Ser capaz de hablar un nuevo idioma es un sueño que todos queremos cumplir. Sin embargo, el proceso de aprendizaje, bueno… ¡requiere perseverancia y motivación! Y, como todos sabemos, la motivación se puede perder con el tiempo. ¿Qué debes hacer en ese caso? ¡No tirar la toalla! Recupera la motivación para que puedas reanudar el estudio y mantener el entusiasmo con estos consejos útiles como experta en el aprendizaje de seis idiomas.
Consejo 1: sé consciente de por qué estás aprendiendo
Recuerda por qué comenzaste a aprender idiomas: ¿Quieres hablar con la familia de tu pareja en italiano? ¿O tu empresa se está expandiendo y deseas mejorar tu inglés para buscar nuevas oportunidades profesionales? Independientemente de los motivos que te muevan, recupera la motivación de manera estable con un objetivo específico te ayudará. Por ejemplo, si aprendes un idioma porque siempre has querido hablarlo, tu motivación probablemente se perderá por el camino. En este caso, te aconsejo que imagines con detalles una situación concreta de éxito, y lo bien que te vas a sentir cuando lo consigas. Imagina conversar en italiano con tus futuros suegros o dando la bienvenida en inglés a nuevos clientes de Estados Unidos en tu trabajo.
Consejo 2: acepta el estancamiento
A veces sentimos que invertimos tiempo en aprender, pero en realidad no mejoramos. Todo el esfuerzo para nada, ¿verdad? Este sentimiento típico de frustración con una baja motivación concomitante generalmente se debe al hecho de que has alcanzado la llamada meseta de aprendizaje. Al comenzar a aprender idiomas, tendrás la sensación de que tu progreso es enorme. Después de haber pasado 15 minutos estudiando media docena de oraciones y modismos, seguramente ya puedas pedir comida en un restaurante. Sin embargo, más adelante, cuando ya hayas alcanzado un mejor nivel, ¡media docena de palabras nuevas apenas marcarán la diferencia! Y es aquí cuando seguramente la motivación comience a disminuir. ¿Qué hacer en este caso? Muy sencillo: sé consciente de la dinámica de las mesetas de aprendizaje. ¡Es de gran ayuda! Del mismo modo, es útil documentar el éxito de tu aprendizaje (a través de la app o anotándolo en una libreta). Así, si echas la vista atrás a la últimas dos semanas, ¡estarás feliz de ver las cosas nuevas que has aprendido y repetido!
Consejo 3: la mejor motivación viene de dentro
De la psicología sabemos que hay dos tipos de motivaciones. La motivación extrínseca, que proviene del exterior: aprendes porque quieres obtener buenas calificaciones en un examen o evitar desventajas profesionales. La motivación intrínseca, por otro lado, viene de adentro: aprendes del entusiasmo o del interés personal; por ejemplo, porque te enamoraste durante tu semestre en el extranjero y ahora quieres mejorar tus habilidades lingüísticas antes de regresar a tu país. Si tienes motivación intrínseca, las posibilidades de mantenerse en sintonía con el aprendizaje son mucho mejores. Pero no te preocupes, incluso si tu motivación es más pragmática (es decir, extrínseca), puedes obtener una motivación intrínseca de ella. ¿Cómo? ¡Muy fácil! Combina el aprendizaje de idiomas con algo que te divierta. Si tu jefe sugiere que adquieras habilidades suecas básicas (motivación extrínseca) para la expansión de la empresa, entonces pregúntate qué te conecta al idioma sueco (motivación intrínseca). ¿Te gusta ver series escandinavas de género policiaco? ¡Entonces tal vez te motive la idea de poder verlas pronto en su idioma original!
Consejo 4: date una recompensa
¡Recupera la motivación con la forma mas popular: la recompensa! Piensa en cómo te recompensarás cuando alcances tu objetivo. Por ejemplo, después de un duro entrenamiento, seguramente disfrutes de alguna bebida refrescante. ¡Puedes aplicar el mismo principio al aprendizaje de idiomas! ¿Qué tal un breve viaje a Francia tan pronto como hayas completado cuatro cursos de francés para principiantes? Ayuda enormemente si visualizas tu recompensa: cuelga una foto de París en la nevera para que puedas pensar en lo gratificante del estudio de idiomas y en su recompensa varias veces al día.
¿Ya has reservado el viaje a Francia y todavía faltan algunos meses? Para asegurarte de no perder la motivación mientras tanto, hay un sencillo truco: pequeñas recompensas a pequeños avances. Como, por ejemplo, ir al cine después del primer curso para principiantes o un masaje por haber superado el complicado tema de la gramática. Tú conoces mejor lo que te hace feliz.
Consejo 5: aprende lo que te gusta y como te gusta
¿Pierdes motivación porque sientes que estás aprendiendo solo cosas sin importancia? Si es así, toma las riendas de tu aprendizaje eligiendo lo que sea relevante para ti. Si deseas vivir y trabajar en Australia (en una granja ecológica) durante unas semanas, no necesitas completar un curso de inglés de negocios. Más bien, en este escenario, tiene sentido familiarizarse con el vocabulario en inglés sobre animales y agricultura. Además del contenido de aprendizaje correcto, el método debe satisfacer tus necesidades. Seguramente, no te resulte muy divertido memorizar listas de vocabulario con tarjetas. Por suerte, puedes elegir entre una variedad de métodos de aprendizaje. Solo tienes que probar algunos de ellos para descubrir lo mucho que se disfruta y cómo de rápido se aprende. Si has pasado mucho tiempo del estudio leyendo y escribiendo, te recomiendo que veas películas en su idioma original, escuches podcasts o la radio. ¡Rápidamente te darás cuenta de que tus sentidos están siendo desafiados y al mismo tiempo tienes más ganas de aprender!
Consejo 6: motívate a través de otros estudiantes
¿Conoces a alguien que tenga interés en el mismo idioma que tú? En algunas ciudades grandes hay quedadas de idiomas, es decir, reuniones para personas que desean practicar un idioma en particular. O, a lo mejor, te interesa buscar a alguien a modo de tándem. De esta manera, puedes ayudar a otros estudiantes con su español, practicar el idioma que estás aprendiendo y al mismo tiempo hacer nuevas amistades. Y, por último, pero no por ello menos importante, un consejo: comparte con tus amigos y familiares tu intención. Si tienes suerte, encontrarás a alguien que te contagiará su entusiasmo, y tal vez le gustaría ir de vacaciones contigo a un lugar donde podáis practicar el idioma. Si aprendéis juntos, os motivaréis mutuamente. Si sois ambiciosos, podéis hacer pequeños concursos para descubrir quién está aprendiendo más vocabulario sobre un tema al mes.
Conclusión motivadora de una experta en aprendizaje
Ten en cuenta que es totalmente normal que tu motivación fluctúe. Seguramente no te pasarás todo el día cargado de energía estudiando el idioma, y en más de una ocasión surgirán distracciones o interrupciones en tu vida. Por eso es importante que no dejes que las frustraciones te desvíen del camino. A esto ayuda el hecho de establecer metas realistas, seleccionar un contenido adecuado para ti, la autorrecompensa por el aprendizaje y proporcionar variedad y desafíos al proceso. Con estos consejos y trucos, las posibilidades de que tu motivación se pierda son más bajas.