Algunas personas me han asegurado que los mejores lugares para celebrar el Año Nuevo en Europa son París y Londres. Sin embargo, nadie nunca me había insinuado que en vez del Sena o del Támesis, no estaría mal pasarlo en Kiev con el Dniéper ante mis ojos en una fecha tan especial. Bueno, pues yo sí lo había pensado y por eso decidí irme allí.
Kiev tiene el encanto y la exuberancia de cualquier otra capital europea y no es tan fría (aunque no lo creas). Cuando llegué, el termómetro marcaba 5º C, una temperatura mucho más alta de la que mi chaqueta de invierno recién comprada estaba preparada para aguantar. A pesar de que estoy acostumbrado al tiempo de Europa del norte, admito que todavía le tengo miedo al frío, que hacia la parte de Rusia se siente aún más.
Uno de los aspectos más diversos de Europa del Este (y tal vez más divertido e interesante para los fanáticos de los idiomas) es el alfabeto cirílico. Para mí, la fascinación reside en que descifrarlo es un reto que me ha facilitado el acercamiento a la lengua y la cultura, no solo de Ucrania, sino de más de 10 países. Sea cual sea tu motivación para visitar esta área del viejo continente —historia, cultura, familia, ocio o negocios—, siempre te encontrarás con una pequeña puerta que necesitarás abrir si quieres disfrutar de la oferta gastronómica y de la vida local: el alfabeto cirílico.
Los orígenes del alfabeto cirílico
El alfabeto cirílico fue creado por San Cirilo (de quien recibiría su nombre) y San Metodio, dos misioneros cristianos bizantinos. El uso del alfabeto cirílico en las lenguas eslavas está asociado a una cuestión religiosa, ya que fueron los monjes bizantinos quienes contribuyeron a su creación y expansión. Los pueblos eslavos ortodoxos que usan el cirílico —junto al alfabeto latino, que es más utilizado— son:
- Bulgaria
- Macedonia
- Serbia
- Montenegro
- Bielorrusia
- Ucrania
- Bosnia
La dominante tradición católica se refleja en el hecho de que los croatas, eslovenos, polacos, checos y eslovacos usen el alfabeto latino. Mientras que el dominio político y cultural de Rusia se refleja en el uso del alfabeto cirílico en países como Kazajistán, Kirguistán, Mongolia, Tayikistán y Moldavia (país con un idioma neolatino, como el español o el francés).
Volviendo a Kiev: después de haber hecho mis deberes y de estudiar un poco la correspondencia entre las letras del alfabeto latino y las del cirílico, un mundo nuevo que antes parecía ser inalcanzable se reveló ante mis ojos. La equivalencia entre las letras de ambos es mucho más simple (¡y útil!) de lo que cualquier viajero podría imaginarse.
Mis impresiones generales sobre Kiev
En cuanto llegué al aeropuerto y comencé a buscar qué medio de transporte tomaría para llegar al centro de la ciudad, leí la palabra autobus y comencé a entender la grafía de las placas de la ciudad, lo que iba resolviendo el misterio. Lentamente entendí que Биг Бургер se lee Big Burger, капучино es cappuccino y Банк es banco, pero, obviamente, hay otras que no son tan fáciles.
En la plaza Maidan, uno de los escenarios políticos recientes más relevantes, pude ver un cartel gigante cubriendo la fachada de la Kyiv House Trade Union (quemada durante la Revolución de la Dignidad). Sin embargo, incluso después de haber tenido mi primer encuentro cercano exitoso con las letras en cirílico, solo pude entender lo que decía porque al lado de la versión ucraniana, se encontraba la misma frase traducida al inglés: Freedom is our religion / Свобода – це наша релігія. La frase está escrita en rojo y debajo está la imagen de una enorme cadena que se está rompiendo, una clara apología a la reciente liberación de Ucrania del imperialismo soviético.
El cirílico tiene también letras sin equivalencia directa, como Ч (transcrita como “ch”, pero que suena como “tch”) y Ц (ts), pero que, en general, no representa mayor diferencia para quien hasta ahora se está aproximando al idioma. Durante mi estancia en Kiev me di cuenta de que existen muchos extranjerismos derivados del francés o del inglés. En la palabra Pectopan, la “p” equivale a nuestra “r” y la “c” a la “s”, entonces se lee “restoran”, lo que nos da a entender que se trata de un restaurante.
En Ucrania el salario medio oficial es de unos 200 euros. Si vas a comer a un Pectopan, a la hora de pagar recibirás la cuenta con el precio ucraniano escrito en alfabeto latino. Esto también se aplica al transporte público. Aunque los taxis sean bastante baratos, te recomiendo usar el метро (metro) al menos una vez. Descubrirás estaciones increíbles, como la de Arsenalna, hasta hoy la más profunda del mundo. ¡Da una sensación de que se está haciendo un viaje al centro de la Tierra!
Afortunadamente, los nombres de las estaciones en Kiev también están escritas en alfabeto latino, pero prepárate porque si sales de la capital, te encontrarás con lugares donde el cirílico es la única opción. ¡Buena suerte!