Dónde y cómo practicar inglés en Buenos Aires

¿Vives en Buenos Aires y quieres practicar inglés pero no sabes dónde? Con esta guía no tenés excusa.
Dónde practicar inglés en Buenos Aires

Ilustrado por Elena Lombardi

“En Argentina viven las mujeres más hermosas, se juega al mejor fútbol y se come la mejor carne del mundo”. Todas afirmaciones dudosas o, al menos, incomprobables que pueden escucharse en boca del porteño promedio. Es que si hay una característica por la cual somos populares los habitantes de Buenos Aires es por nuestra propensión a la jactancia. Sin embargo, con el respaldo del EF English Proficiency Index, los argentinos sí estamos en condiciones de aseverar que tenemos el mejor nivel del idioma inglés de Latinoamérica, casi a la par del de países como Alemania.

Por esa razón y por la enorme oferta de actividades angloparlantes dirigidas tanto a lugareños que quieren practicar el inglés como a turistas y extranjeros que viven en el país, Buenos Aires es un excelente lugar para ejercitar el segundo idioma más aprendido del mundo. Hay alternativas para todos los niveles, pensadas para amantes de la literatura, del arte, de la gastronomía y también para quienes simplemente buscan nuevos espacios de interacción social.

El walking tour method

Buenos Aires es una ciudad tan turística que existen cientos de recorridos posibles para hacer en diferentes idiomas. Uno de los ejes temáticos más convocantes entre los jóvenes de la ciudad y los extranjeros son los tours de arte callejero como los que organiza Graffiti Mundo exclusivamente en inglés. Los colores vibrantes de los murales de barrios como Chacarita o Palermo y las pintadas con contenido político en el sur de la ciudad son parte de la poderosa escenografía urbana en que se puede redescubrir el espacio público con otra mirada. El uso de términos como freehand graffiti, stencil o scaffold por parte de los guías permite aprender la jerga específica de esta actividad que en Buenos Aires se desarrolla con mucha libertad. Basta con tener un nivel intermedio del idioma para poder encarar estos recorridos que duran unas tres horas. Un dato clave: para los residentes en la ciudad hay precios promocionales.

Una alternativa más tradicional son los tours a pie de Barquitour que se concentra en el patrimonio edilicio y artístico de barrios y zonas porteñas como La Boca, San Telmo, Recoleta, el centro histórico o  la aristocrática avenida Alvear. Todos los circuitos se pueden hacer en inglés y, aunque entre los asistentes predominan los turistas, también suelen sumarse locales tanto de forma particular como grupal ya que algunas compañías animan a sus empleados a practicar su segundo idioma en formas tan originales como esta. Y para quienes prefieren una alternativa que no demande tanta energía física, está la posibilidad de subirse al Buenos Aires Bus que hace más de 25 paradas en puntos estratégicos de la ciudad y cuenta con un muy buen servicio de audioguía en inglés.

Ejercitar el oído ¡y la carcajada!

Si hay un formato humorístico angloparlante por excelencia es el stand up. En Buenos Aires proliferan los espectáculos de comediantes locales que pretenden reproducir el talento para la observación y la ironía de Jerry Seinfeld o la mordacidad de Ali Wong. Por supuesto que lo hacen español. Para quienes prefieren disfrutar de este género en su idioma de origen y de paso entrenar su comprensión oral, BA Comedy Lab organiza todos los meses el único show de stand up cien por cien en inglés que se puede ver en la ciudad.

El espectáculo dura aproximadamente una hora y suele tener tres comediantes y un anfitrión, de los cuales generalmente dos son argentinos y dos internacionales. BA Comedy Lab cuenta con un staff regular de comediantes nativos y extranjeros residentes en el país y también se suman visitas internacionales. Han participado comediantes de Alemania, Finlandia, Suecia, Estados Unidos, Canadá, Escocia, China y Sudáfrica.

El público es muy heterogéneo.  Hay desde turistas de diversas nacionalidades hasta argentinos con un buen nivel de inglés que buscan ejercitar sus oídos. El nivel de dificultad para los hispanoparlantes depende mucho de la nacionalidad de quien está en el escenario. Cuando el comediante es argentino, estadounidense o canadiense la comprensión no es dificultosa. Pero si el monólogo está a cargo de alguien con un acento diferente como un escocés o un irlandés, el nivel de desafío aumenta. Se programa una función por mes que se anuncia a través de las redes sociales del ciclo. 

Once upon a time…

Los amantes de la literatura no deben pasar por alto Walrus Books, una librería en un local íntimo y antiguo de San Telmo, exquisitamente aromatizado por ese olor a libros nuevos y usados que todo bibliófilo adora. Todas las ediciones son en idioma inglés así como los cursos de literatura que allí se organizan fuera del horario comercial. La escritora premio Nobel Alice Munro y la literatura norteamericana del siglo XXI son solo dos de los ejes temáticos que abordan los talleres que ofrecen actualmente expertos en letras de Canadá y Estados Unidos. Aunque no hay un requisito formal de nivel del idioma, sí se sugiere que los participantes tengan capacidad para comprender un texto literario en inglés y que se sientan capaces de seguir una discusión sobre él mismo en esa lengua para que puedan disfrutar esta experiencia tan estimulante para ampliar el vocabulario, la cultura general y la imaginación.

En Mate club, un espacio de intercambio de idiomas inglés y español entre nativos, también organizan talleres literarios que por regla general se extienden durante seis encuentros y hacen foco en las letras estadounidenses. Este año ya hubo uno sobre la violencia en la ficción norteamericana y otro sobre el arte de la memoria. Ahora están dando un tercero titulado Crime & mistery. En cada encuentro se analizan textos que los alumnos leen en sus casas con especial hincapié en nuevo vocabulario, expresiones y modismos regionales. Después viene la fase más participativa: hay un debate coordinado por un lecturer de inglés nativo.

El idioma universal del buen beber

¿Qué mejor manera de amenizar la práctica de un idioma que entre copas? En Argentina, donde el vino está declarado como bebida nacional, las posibilidades son varias. Por ejemplo, la gente de Spanglish Exchange  organiza un evento para hispanoparlantes y hablantes nativos de inglés (en su mayoría expatriados o turistas) quienes se sientan alrededor de una mesa a degustar una copa de vino argentino y a conversar la mitad del tiempo en inglés y la otra mitad en español. Después de diez minutos los participantes cambian de interlocutores ¡y de varietal! Malbec, Cabernet Sauvignon, Torrontés: las principales uvas de producción nacional están representadas. Además de ser una iniciativa original hay que reconocer que se trata de una muy buena estrategia para que hasta los más tímidos se muestren de lo más locuaces.

Dentro del universo del vino, también vale la pena destacar otra alternativa aún más educativa: se trata de la propuesta de Wine Discovery BA que, además de organizar regularmente degustaciones bilingües donde se habla de cultura, actualidad e historia local, a partir del mes que viene, estarán haciendo catas abiertas a todo público y dirigidas por un profesor de inglés que se concentrará especialmente en enseñar vocabulario y expresiones del universo enológico. Definitivamente no hay mejor forma de entender lo que es un full-bodied wine o el concepto de mouth-feel que con los cincos sentidos comprometidos en el aprendizaje.

¿Quieres mejorar y practicar tu inglés?
Pruébalo ahora
Compartir: