La influencia árabe en el español

“Quien anda entre la miel, algo se le pega”, reza un refrán conocido por muchas personas. Se mezclan las costumbres, los gestos, las modas y hasta las palabras, sobre todo, cuando ha existido una convivencia de ocho siglos. Este es el caso del español, que convivió con el árabe por todo este tiempo y al final no solo terminó impregnando nuestra cultura con las matemáticas y la arquitectura, sino también con muchos vocablos que perduran hasta el día de hoy. ¡Echemos un vistazo a la influencia árabe en el español!
Los arabismos
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, el español tiene alrededor de 100 000 palabras, de las cuales un gran número, alrededor de unas 4000, corresponden a préstamos lingüísticos del árabe que ocasionaron el surgimiento del vocabulario árabe-hispano vigente hasta nuestros días.
Para identificar los arabismos que usas diariamente, tienes que fijarte en los prefijos “al” y “a” y en el sufijo “i”, que son las principales pistas que nos ayudan a detectar todo el árabe que tiene nuestra cotidianidad.
El árabe en la gastronomía
La gastronomía árabe es muy variada y rica en vegetales y aunque puede que nunca hayas probado el falafel, el cuscús o el tabule, debes saber que estos son tan árabes como cualquier almuerzo, a lo mejor, preparado con ingredientes que encuentras en la alacena o compras en un almacén, como por ejemplo:
- aceitunas,
- acelgas
- ajonjolí
- alcachofas
- albóndigas
- almejas
- alfalfa
- albahaca
- algarrobas
- alubias
- almidón
- azafrán
- aceite
Que levante la mano a quien no le guste un delicioso postre después de almorzar, quizás albaricoques en almíbar o un algodón de azúcar. También puedes comer en la tarde una deliciosa almojábana, un panecillo repleto de queso, o una galleta dulce conocida como alfajor, los dos muy populares en Latinoamérica.
En términos generales, la agricultura y la botánica del castellano están repletas de términos recibidos del árabe, así la berenjena, la naranja, el limón, el alhelí, el arrayán, la azucena, el azahar y la cúrcuma dan color y sabor a nuestro día a día.
Arquitectura y economía: todo muy árabe
En comparación con otras culturas, la árabe tuvo un desarrollo superior y por ende un mayor léxico en diferentes campos, entre ellos la economía, las matemáticas, las ciencias o la arquitectura. Muchos de estos términos siguen vigentes y son usados alrededor del mundo tanto en lo doméstico como en lo profesional. Palabras como alcohol, alfiler, ajedrez, almohada, alfombra, alpargata, almanaque, taza, jarra, alhaja, aldaba, jarabe, raqueta, alcoba, azotea, zaguán, cenefa, azulejo, rincón, aljibe, alberca, alfajía, alcantarilla o andamio pueden estar en algún rincón de tu casa, no importando si tu casa es propia o de alquiler, si es de adobe o de ladrillo, o si vives en un barrio o en una aldea.
Las matemáticas y la economía son dos áreas que se vieron muy favorecidas con los aportes arábigos. Cero, cifra, álgebra (que tantos dolores de cabeza nos causó), aritmética o algoritmo son palabras muy conocidas en el mundo de las matemáticas; mientras que los vocablos aduana, ahorro, arancel, tarifa, alcabala, alcancía y arroba fueron acuñados en los ámbitos económicos y financieros, como consecuencia de su vasta experiencia como comerciantes. Y de las profesiones, oficios y ocupaciones ni hablar: alcalde, alférez, almirante, albañil, alguacil, albacea, azafata, alfarero y jinete son todas palabras con origen árabe.
Toponimia árabe en la península Ibérica
Existe una fuerte influencia del árabe en los nombres asignados a una gran variedad de áreas y ciudades dentro y fuera de la península Ibérica. Las siguientes son excelentes representantes de su legado en España y en el castellano tras su permanencia en la península:
- Alcalá
- Andalucía
- Algeciras
- Almería
- Guadalupe
- Guadalajara
- Albacete
- Lisboa
- Madrid
- Alpujarras
- Trafalgar
- Albarracín
- Tarifa
El sufijo i del vocabulario árabe-hispano
El sufijo “i” por derivación ayuda a la formación de sustantivos y adjetivos, especialmente gentilicios. Algunos ejemplos son: jabalí, rubí, carmesí, saudí, yemení, iraquí, granadí, andalucí y frenesí.
Por ahora, espero recuerdes algunas de estas palabras árabes en tu vocabulario y que usarlas en tu día a día no te cause jaqueca, ¡y espero que este artículo te haya parecido muy guay!
Mientras tanto… ¡anímate a aprender un nuevo idioma!
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