Cuatro idiomas, cuatro historias muy personales

Anne, Janet, David y Crisi del equipo Babbel nos cuentan por qué decidieron aprender turco, holandés, polaco e indonesio usando nuestra app.
Cuatro idiomas, cuatro historias

Anne: Turco

Desde que era una niña pequeña, me encantaba analizar el comportamiento de los niños de nuestro patio trasero en Berlín. Siempre gritaban mi nombre a todo pulmón. Cuando yo les contestaba gritando desde la ventana, “¿¿pero qué pasaaa??”, solo me miraban perplejos. Cuando dejaba de asomarme y regresaba a la casa, empezaban de nuevo los gritos: “¡Anne! ¡¡Anneeee!!”

Anne en turco significa mamá. Si alguno de los adultos que conocía en aquellos días hubiera podido hablar turco, me hubiera ahorrado estar semanas rompiéndome la cabeza.
Finalmente, y casi 30 años después, me decidía a aprender turco. Desde que comencé a aprender turco Berlín parece una ciudad completamente diferente. Los negocios que antes parecían tener nombres crípticos de repente resultan ser escuelas de conducción con nombres tan genéricos como “estrella” o “café del puerto”. ¡Por fin soy capaz de pronunciar los nombres de mis vecinos!

En el parque o en el metro afino el oído: solo poner atención a si alguien esta hablando turco me deja apreciar la ciudad de una manera diferente. En algunas ocasiones hasta entiendo algunas frases.

¿Por qué el turco?, me preguntan siempre. Mis tres principales condiciones para aprender un idioma, el turco las cumple:

  • buena música,
  • deliciosa comida
  • y una gramática entretenida.

Ahora pienso lo bueno que habría sido aprenderlo 30 años atrás. La pregunta no es «¿por qué el turco?» si no «¿ por qué nunca antes?»

Janet: Holandés

El holandés no es el idioma con el sex appeal mas grande en Europa. En la escala de los idiomas más queridos deben estar otros. Me interesé por el holandés gracias al amor: mi esposo es de Zeeland, que es una provincia ubicada al sur de Holanda. Cuanto más me dedico al idioma, más estímulos encuentro para aprenderlo.

En todo el mundo más de 30 millones de personas hablan holandés, no solo en Holanda sino también en Bélgica, Sudáfrica, en el Pacífico Sur y en Sudamérica (Curazao).
La gramática holandesa no es tan temible como la alemana y la ortografía es más lógica que la inglesa. A menudo se dice que el holandés no es un idioma sino «un dolor de garganta». La articulación del holandés tiene lugar en un punto de la garganta mucho más atrás que en el caso del alemán o del inglés. Un truco fácil es relajar los músculos de la cara y la garganta al hablar y dejar la mandíbula un poco colgada – y así se convierte la pronunciación holandesa en un relajante ejercicio de spa.

Ok, quizás es más fácil decirlo que hacerlo. Las 13 vocales y los 4 diptongos del holandés son mas fáciles para los suizos, noruegos o hablantes de hebreo – como mi lengua materna es el inglés me peleo con la pronunciación de Scheveningen, una playa donde vamos a menudo de vacaciones, o – aún más embarazoso – el nombre de mi amado.
Afortunadamente los holandeses son una gente muy comprensiva y se toman mi desfiguración de su bonito idioma con un humor sano. Bedankt! (gracias!)

David: Polaco

Este idioma es una locura. ¡Qué letras tan raras! ¿Cómo se puede pronunciar Wszystkiego najlepszego!? ( ¡Felicitaciones!) Nunca me imaginé estar algún día en contacto con este idioma. Para mí era más importante el italiano, el francés e incluso el japonés. Ahora le doy gracias al destino por haber cruzado en mi camino el idioma polaco.
Cuando llegué a Frankfurt /Oder en mi año de intercambio estudiantil, quería principalmente mejorar mi alemán. Pero viviendo cerca de la frontera polaca era necesario hablar también un poco de polaco… y en mi universidad se ofrecían cursos de este idioma. Pensaba sin poder decidirme: ¿no será demasiado difícil? ¿lo podré lograr? Sí, claro que tengo tiempo, para un aprobado ha de llegarme.

De esta manera me inscribí para cursar «nivel 1a de polaco». Al final la pronunciación no era para nada tan difícil. Descubrí que el polaco es casi como el ruso pero con nuestro alfabeto latino, a pesar de que es un idioma eslavo. Eso me pareció muy interesante.

Los polacos son muy amables, siempre quieren ayudar, el país es también hermoso y la cultura es realmente fantástica.

Después de un año y medio tengo ganas de seguir estudiando este idioma, porque así puedo conocer de cerca la belleza de una cultura como esta.

Crisi: Indonesio

Me gusta aprender toda clase de idiomas «solo un poco» … preferentemente aquellos que son exóticos y agotadores, como el tailandés y el árabe. Todo al mismo tiempo.
No se llega muy lejos, cuando uno no aplica tiempo y energía. Con el indonesio es muy diferente. En este momento es mi idioma favorito, porque:

Se habla en varios países tropicales apasionantes a los cuales me gustaría viajar:

  • El archipiélago indonesio comprende cerca de 17.500 islas con una superficie total de 1.912.988 km2, incluyendo además Malasia y Singapur
  • Interesante cultura ancestral – por ejemplo Borobudur en Java, Georgetown en Malasia,
  • Una atractiva fauna y flora – jungla, volcanes, lagos; tigres, orangutanes, y los casi extintos rinocerontes de Sumatra

Es uno de los idiomas más fáciles que se puede aprender:

  • Con escritura latina – sin signos de escritura complicados
  • La pronunciación no es complicada – se puede leer de manera directa casi sin errores
  • Gramática extremadamente simple

Está más extendido de lo que se cree:

  • 162 millones de personas hablan indonesio
  • El malasio es casi idéntico al idioma indonesio – con este suman 12 millones más
  • en Singapur entre el 12 y 16 % de la población habla indonesio
  • ¡Que útil! Así se llega lejos.

Mucho de este idioma es interesante y divertido:

  • Palabras compuestas que al separarlas pueden ser muy poéticas:
  • Mata hari = ojo día = ojo del día = sol
  • Orang Utan = hombre bosque
¡Sigue el ejemplo de nuestro equipo y comienza a aprender con Babbel!
¡Está al alcance de tus manos!
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