La historia de Daniel: aprendiendo con mucha motivación y pese a las dificultades desde Colombia

Daniel Ramírez es un estudiante colombiano de 18 años y es usuario de Babbel gracias a su solidario y comprometido profesor de inglés que le paga la suscripción para que pueda aprender idiomas.

Daniel Ramírez es un estudiante colombiano de 18 años. Nació en una pequeña ciudad de Valledupar ubicada al noreste de Colombia. Vive con sus padres, sus tres hermanas y su abuelita. Una de sus motivaciones para aprender idiomas es terminar su carrera e irse a Inglaterra a montar una academia de idiomas. Daniel es usuario de Babbel gracias a su solidario y comprometido profesor de inglés que le paga la suscripción para que pueda aprender idiomas. Además, Daniel estudia en la Universidad Abierta y a Distancia UNAD porque se ganó una beca del gobierno que le cubre los gastos del 100 % de su matrícula. 

Daniel finalizó el bachillerato el año pasado y, al acabarlo, realizó un examen que el gobierno llama “prueba de Estado”. En ese examen lanzan un programa, el cual está diseñado para incentivar a las personas de bajos recursos que de otra forma no tendrían la oportunidad de estudiar. Aprobar el examen no es fácil: consiste en más de 400 preguntas en poco más de 17 horas y hay que tener resultados positivos en el 90 % del examen.

La lengua materna de Daniel es el español y desde pequeño le gustaba aprender inglés, tiene un nivel intermedio-avanzado y puede hablar casi de manera fluida. Desde que empezó en la Universidad, le comenzaron a enseñar francés, pero su nivel aún es básico, aunque es muy disciplinado a la hora de aprender idiomas y tiene horas estipuladas para su aprendizaje. Nos cuenta que utiliza Babbel cada día, de 2 a 4 horas diarias, en la sala virtual de la Universidad en la que estudia, ya que no tiene celular.

Le preguntamos por su motivación para aprender idiomas y esta es su respuesta: “Todo empezó cuando vi un video en YouTube, en el que una sola persona podía hablar hasta 8 idiomas de seguido, eso fue increíble para mí. Me empecé a dar cuenta de que nuestro cerebro puede hacer muchas más cosas de las que uno cree que son posibles”. Desde entonces comenzó a investigar cómo aprender un idioma y ahora sabe que un idioma no se aprende de la noche a la mañana, se requiere esfuerzo, dedicación, pasión y constancia para lograrlo. Además, Daniel es muy consciente de que aprender idiomas le permite crecer tanto en lo personal como en lo laboral.

Daniel descubrió Babbel a través de un anuncio en internet y decidió probar la primera lección gratuita de cada curso. Una vez las acabó todas, ya no podía seguir avanzando, por lo tanto, le pidió a sus padres que le pagaran el curso. Lamentablemente no tenían dinero como para pagarle un curso y también le dijeron que o le pagaban el curso y dejaba de comer por dos semanas (para pagarle el dinero a sus padres) o no le pagaban el curso y podía seguir comiendo. Además, añade: ”Lo que muchas personas no saben es que solo comemos una comida al día, por lo tanto, solo almorzamos y ya”.

Entonces le comentó a su profesor de inglés la situación con un poco de pena y el profesor, al ver su gran interés en aprender, decidió ayudarle pagando su suscripción a Babbel. Cuando el profesor le dijo que iba a ayudarle, Daniel se emocionó tanto que hasta lloró. 

Daniel nos cuenta lo siguiente sobre su experiencia con Babbel: “Me está ayudando, tiene muchos cursos que son muy interesantes, ya que enseña frases hechas y coloquiales del inglés y, al mismo tiempo, un poco de historia del país, o acerca de algunos lugares muy peculiares, y algunas curiosidades de los países de habla inglesa. Lo que más me gusta de Babbel es la interfaz gráfica que tiene, en la que uno se siente muy agradable en el momento de estudiar, si por mí fuera posible, me la pasaría todo el día estudiando en Babbel. Además, el vocabulario tiene un sistema en el que puedes llegar a memorizar todo sin darte cuenta”.

 

Compartir: