En el marco de las celebraciones del Día del Orgullo queremos reconocer la evolución de la terminología y el lenguaje para reconocer la diversidad. Cada 28 de junio desde 1970 se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTBIQA+, conocido popularmente como el Día del Orgullo Gay. Todo ha cambiado desde entonces, pero aún queda mucho por hacer. ¿Y en lo que respecta al lenguaje? ¿Qué ha cambiado? ¿Sabes cuánto de “orgullo” hay en él?
Antes, un poco de historia
El 28 de junio del año 1969, tras una revuelta en el Stonewall Inn, un bar del Greenwich Village de Nueva York, la comunidad gay y transexual de la ciudad se organizó para protestar ante las constantes humillaciones y amenazas que sufría. A partir de entonces y en lo sucesivo, reivindicaron con fuerza sus derechos y lucharon contra la discriminación y por su visibilización.
Ese movimiento de liberación homosexual comenzó a extenderse por el mundo, llegando también a España, aunque algunos años más tarde. El 26 de junio de 1977, el Front d’Alliberament Gai de Catalunya convocó la primera manifestación del orgullo LGTBIQA+ en Barcelona consiguiendo reunir a 4000 o 5000 personas, cuando la homosexualidad todavía era ilegal en España. El objetivo era denunciar la represión policial, la derogación de las leyes homófobas y reclamar que la amnistía de la nueva democracia llegara también al colectivo, cuestión que nunca se produjo.
MADO, el mejor evento LGTBIQA+
Hasta hoy, la celebración del Orgullo más multitudinaria e importante de Europa tenía lugar en Madrid: MADO. La capital española presume de haber organizado en 2007 la “Mayor y Mejor Europride de la historia”. Desde entonces, ha ido aumentando su prestigio y relevancia internacional, siendo galardonada en 2009 y 2010 con el premio “Mejor evento gay del mundo” (Tripout Gay Travel Awards) otorgado por la cadena MTV.
El idioma y su papel en el reconocimiento de la diversidad de género e identidad sexual
La sociedad ha cambiado desde aquel 28 de junio de 1969 y, con ella, el lenguaje. El lenguaje conforma nuestro mundo y a través de las palabras y los conceptos que estas albergan se va diseñando el imaginario colectivo.
Hasta aquel entonces, gran parte del vocabulario que aludía a la comunidad LGTBIQA+ tenía un uso y connotación peyorativos. En 1971 se acuñó por primera vez el término “homofobia” para describir la aversión a las personas homosexuales y, más adelante, se propusieron alternativas que no tuvieran que ver con la fobia, momento en que se comenzó a usar palabras como “heterosexismo”, tal y como lo reconoce este glosario de términos LGTB:
- Presunción de que todo el mundo es heterosexual y de que la heterosexualidad es la norma.
- El heterosexismo institucionalizado hace referencia a un heterosexismo que está profundamente arraigado socialmente y es sistemático o estructural.
- Provoca que las personas LGTBIQA+ se sientan invisibles o aisladas.
Paulatinamente, con el paso de los años y gracias al esfuerzo y reivindicaciones de la comunidad, muchas han sido y son las palabras que nacen para denominar y visibilizar la realidad de la diversidad genérica y sexual. Una realidad que planta cara al determinismo biológico y que se afana en crear una terminología que dé visibilidad a la variedad de género y, en definitiva, a la diversidad humana. La expresión “binarismo de género” se quedó hace tiempo muy, muy corta.
Años ha que visiones desprejuiciadas, libres de anteojeras sexistas, describen el impulso o pulsión sexual de los seres humanos como algo enormemente flexible, de una plasticidad tal que las respuestas eróticas de las personas son de una gran variedad […] Tal es la variedad, que resultaría inútil intentar definir con precisión los elementos que determinarían las preferencias sexuales de hombres y mujeres.
(Empar Pineda, miembro del Colectivo de Feministas Lesbianas de Madrid)
¿Cuánto de “orgullo” hay en el idioma español?
El papel del lenguaje a la hora de visualizar e integrar toda esa diversidad es fundamental. Se dice que lo que no se nombra, no existe. Por ello, te proponemos un listado de palabras y expresiones que, por si no las conoces, te vendrán muy bien para ampliar tu vocabulario inclusivo.
Muchos de los términos que se acuñan en la actualidad no aparecen (aún) en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Hay neologismos, préstamos y palabras que han adquirido nuevos significados añadidos.
A continuación te dejo un pequeño glosario de términos que te ayudarán a dar visibilidad a la diversidad sexual y de género desde el lenguaje:
- LGTBIQA+: es el acrónimo usado para “lesbiana, gay, transgénero, bisexual, intersexual, queer, asexual” que, continuando con el espíritu inclusivo, añade un + por todas las siglas que quedan por añadir (pansexual, etc.).
- Agénero (o género neutro): es la identidad que percibe una persona que no se reconoce dentro del binomio sexo/género, y no se siente identificada ni como hombre ni como mujer.
- Armario (salir del): declarar abiertamente la propia orientación sexual.
- Cisgénero: término que se utiliza para describir a personas cuya identidad de género y género asignado al nacer son concordantes, y que cuyo comportamiento también es concordante con el que socialmente se asigna a dicho género.
- Disforia de género: Opuesto de euforia. Es el disgusto, desajuste o malestar con el sexo biológico que le ha correspondido al nacer a la persona.
- Heteronormatividad: la pretensión, puede que inconsciente, de que el patrón a seguir por todo el mundo es el heterosexual, en cualquiera de los aspectos de la vida.
- Poliamor: amar a varias personas a la vez, de forma consensuada, consciente y ética. La única condición es el amor entre las personas y la aceptación de la relación por parte de todas ellas.
- Trans (transgénero): persona cuyo sexo biológico no se corresponde con su identidad genérica. Algunas, si así lo desean, llevan a cabo una reasignación de sexo mediante un proceso combinado de asistencia psicológica, química y quirúrgica. También hay muchas personas transgénero que no desean hacerlo completamente o que no lo hacen en absoluto.
- Transición: período durante el cual una persona transgénero empieza a vivir como el género con que se identifica. La transición puede incluir cambiarse de nombre, tomar hormonas, someterse a la cirugía para reasignación sexual, cambiar los documentos legales para reflejar su género de acuerdo a su identidad, etc.
Inclusión en Babbel
Ya que el mundo en el que vivimos es plural, respetar nuestras diferencias es de suma importancia. En Babbel nos comprometemos cada día a unir a diferentes personas y culturas a través del aprendizaje de idiomas. Nuestra app promueve valores morales con los que todo el mundo pueda identificarse.
Por eso, los temas que cubrimos en las lecciones reflejan nuestro compromiso con la diversidad y la inclusión. Si usas Babbel, probablemente te habrás fijado en uno de los puntos fuertes de nuestro método: asociar imágenes con vocabulario para facilitar la memorización. Y es precisamente a través de esta selección de imágenes donde promovemos la diversidad y la inclusión.
Contra la discriminación, por la visibilización y el uso de un lenguaje inclusivo… ¡Orgullo!