La fonética y la fonología en español: su importancia para la comunicación

No hace falta hablar muchos idiomas para detectar los sonidos de otros idiomas e identificar su origen. La fonética y la fonología se encargan de ayudarnos a identificar por qué los sonidos que salen de nuestras bocas son suaves o fuertes, y por qué cada idioma tiene sus propios códigos de comunicación.
La fonética y fonología en español

Seguramente te ha sucedido que caminando por ahí (en la calle, en un museo o en la playa) sin querer escuchas una conversación de la que no entiendes absolutamente nada, pero insistentemente te quedas, eso sí, muy discretamente, escuchando para poder descifrar si quienes hablan son alemanes, franceses, rusos o si solo se están comunicando en inglés.

La comunicación oral

Cuando dos o más personas que hablan un mismo idioma entablan una conversación producen lo que en lingüística se conoce como el  acto de la comunicación oral. Dicho acto comunicativo puede darse sin dificultades entre emisor y receptor cuando existen dos elementos comunes a los dos: la lengua y el habla, los cuales son el componente esencial del lenguaje.

Todos los sonidos que se producen durante esa conversación son lo que conocemos como fonética, una disciplina que nació hace más de 2000 años a partir del estudio del sánscrito (uno de los 22 idiomas oficiales de la India) y cuyo interés es la producción, la acústica y la percepción de los sonidos producidos durante el habla. Por otra parte, la fonología, una ciencia más joven que nació a principios del siglo pasado, se enfoca en estudiar la función que cumple cada uno de esos sonidos en la comunicación.

Fonética y fonología van de la mano, en otras palabras, una no puede existir sin la otra, y ambas pueden ser representadas por transcripciones escritas.  Las transcripciones fonéticas llevan al papel la forma gráfica de los sonidos o alófonos encerrándolos siempre entre llaves o corchetes y la transcripción fonológica  muestra entre barras inclinadas los fonemas o unidades fonológicas. Un fonema puede tener más de un alófono debido a las diferencias fonéticas que se dan de región a región, de país a país o de persona a persona.

Los alófonos y fonemas del español

Para que entendamos un poco mejor este asunto, vamos a utilizar los sonidos del idioma español como ejemplo. En español, los sonidos usados para hablar se clasifican en vocales y consonantes. Los sonidos vocálicos son cinco y son los más sencillos pues su representación fonética [a], [e], [i], [o] y [u] y su transcripción fonológica o por fonemas /a/, /e/, /i/, /o/ y /u/, como se observa, son iguales. Cuando se emite un sonido vocálico el aire que sale de nuestra boca no encuentra ninguna obstrucción y la lengua permanece quieta sin tocar parte alguna de la cavidad bucal. En cuanto a los fonemas consonánticos encontramos 19 que están divididos en cuatro categorías, así:

  • Por punto de articulación según la posición de los órganos articulatorios son: labio-dentales, bilabiales, dentales,  interdentales, alveolares, palatales y velares.
  • Por el modo de articulación, es decir, según la forma en que el aire sale por los órganos articulatorios son: oclusivas, fricativas, africadas, laterales o vibrantes.
  • Por la acción del velo del paladar, lo cual hace que el aire sea expulsado por la nariz o por la boca. En este punto se tienen las nasales y las orales.
  • Por la intervención de las cuerdas vocales: pueden ser sordas si las cuerdas no vibran o por el contrario, sonoras si las cuerdas vocales producen vibración.

Para poner en contexto todo lo anterior tomemos como ejemplo el fonema /k/; cuando lo pronunciamos sucede lo siguiente: la lengua se retrasa hacia el velo del paladar o paladar blando, por lo tanto es velar; es oclusiva y oral ya que el aire sale de la boca produciendo una pequeña explosión; y al no haber vibración alguna de las cuerdas vocales es completamente sorda.

Existen algunos  fonemas consonánticos como la /b/ y la /p/, cuyos punto y modo de  articulación son los mismos, pero que gracias a que existe la oposición distintiva, un mecanismo fónico que diferencia los rasgos sordo y sonoro de cada sonido, nos permite percibir por contraste su sonido y determinar el significado de las palabras y diferenciarlas entre sí para no meter la “pata, cuando nos dicen que rociemos la “mata y resultamos mojando a la “gata o lavando la “bata”. Gracias a que cada fonema tiene un rasgo distintivo o característica física podemos comunicarnos sin equivocarnos.

¿Por qué son importantes la fonética y la fonología?

“Cuando hablo en mi clase de inglés nadie me entiende”, “¿por qué cuándo me preguntan algo y respondo entienden otra cosa?”. Muchos estudiantes, especialmente de inglés, decepcionados y casi frustrados, se hacen preguntas como estas; y es que aprender un nuevo idioma es mucho más que vocabulario y reglas gramaticales. La fonética y la fonología, que poco o nada han sido tenidas en cuenta dentro del aprendizaje de lenguas extranjeras, son una herramienta fundamental para el éxito en la comunicación cotidiana o académica.  

El caso del español es diferente al del inglés, pues el español se escribe como se pronuncia, cosa que no sucede en el inglés, pues en este no existe una correlación entre la expresión oral y la escritura, por esta razón es importante, que los estudiantes escuchen conversaciones en situaciones reales para que se puedan familiarizar rápidamente con las características especiales de cada idioma. Cuando se atiende a la enseñanza de la fonética y la fonología en el aula de clase se hace una mejoría en la pronunciación, lo cual va a redundar en mejor acentuación y entonación y por ende se llegará a un grado mayor de comprensión tanto en la comunicación como en la comprensión auditiva cuando se está aprendiendo una nueva lengua.

Babbel te introduce al mundo de los idiomas con diálogos prácticos de la vida cotidiana para que tu comprensión auditiva se agudice desde la primera lección y aprendas con excelente pronunciación sin perder de vista la fonética y la fonología del idioma. 

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