En los últimos meses hemos empezado a publicar una serie de retratos de diferentes usuarios de Babbel alrededor del mundo. Si tú también quieres compartir tu historia con nosotros, ¡no dudes en decírnoslo! Este mes hemos entrevistado a Aldo, ¡un jubilado triestino de setenta años a quien no se le acaban las pilas! Remo por la mañana, partidas de ajedrez durante la tarde y una hora para su nuevo objetivo: aprender inglés.
Nací en Gorizia, pero ahora vivo en Trieste, la ciudad donde me mudé con mi mujer por motivos laborales. Después de haber trabajado 35 años, ahora estoy jubilado, pero no puedo decir que me aburro: mi día comienza a las seis de la mañana para ir a remar. Así me siento en forma. También juego al ajedrez desde hace un año. Todavía no se me da muy bien, pero lo hago todas las tardes y a veces también participo en torneos.
Tengo dos hijos: Federica trabaja en Trieste y Luca vive y trabaja en Londres. Es por él que he decidido empezar a aprender inglés. Quiero poder comunicarme con la gente cuando voy a visitarlo a Londres.
Pero sobre todo lo hago por mí: por la edad me cuesta mucho más trabajo aprender cosas nuevas, la mente ya no es tan elástica. Por eso me siento satisfecho de mí mismo cuando me doy cuenta de que estoy aprendiendo nuevas palabras y consigo pronunciar algunas frases. Siento que mejoro y esto me da una gran satisfacción.
¡Pero tampoco soy muy exigente! Soy feliz si puedo decir alguna cosa como, no sé, hablar sobre mí mismo y sobre lo que hago durante el día… (habla en inglés): My name is Aldo, I was born in 1944 in Gorizia, near Trieste. I wake up at six and I go rowing. (Me llamo Aldo, nací en 1944 en Gorizia, cerca de Trieste. Me levanto a las seis y voy a remar).
Evidentemente no todos los días son iguales. Suelo tener algunos altibajos, pero si un día no practico el inglés, no estoy contento conmigo mismo. Pero no penséis que es como una obligación… ¡Lo hago cuando tengo ganas! ¡Suerte que no tengo que fichar cuando acabo! (se ríe).
También me he dado cuenta de algo desde hace poco: si por la mañana hago mis ejercicios de inglés y avanzo con las lecciones nuevas, cuando por la tarde voy al club de ajedrez de Trieste… juego mucho mejor. Es como si mi mente se activara y estuviera más preparada para afrontar nuevas misiones y desafíos.
Creo que los cursos de Babbel están muy bien hechos. Hay una grandísima variedad de temas y tipos de ejercicios: el vocabulario, los cursos de profundización, los diálogos de viaje, palabras y frases… puedes encontrar de todo. Lo único que me falta es la posibilidad de tener un interlocutor, alguien que hable con el mismo nivel que yo.
Pero por lo demás estoy satisfecho y así también tengo el día ocupado. Y esto también hace feliz a otra persona: ¡A mi mujer! ¡Después de cuarenta años de matrimonio no sabéis cómo se alegra de no tenerme en casa durante todo el día!
¿Te ha gustado la historia de Aldo? ¿Tú también quieres explicar la tuya? ¡Escríbenos y explícanos por qué quieres aprender un idioma nuevo!