La importancia del holandés
Actualmente Holanda es una potencia destacada dentro de la Unión Europea, debido a la importancia de su industria y a su oferta académica. Y estos son dos buenos motivos para aprender holandés. Pese a que no es una lengua demasiado hablada, solo tiene unos 14 millones de hablantes aproximadamente, las empresas holandesas de sectores como el de las energías renovables o la industria farmacéutica son muy potentes. Lo que puede animarte a estudiar su lengua es que suelen buscar a profesionales extranjeros que cuenten con el holandés en su currículum. Esta vía es la que han seguido para crecer fuera de sus fronteras consiguiendo grandes resultados. El método de Babbel está diseñado de forma que los hispanohablantes encuentren la mejor forma de llegar hasta el holandés, y es que no aprende igual este idioma un hablante nativo de alemán que uno de español. Aunque te parezca que el holandés es un idioma complicado, lo cierto es que se puede aprender con relativa facilidad. Los ejercicios de tus lecciones te permitirán desarrollar todas las habilidades del idioma desde el primer momento, al tiempo que podrás contar con prácticas orales y de escucha hechas por hablantes nativos. Los cursos de holandés son la solución ideal para poder aprender este idioma manteniéndote dentro del Marco Europeo Común de Referencia para las Lenguas. Cuentan con una moderna metodología, que te hará aprovechar cada sesión, y con una aplicación móvil para que estudies donde quieras.