se ha propuesto aprender un nuevo idioma? ¡Claro que sí! Después de todo, el aprendizaje de idiomas es una excelente manera de agudizar tu mente y ampliar tus horizontes culturales. Además, también te puede ayudar a despertar cierta envidia sana entre tus amigos, a poder charlar con tu vecino en su lengua materna y a hacer un snap en Snapchat con un texto en otro idioma.

Ah, y por supuesto que se me olvidaba, también te cambia la vida.

Sean cuales sean tus razones para aprender un nuevo idioma, el primer paso es el mismo para todos:

Elegir idioma. (Y no, no se puede omitir este paso).

Entonces, ¿qué idioma aprender? ¿Sami? ¿Arameo? ¿Sánscrito? Sin duda, son muy buenas opciones, pero puede que debas comenzar con un idioma más sencillo, con el que no sea necesario viajar al círculo polar ártico para practicarlo o revisar textos antiguos al estilo de El Código Da Vinci para aprenderlo. A modo de inspiración para el bilingüe que llevas dentro, a continuación, y sin ningún orden en particular, te invitamos a decirles “halo” este año (eso es “hola” en indonesio). Y recuerda: elijas el que elijas, el hecho de aprender un idioma es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti, tu cerebro y tu entorno

Francés

Sí, es el idioma del amor y muchos piensan que suena sexy. En realidad, ¿qué beneficios de aprender francés puedo destacar que no hayas escuchado 200 veces antes? Como por ejemplo, “aprende francés, y pide una botella de buen vino sin tartamudear” o “consigue al amor de tu vida con estas originales expresiones francesas”.

¡Por ahí no! Hoy me gustaría hablar de Lumière. No me refiero a los hermanos pioneros del cine, sino a Lumière, el candelabro antropomorfo de La Bella y la Bestia. Sí, habéis leído bien: voy a ser la primera persona que recomiende aprender francés para comprender mejor a un candelabro.

Me explico. ¿A quién no le gusta La Bella y la Bestia? ¿Y a quién no le gusta Lumière, el personaje más adorable de todos (aparte de Chip, por supuesto)? Y si eres de los míos, seguramente habrás visto la película unas diez veces, mientras que se te escapan algunas expresiones francesas muy útiles como:

  • Lumière: [preparando a Bestia para su cena con Bella] ¡Voilà! Ha quedado muy… muy…
  • Lumière: Ma chère mademoiselle, es una gran satisfacción y un inmenso placer recibirla aquí esta noche.
  • Lumière: Claro mon amie, ya te dije que ella rompería el hechizo.
  • Lumière: ¡En garde, reloj de cuco inflado!

¡Imagínate cómo vas a disfrutar volver a ver la película cuando comprendas todo lo que dice Lumière!

Por supuesto, si estás buscando algunas buenas razones comunes, aquí están: es uno de los idiomas más hablados en el mundo (con más de 220 millones de hablantes); es el lenguaje de la danza, la arquitectura, la alta cocina y la alta costura; y, francamente (¿te has dado cuenta?), es un idioma fácil para los oídos.

¡Date un festín de francés! (No he podido evitar el juego de palabras).

Sueco

Admitámoslo: ¿qué sabemos realmente de Suecia? Si no te viene a la mente nada más que las películas de Ingmar Bergman, Ikea o Los hombres que no amaban a las mujeres, tal vez sea hora de expandir tu repertorio sueco.

Primero, hablemos de moda y estilo. No es ninguna broma: los suecos son muy elegantes (¡muchos estudiantes universitarios suecos sacan préstamos para poder comprar ropa!). De hecho, cuando visité Estocolmo hace unos años con una maleta llena de ropa “normal”, parecía como si la hubiese sacado del cubo de la basura (bueno, creo que alguna camiseta sí).

El sueco puede parecer complicado a primera vista, pero en realidad es tan fácil (o difícil) como el inglés. De hecho, existen muchas palabras que suenan igual y tienen el mismo significado (por ejemplo, “story”, “superb”, “timid”). Así que si sabes un poco de inglés, te puede resultar sencillo aprender sueco. Además, si odias conjugar verbos, te encantará saber que en sueco el verbo se mantiene igual, independientemente del sujeto. Por ejemplo, “soy”, “eres” y “es”, sería en sueco siempre “är”.

No podemos dejar escapar las películas de Ingmar Bergman, la poesía expresionista de principios del siglo XX de Edith Södergran o las novelas negras de Håkan Nesser. Y, por último, aprender sueco te abre las puertas de Suecia, un país increíblemente bello con gente realmente magnífica.

No esperes más, habla un idioma como siempre quisiste. La primera lección es gratuita.

Portugués

Si entre tus propósitos de año nuevo también se encuentra el de aprender samba, capoeira o, pensemos en grande, visitar el carnaval de Brasil, tú idioma es el portugués. Una lengua hablada, no solo en el país sudamericano, sino también en Portugal, Guinea-Bisáu, Angola o Cabo Verde, entre otros. Por lo que aprender portugués es tu billete de viaje a todos estos países.

Además, el portugués podría ser más fácil de aprender que el alemán, puesto que se trata de una lengua romance. E, incluso, resultaría más fácil que el francés, puesto que el castellano y el portugués tienen mucho en común. Y si por casualidad eres gallego, ¡tienes más del 60 % ganado!

Y no podemos dejar de hablar de la belleza del idioma portugués en sí mismo. No existe mejor fluidez y sonoridad para los fados, no se puede concebir otro idioma para la bossa nova y la delicadeza de Amar Pelos Dois de Salvador Sobral no existiría si no fuera en portugués. También es el lenguaje de algunas de las voces literarias más importantes del mundo, como José Saramago y Fernando Pessoa.

Seguramente sabes más portugués de lo que crees. Hagamos la prueba, busca algún texto en portugués y léelo por encima: te sorprenderá descubrir que entiendes bastante más de lo que en un principio esperabas. A diferencia de algunos de los otros idiomas de esta lista, el portugués te resulta familiar, sabes cómo suena y conoces sus ritmos. Esta es una gran ventaja al aprender un nuevo idioma y un excelente punto de partida.

Alemán

Todos conocemos sus estereotipos: el alemán es un lenguaje brusco que suena como si estuvieran enfadados, los alemanes no tienen sentido del humor o el alemán es el idioma que habla Augustus Gloop en Charlie y la fábrica de chocolate, y todos sabemos cómo terminó.

Mientras que algunos sonidos del idioma alemán pueden ser un poco, cómo diría yo… duros, también es un lenguaje que puede sonar muy suave y matizado. El alemán presenta sonidos apagados que se pronuncian tan suavemente que apenas hace falta mover los labios.

Además, seamos honestos, si se alza la voz, ¡todo idioma suena como si se estuviera enfadado! (con una única excepción las madres, que pueden mostrar enfado susurrando y sin subir ningún decibelio).

Y todo eso de que no tengan sentido del humor no es cierto. El humor alemán existe, simplemente es un poco diferente. Con el tiempo, te darás cuenta de que los alemanes son muy divertidos, que sonríen y se ríen fácilmente. De hecho, es un lenguaje con algunos chistes bastante buenos:

In der Disko (“En la discoteca:”)

  • Er: Willst du tanzen? (“Él: ¿Quieres bailar?”)
  • Sie: Ja, gerne! (“Ella: ¡Me encantaría!”)
  • Er: Ok, super. Dann geh tanzen und ich unterhalte mich solange mit deiner Freundin. (“Él: Genial, entonces ve a bailar para que pueda hablar con tu amiga”).

El alemán también nos ofrece palabras muy precisas que no existen en español. Por ejemplo, Torschlusspanik, que significa “pánico a la puerta cerrada” y se refiere a la sensación que se tiene cuando nos damos cuenta de que las posibilidades de convertirse en gimnasta de élite, por ejemplo, se van agotando. O, muy acorde con los tiempos que vivimos, Weltschmerz, o “dolor del mundo”, que se traduciría como esa angustia que podemos sentir por la situación del mundo. O, mi palabra favorita: doch, que solo se puede explicar con un ejemplo:

  • Amigo: Kommst du nicht zur Party? (“¿No vienes a la fiesta?”)
  • Yo: Doch! Ich bin die Stimmungskanone! (“Por supuesto, soy el alma de la fiesta”).

Indonesio

Si pretendes ser conversacional en un idioma nuevo en poco tiempo, digamos en un par de meses, el indonesio sería tu mejor opción. La gramática y el vocabulario son relativamente sencillos (especialmente en comparación con idiomas como el francés o el alemán). Además, a diferencia de otros idiomas asiáticos que requieren aprender nuevos alfabetos, el indonesio usa el alfabeto romano y no tiene fonemas confusos.

Mientras que Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo, con más de 250 millones de personas, su idioma nacional (bahasa Indonesia, un dialecto estandarizado del malayo) solo lo hablan aproximadamente 23 millones de personas como lengua nativa (y 156 millones, como segundo idioma). ¿Por qué tan pocos hablantes nativos? Indonesia alberga más de 700 lenguas indígenas vivas (como javanés, sondanés y madurés), y no todo el mundo crece hablando el idioma. El bahasa Indonesia, que tiene sus raíces en el antiguo malayo, la lengua común utilizada entre los comerciantes que navegaban entre las islas, es ahora la lengua franca del país y sirve para unir a cientos de grupos étnicos y culturas dispares.

Esto significa que, al aprender indonesio, estás obteniendo acceso a una verdadera mezcla heterogénea de diversos grupos culturales. ¡Es un bono especial de 700 en 1! Además, los sustantivos en plural nunca han sido más divertidos: simplemente tienes que decir la palabra dos veces para hacer el plural; por ejemplo, baru baru. Genial, ¿verdad?

Da igual el idioma que elijas y la razón que te lleve a ello, el hecho de dar el paso para aprender un nuevo idioma nunca será energía malgastada o pérdida de tiempo. Además, te puede facilitar a conseguir otros propósitos en el futuro como sacarte el PADI en Indonesia o romper con los estereotipos culturales.

¿Sueñas con hablar tu idioma favorito?
¡No esperes más!
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