Hoy presentamos un nuevo capítulo de nuestra serie de retratos de usuarios de Babbel con extractos de su vida y sus motivos para aprender un nuevo idioma. Si también deseas compartir tu historia con nosotros, simplemente déjanos un comentario abajo. En esta ocasión te presentamos a Andrea Caschetto, de 24 años y nacido en Modica, Sicilia. Andrea viaja por todo el mundo para ayudar a los niños y aprende nuevos idiomas para poderse comunicar mejor con ellos.
Mi nombre es Andrea y viajar siempre ha sido mi gran pasión. Sin embargo, salir de viaje nunca significó para mí un fin en sí mismo, sino que siempre intenté aprovechar la oportunidad para prestar ayuda de alguna manera. Mi primera experiencia de este tipo la tuve a los 16 años. Junto con otros jóvenes sicilianos, fui seleccionado por el CONI, el Comité Olímpico Nacional de Italia, para hacer un viaje a Lituania, donde nos vimos confrontados con una realidad muy diferente de la nuestra: personas con diversos problemas psíquicos y físicos, personas infectadas con el VIH o jóvenes en silla de ruedas.
Después de esta experiencia, trabajé como representante de mi colegio en una organización dedicada a facilitar el apadrinamiento de niños. Ya en aquel entonces me interesaba mucho el tema y fui escogido como joven embajador para visitar un orfanato que había creado la asociación en Pietermaritzburg, Sudáfrica. En ese momento tenía 19 años y esa experiencia fue crucial en mi vida: tomé la decisión de viajar por el mundo para seguir visitando orfanatos y ayudando a niños. Ya he estado en Kenia, en Brasil, en otros lugares de Sudamérica y en Centroamérica.
En el año 2013 hice un viaje a Costa Rica. Fue la primera vez que utilicé Babbel. Quería poder comunicarme con las personas con las que iba a encontrarme, pero sabía que me iba a ser difícil aprender un idioma: tuve que someterme a una operación en la cabeza y desde entonces tengo dificultades para memorizar textos. Logré terminar mis estudios traduciendo a imágenes todos los conocimientos que debía dominar. Entonces, cuando estaba buscando un método afín a mí para aprender idiomas en Internet, vi el curso de español de Babbel –lleno de imágenes, con ejercicios de comprensión auditiva, de pronunciación y de repaso– y supe de inmediato que había encontrado la solución perfecta para mí. Sobre todo las imágenes me fueron muy útiles, y así conseguí aprender mucho. Y cuando mi suscripción ya se había terminado, puede seguir repitiendo y practicando todo, pues estaba guardado en el sistema de repaso que, para mí, es absolutamente imprescindible. A mi modo de ver, es claro por qué aprendemos mejor a través de imágenes: si miras durante cinco segundos una página escrita, después puedes recordar una o dos palabras, o quizás una frase completa; pero si miras durante el mismo tiempo una imagen, se grabarán en tu memoria numerosos detalles.
En este momento estoy en Chennai, en la India, dedicándome a organizar actividades pedagógicas infantiles. Lo que más feliz me hace es poder ganarme de inmediato el corazón de los niños. El centro en el que estoy trabajando acoge a niños con deficiencias mentales y motrices. De esto me enteré solamente al momento de mi llegada, y tengo que admitir que, al principio, me sentí un poco preocupado: ¿cómo debo ocuparlos?, ¿seré capaz de jugar con ellos? Pero pronto me di cuenta de que podía hacer con ellos casi todo lo que hago con otros niños, basta con ajustar las actividades a sus necesidades. Jugar con ellos y ver cómo ríen y se divierten es un sentimiento maravilloso.
Mi próxima estación será Brasil, por lo cual, de hecho, ya estoy empezando a aprender portugués con Babbel. Como aquí no hay wifi, descargué previamente a mi iPad el curso, así que ahora puedo acceder a él sin ningún problema. Este sistema es de verdad muy práctico si estás de viaje, ya que te permite tener siempre a disposición el idioma que estás aprendiendo.
Permaneceré en Brasil alrededor de un mes para trabajar en diferentes orfanatos. Todavía no tengo un programa fijo. Las organizaciones suelen entrar en contacto conmigo a través de mi página de Facebook y entonces viajo espontáneamente al lugar donde están. A veces también me contactan por esta vía personas que han leído acerca de mi proyecto y me ofrecen hospedaje. Me alegraría mucho que otros usuarios de Babbel hicieran lo mismo, pues vivir entre los habitantes de un lugar siempre será la manera más bonita de conocer un país y sus particularidades. Mi sueño también es volver algún día a la selva amazónica, para mí el lugar más bello del mundo.
Quiero aprender portugués para poder comunicarme mejor con los niños a los que voy a visitar. Es un aspecto que a veces me hace falta a la hora de interactuar con ellos. Naturalmente, siempre encuentro una forma de jugar con los niños y de que me entiendan. Pero, aunque esto suele ser muy divertido, si hablara su idioma, también podría expresarles un cumplido o decirles algo cariñoso. Cuando no tengo palabras, sin embargo, siempre puedo abrazarlos, y esto es, a pesar de todo, lo esencial, pues así sé que reciben mi afecto.