¿Has reflexionado sobre los idiomas que te gustaría aprender y te has quedado con el alemán o francés? Pero ahora que has elegido estas dos opciones, ¿te está costando decidirte por una de ellas? Tanto el francés como el alemán son idiomas hablados por millones de personas, y podrían ayudarte a alcanzar una mayor competitividad a nivel profesional. Además, ambas lenguas cuentan con una rica tradición literaria y tienen un nivel de dificultad media (aunque, por supuesto, aprender una lengua siempre supone un cierto reto).
Como quizás ya lo supones, no existe una respuesta «correcta» que te permita resolver este dilema. Sin embargo, probablemente sí exista una decisión correcta para ti. Para identificarla tendrás que considerar una serie de factores clave. Te resultará útil, en un primer lugar, tener clara la base de tu motivación a la hora de aprender un nuevo idioma. Luego podrás tener en cuenta algunos de los siguientes puntos, en los que comparamos el alemán y el francés.
Alemán vs. francés
¿Cuánto se parecen el francés y el alemán?
A primera vista, el francés y el alemán no son idiomas «similares», ya que tienen sonidos y un vocabulario muy diferentes. Además, el mundo del cine ha contribuido a que consideremos el francés como el idioma del amor, mientras que tendemos a asociar el alemán a la Segunda Guerra Mundial. Obviamente, ninguno de estos estereotipos es exacto, aunque sí reflejan ciertos prejuicios que llevamos dentro y que pueden influir a la hora de decidir qué idioma aprender.
Analicemos ahora la proximidad entre ambos idiomas, teniendo en cuenta para ello la diversidad que existe en las lenguas del mundo. Tanto el francés como el alemán son lenguas indoeuropeas. Ambas lenguas se escriben con el alfabeto latino, así que si hablas español, no tendrás que aprender un nuevo sistema de escritura. El francés, como el español, tienen dos géneros gramaticales: el masculino y el femenino. En alemán existe, además del masculino y el femenino, el género neutro.
En cuanto al vocabulario, el francés y el alemán comparten un número sorprendente de cognados y de préstamos (cabe recordar que Francia y Alemania son países vecinos y que siempre hubo cierto contacto entre ambos idiomas). El alemán tomó prestadas muchas palabras del francés y el francés también cuenta con ciertos préstamos del alemán. Encontrarás, por lo tanto, en ambos idiomas palabras que te resultarán conocidas.
¿Cuáles son las principales diferencias entre el alemán y el francés?
Empecemos con el origen de ambos idiomas: el francés es, como el español, el italiano o el portugués, una lengua románica, mientras que el alemán, al igual que el inglés, es un idioma germánico.
No es necesario tener un oído muy fino para darse cuenta de que ambos idiomas suenan muy diferente. No es de extrañar, por lo tanto, que a una persona de habla francesa sin conocimientos de alemán, le costará mucho entender a una persona que habla alemán, y viceversa. El francés se habla más rápido que el alemán y tiene una pronunciación más nasal. El alemán, por su parte, es conocido por sus palabras interminables y, aunque a primera vista parezcan impronunciables, estas siguen una lógica bastante sencilla.
Otra diferencia entre el francés y el alemán es el orden de las palabras. En francés, al igual que en español, el orden de las palabras en una oración suele ser SVO (sujeto-verbo-objeto). En alemán, el verbo ocupa siempre un lugar determinado según el tipo de oración, lo que permite una cierta flexibilidad a la hora de colocar los demás elementos. Pero no te preocupes. Aunque estas reglas puedan sorprenderte, identificarás relativamente rápido la lógica que hay detrás.
Finalmente, en alemán existen cuatro casos gramaticales: el nominativo, el acusativo, el dativo y el genitivo. En francés, como en español, ya no existen realmente casos gramaticales. Eso sí, ¡te encontrarás con muchos verbos irregulares!
¿Qué idioma es más fácil de aprender?
En la clasificación de los idiomas más fáciles de aprender para hispanohablantes propuesta por Babbel, el francés ocupa el tercer lugar (de seis), mientras que el alemán no figura en la lista. ¡Pero no te asustes! El alemán tampoco forma parte de las lenguas más difíciles de aprender para hispanohablantes. Siendo realistas, tanto el francés como el alemán tienen un nivel de dificultad similar. La facilidad de uno u otro idioma dependerá de tus puntos fuertes y menos fuertes a la hora de aprender una lengua.
Por una parte, la pronunciación del francés es, de manera general, menos sencilla que la del alemán. Además, el francés se suele hablar más rápido que el alemán (lo que puede ser un obstáculo a la hora de entender). En cuanto a la ortografía, comprobarás rápidamente que, en francés, la mitad de las letras que se escriben no se pronuncian o suena completamente distintas. Mientras tanto, la pronunciación del alemán es relativamente sencilla y las palabras se suelen escribir como suenan.
Sin embargo, la gramática alemana puede resultar más complicada que la del francés, sobre todo si tu idioma es una lengua románica como el español. Aunque la gramática alemana se suele describir como muy sistemática, tendrás que aprender nuevas reglas que no podrás deducir del español como a la hora de aprender francés. Los casos gramaticales y las declinaciones del alemán suelen suponer una dificultad para los hablantes de español, pero una vez superados estos obstáculos iniciales el camino se allanará.
Para ser breves: el alemán te resultará menos difícil si lo tuyo son estructuras claras y lógicas. Al ser un idioma románico como el español, el francés podría resultarte más fácil, sobre todo al principio. Al progresar y al alcanzar los niveles intermedio y avanzado, las diferencias entre el francés y el español serán más notables, y tu progresión podría ralentizarse. Al contrario, al aprender alemán, los niveles iniciales podrían resultarte más arduos, mientras que las siguientes etapas se te harán más fáciles.
¿Qué idioma es el más “útil”?
La “utilidad” es siempre una cuestión de perspectiva. La primera pregunta que debes plantearte es: ¿para qué quieres utilizar tus habilidades lingüísticas? Si la respuesta es para viajar o para mudarte al extranjero, entonces dependerá del destino que elijas. Debido al pasado colonial de Francia, el francés se habla en muchas regiones del mundo y es el idioma oficial de 29 estados, entre ellos, Francia, Bélgica, Canadá, Haití, así como varios países africanos. En cambio, el alemán se habla principalmente en cuatro países europeos: Alemania, Austria, Suiza y Bélgica.
Si la “utilidad” la definimos como la capacidad de comunicarse con el mayor número de personas, entonces el francés supera claramente al alemán. En efecto, hay 267 millones de hablantes de francés en el mundo, frente a 155 millones de personas que hablan alemán.
En cuanto a oportunidades laborales, tanto el alemán como el francés son idiomas muy solicitados en el ámbito de los negocios. Alemania tiene la economía más fuerte de la Unión Europea y, por ejemplo, para algunos puestos en el sector de la ingeniería se requieren o valoran positivamente los conocimientos de alemán. Según el Power Language Index de We Forum, que clasifica los idiomas del mundo según las oportunidades económicas que ofrecen, el alemán se sitúa en el tercer puesto, mientras que el francés está en el sexto. Sin embargo, el francés ocupa el tercer lugar de los «idiomas más poderosos» por su repartición geográfica y su importancia en el mundo diplomático, mientras que el alemán ocupa el séptimo puesto. Debido al crecimiento de la población en el continente africano, el número de hablantes de francés podría alcanzar la cifra de 700 millones en 2050. Además, el francés también es una lengua importante en la escena diplomática internacional, los viajes, el turismo y la hostelería.
A fin de cuentas, son muchos los factores que tendrás que sopesar junto con tus necesidades y motivaciones reales. Elijas el alemán o francés, aprenderás un idioma con muchas salidas a nivel internacional, ¡así que no podrás equivocarte!