Las galletas son un clásico del fin de año en el hemisferio boreal. Las bajas temperaturas son una invitación a encender el horno y llenar la cocina de calor y el rico perfume de vainilla y canela. Las galletas navideñas son ideales para compartir en reuniones familiares y con amigas y amigos. Los días más cortos invitan a quedarse en casa y disfrutar de algo dulce. Para quienes han crecido en el hemisferio norte, las galletas de navidad son nostalgia envuelta en azúcar.
Otra característica de las galletas es que pueden adquirir las formas más variadas. Es tentador limitarse a repetir siempre la receta que conocemos de nuestra infancia, pero ¿por qué no probar algo nuevo? Para ayudarte a inspirarte, hicimos una lista con las galletas más populares en diferentes países. Prepárate para una dulce Navidad con 12 galletas navideñas de todo el mundo.
12 galletas alrededor del mundo que debes conocer
1. Pfeffernüsse alemanas
Pfeffernüsse son muy populares en Alemania y los Países Bajos durante la época de Navidad. Su nombre significa literalmente “nueces de pimienta”, lo cual puede sonar poco atractivo. Son similares al pan de jengibre, pero más compactas, suaves y cubiertas con un glaseado. Su forma de bola de nieve les da un toque bien invernal. Hay diferentes versiones según la región.
2. Alfajores argentinos
Los alfajores no son un dulce típico de la Navidad, ya que se comen todo el año. En su versión clásica, están hechos con dos galletas unidas con dulce de leche. Sus orígenes se remontan a España, donde hace varios siglos se preparaba una forma más rudimentaria del alfajor actual. El alfajor fue introducido en América durante el periodo colonial y alcanzó su máxima perfección en Argentina.
3. Kołaczki polacas
Quizás la característica más importante de las kołaczki es que son muy versátiles. El exterior es constante – una masa de queso crema con una agradable textura – pero el relleno puede ser de lo que quieras. Rellenas con pasta de almendras, fresas o Nutella, las kołaczki son unas galletas deliciosas. Polonia, la república Checa y otros países dicen haber inventado estas galletas, pero su origen es realidad desconocido. Por suerte, esto es solo un detalle porque no tienes que saber de dónde son para poder disfrutarlas.
4. Stained Glass Cookies británicas
Estas galletas navideñas son muy vistosas. Están hechas a base de azúcar y están ahuecadas en el medio, donde ser vierte caramelo líquido, que con el calor se cristaliza. Eso les da su aspecto característico y las hace tan atractivas. Es por eso que también se las usa como decoración. Para ello, se les hace un agujero en la parte superior y se pasa por allí un hilo. Algunas personas las cuelgan del árbol de navidad o en sus ventanas. ¡Pero también pueden hacerse solo con el objetivo de comerlas!
5. Rugelach de Europa del Este
Rugelach, un bollo de origen judío, no se encuentra explícitamente asociado a la navidad. En Israel, se lo puede encontrar en la mayoría de los cafés y panaderías a lo largo de todo el año. Y ha sido adoptado en otros países. Son como pequeños cruasanes, enrollados con dulce, canela, chocolate y nueces. El relleno es variable, pero nunca decepciona.
6. Vanillekipferl austríacas
Vanillekipferl son unas pastas con forma de media luna y sabor a almendras. Su origen es incierto, pero son populares en Austria, Hungría, Alemania, República Checa, Eslovaquia y Polonia. Se cree que su forma de media luna es una referencia a la media luna que se puede ver en la bandera de Turquía. Adoptaron esa forma para celebrar el triunfo de Hungría frente a Turquía en una de las tantas batallas de las guerras otomano-húngaras. Más allá de su posible origen bélico, vale la pena probarlas. Vanillekipferl se comen todo el año en Austria, pero son consideradas galletas navideñas en la mayoría de los otros países.
7. Zimtsterne alemanas
Sí, en esta lista ya incluimos una galleta alemana, y aquí viene una segunda, simplemente porque vale la pena. Después de todo, Alemania es famosa por su tradición navideña y eso incluye muchas variedades de galletas. Llamadas “estrellas de canela”, estas galletas están hechas de almendras y canela. En tiempos pasados, la canela era una especia rara y por eso estas galletas eran consideradas algo especial. Se las asocia con la navidad porque era el momento en el que la gente usaba excepcionalmente ingredientes caros. Se las decora usualmente con clara de huevo y azúcar.
8. Anginetti italianos
Italia tiene muchas galletas navideñas, pero los anginetti son los favoritos de la mayoría. Son las típicas galletas de masa blanda y forma irregular con un ligero gusto a limón, glaseadas y espolvoreadas con pequeños confites. Los confites les dan su aspecto festivo y llenan de color cualquier mesa. Además son más livianas que otras galletas.
9. Joulutorttu finés
Este dulce tiene varios nombres. Joulutorttu significa literalmente “tarta de navidad”, pero también se lo conoce en otros países como tarta de ciruelas pasa. No te dejes llevar por los prejuicios. La ciruela pasa no está tan mal, y este bollo lo prueba. También se lo denomina molinete, debido a su forma. Se combinan a la perfección con una taza de café.
10. Shortbread escocés
Shortbred puede parecer poco atractivo, si solo nos fijamos en su aspecto, pero su sabor a manteca y su textura son imbatibles. Estas galletas son geniales, tanto si las haces como si las compras hechas en las emblemáticas latas. El Shortbread tiene una larga historia: existe desde el medioevo en Escocia. Su popularidad es atribuida a María, la reina de Escocia en el siglo XVI, quien aparentemente solía consumirlo. La historia, aunque divertida, probablemente sea falsa. Como sea, esas galletas son anteriores a su reinado.
11. Biscochitos mexicanos
Si bien en algunos países fuera de México se los asocia con las bodas, los biscochitos se consumen en todo momento. Y por supuesto, constituyen una buena opción si quieres comer algo dulce cuando hace frío. Son, además, fáciles de hacer. Solo necesitas harina, nueces y mantequilla y luego de hornearlos los espolvoreas con azúcar glasé.
12. Madeleines francesas
En Francia, se considera que las madeleines son pequeños pasteles, pero las llamaremos galletas para simplificar. Estas pastas esponjosas no son fáciles de hacer para alguien sin experiencia en la cocina. Por fortuna, también se las puede comprar en la panadería. Las madeleines pueden ser de distintos sabores, como chocolate y lavanda, pero las de limón son las más comunes. Son, sin duda, una de las pastas más bonitas, así que están predestinadas a Instagram. Se combinan muy bien con un buen té y una novela, por ejemplo “En busca del tiempo perdido” de Marcel Proust, donde una madeleine tiene un papel central.