¿Un caso para una investigación gramatical? ¡No, se trata, nada más y nada menos, que de los cuatro casos alemanes!

Un caso se puede resolver más o menos rápido, ¿pero podremos seguirle la pista a los cuatro casos alemanes? Antonia, nuestra detective de la sección de gramática, lo va a intentar.
Los casos alemanes son el nominativo, el dativo, el acusativo y el genitivo.

En los últimos meses o incluso años se habló mucho de los casos alemanes, sobre todo de uno… Titulares como der Dativ ist dem Genitiv sein Tod («El dativo es la muerte del genitivo») llenaron las portadas de los medios de habla alemana y causaron mucho revuelo. ¿Pero qué sucedió? ¿Se produjo realmente un asesinato entre los casos gramaticales del alemán? ¿O se trata «solo» de un intento de homicidio? Para aportar claridad sobre los hechos, es necesario remontar a los orígenes de los cuatro casos.

1. Determinar la identidad de los implicados: ¿quiénes son los cuatro casos del alemán?

Un primer vistazo a los expedientes nos revela que los cuatro casos tienen varios nombres. En alemán, «caso» se dice Fall. Sin embargo, cuando se habla de un caso gramatical también es posible usar la palabra Kasus. El sustantivo alemán Kasus (así como su equivalente español «caso») tiene su origen en la palabra latina cāsus, que significa, entre otras muchas cosas, «caída» (del verbo cadere – «caer»). Esta palabra latina proviene, a su vez, del griego antiguo. En efecto, fue un gramático heleno quien describió en su día los sustantivos como «caídos» (en el sentido de «dependientes») de los verbos, lo que dio lugar a la idea de caso gramatical. Y como vamos a ver, los casos desempeñan un papel fundamental a la hora de formar oraciones en alemán.

En alemán se distingue entre los cuatros casos gramaticales siguientes:

  1. Caso: nominativo (Nominativ o Wer/Was-Fall)
  2. Caso: genitivo (Genitiv o Wes(sen)-Fall)
  3. Caso: dativo (Dativ o Wem-Fall)
  4. Caso: acusativo (Akkusativ o Wen/Was-Fall)

Los interrogativos que aparecen después de cada caso (wer, was, wem, wessen), y que probablemente te resulten familiares, nos dan una pista sobre cómo podemos preguntar por cada caso. Esto podría ser importante para el desarrollo de nuestra investigación, ¡así que mantente alerta, la tensión sigue subiendo!

2. Determinando los posibles móviles: ¿para qué sirven los cuatro casos?

Pasemos a una de las cuestiones más importantes: ¿cuál es la función de los cuatros casos gramaticales en una oración y qué motivo podría haber para eliminar uno de ellos?

Antes de seguir con nuestra investigación tenemos primero que aclarar por qué existen cuatro casos en alemán. Básicamente el caso de un sustantivo indica la relación de este con los otros elementos de un grupo de palabras o una oración. Ahora bien, el caso no siempre viene marcado en el sustantivo en sí, sino en el artículo, o en el pronombre personal que sustituye a un sustantivo. El hecho de modificar las formas de un sustantivo, un artículo o un pronombre en función del caso se conoce como «declinación». Esta es la parte teórica, ¿pero qué significa para nuestro caso, o mejor dicho, para nuestros cuatro casos?

Intentemos resumir lo que hemos visto de manera práctica, tomando como punto de partida la oración siguiente:

Die Frau gibt ihrer Schwester den Ordner ihres Kindes, es decir, «La mujer le da a su hermana la carpeta de su hijo».

Wer? ¿Quién? / Wem?¿A quién? / Was? ¿Qué? / Wessen Ordner?¿La carpeta de quién? ¿Lo has notado? Hemos usado aquí los interrogativos que hemos visto antes y que nos permiten preguntar por los cuatro casos en una oración e identificar las distintas funciones.

¿Y cuáles son esas funciones? Die Frau, en nominativo, es el sujeto, ihrer Schwester, en dativo, es el objeto indirecto y den Ordner ihres Kindes, en acusativo, es el objeto directo. Este último contiene a su vez un sustantivo en genitivo, ihres Kindes. El genitivo indica aquí posesión: ¿la carpeta de quién? De su niño.

Un sujeto (aquí die Frau), siempre en nominativo, junto con un verbo o predicado (aquí gibt) son generalmente suficientes para formar una oración gramatical: Die Frau gibt. Sin embargo, al añadir los objetos en acusativo y en dativo, así como con los atributos en genitivo aportamos más información. Pasemos ahora a la siguiente pregunta: ¿por qué son realmente necesarios los cuatro casos?

Veamos qué pasa si dejamos todos los componentes de nuestro ejemplo en nominativo: Die Frau gibt ihre Schwester der Ordner ihr Kind.

Sin los casos, resulta complicado identificar con certeza qué da die Frau (la mujer), a quién se lo da y de quién es el Ordner (la carpeta).

Cada caso desempeña pues un papel importante, ayudándonos a entender oraciones y las relaciones entre las palabras que la componen. ¡Gracias, queridos casos! Pero entonces, ¿cuál es el origen de las amenazas contra el genitivo?

3. Reconstruyendo los hechos: ¿qué le pasó al segundo de los cuatro casos?

Como probablemente sepas ya, en alemán los casos no solo dependen de un verbo, sino que también pueden ser regidos por una preposición. Por ejemplo, für siempre va seguida del acusativo y aus del dativo. Ahora bien, en el debate sobre la supuesta desaparición del genitivo, hay una preposición que ha adquirido un gran protagonismo, se trata de wegen («a causa de», «debido a»). Inicialmente la preposición wegen iba siempre seguida del genitivo, pero poco a poco se fue haciendo cada vez más común utilizarla con el dativo: wegen dem Regen en lugar de wegen des Regens («debido a la lluvia»). De hecho, el uso de wegen con dativo es hoy tan frecuente que el diccionario de Duden, una referencia en los países de habla alemana, acabó aceptándolo, aunque lo considere todavía como informal. El genitivo también es a veces sustituido por estructuras con una preposición. Así, es posible decir den Ordner von meiner Schwester, con la preposición von seguida del dativo, en lugar de den Ordner meiner Schwester para indicar la relación de pertenencia.

Pero, ¿son estas tendencias suficientes para temer que el genitivo desaparezca y nos encontremos con un cadáver gramatical más? Keinesfalls! ¡Bajo ningún concepto! El genitivo sigue muy vivo, como lo demuestra, por ejemplo, la preposición trotz («a pesar de»). En este caso, el uso del genitivo se impuso sobre el dativo, que seguimos encontrando en ciertas palabras o expresiones como trotzdem («no obstante», «sin embargo», «aun así») y trotz allem («a pesar de todo»). Otro ejemplo de la vivacidad del genitivo es el uso de lo que se conoce como «genitivo sajón» con nombres propios, Peters Buch («el libro de Peter»), mayoritario frente a la forma con von (das Buch von Peter).

4. Cerrando el caso de… ¡los casos alemanes!

Lamentamos comunicarles a quienes ya se habían alegrado de la desesperación de uno de los cuatro casos del alemán que… ¡el genitivo sigue vivo! Y tampoco deberíamos quejarnos demasiado, ya que existen idiomas con muchos más casos. Por ejemplo, ¡en ruso existen seis casos y en finés nada menos que 15! Por su parte, el latín, del que provienen las lenguas románicas como el español, contaba con siete y posteriormente seis casos. Por lo tanto, trotz der Umstände («a pesar de las circunstancias», ¡en genitivo!), podemos considerarnos afortunados. Finalmente, aunque a veces los cuatros casos del alemán nos resulten difíciles, recuerda que estos siempre nos ayudan a comunicar informaciones de manera concisa y a hacernos entender.

No se nos ocurre mejor conclusión para cerrar este caso que… ¡vivan los cuatro casos alemanes!


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