¿Por qué los italianos hablan con las manos?

Babbel explora el concepto de hablar usando tanto gestos como palabras.
Un group de italianos hablan con las manosea la mesa

Amor. Furia. Pasión. Los italianos son bien conocidos por expresarse a través del lenguaje corporal y los gestos con las manos, como si las palabras no bastaran para expresar los sentimientos que bullen en su interior y tuvieran que recurrir a un dedo acusador, una apelación al cielo o un apretón del puño. Los escandinavos, por otro lado, no son conocidos por tal expresividad. Según los estereotipos tradicionales, las personas del norte de Europa son más racionales y reservadas. No es que no sientan emociones extremas, pero sí tienden menos a expresarlas físicamente. Sí, son clichés culturales, aunque pocas personas discutirían que los italianos hablan con las manos para expresarse. Pero ¿qué tal que haya un imperativo biológico detrás de este fenómeno? ¿Y que los gestos realmente contribuyan al desarrollo de nuestro cerebro? ¿Qué pasa si hay un vínculo entre la forma de usar nuestras manos y la forma como solucionamos problemas?

Pasión del sur versus reserva del norte

Abordemos primero algunos estereotipos. Aunque rara vez se cuestiona la idea de que los países del sur son más cálidos, tanto en términos de clima como de temperamento, es una premisa difícil de evaluar. Si aceptamos que tiene algo de cierto, ¿debemos concluir que las lenguas germánicas son más cerebrales, mientras que las lenguas romances son más, ejem, románticas? ¿Hace más frío en Noruega que la gente se mete las manos en los bolsillos? ¿La complejidad gramatical del alemán y de las lenguas de su familia contribuye a una visión más analítica del mundo? Es la clásica pregunta del huevo y la gallina, referida al idioma y la cultura, y no tiene una respuesta simple. Sin embargo, lo que estamos comenzando a comprender es que la relación entre el gesto y la lengua es fundamental para el desarrollo del cerebro humano.

La clave la dio un pez

Un estudio realizado el año pasado encontró en cierta parte del cerebro de un pez una clara conexión entre dos sistemas de circuitos: el de la vocalización y el pectoral-gestual. Es básicamente un vínculo entre los sonidos que hace el pez y la forma como usa sus aletas. Andrew Bass, quien realizó el estudio en la Universidad de Cornell, cree que todo es parte de la “historia aún más extensa de la evolución del lenguaje”. En Barcelona, ​​en la Universidad Pompeu Fabra, dos investigadores estaban estudiando cómo gesticulan los bebés en la fase que va desde el final del período de “balbuceo” hasta el inicio de la producción de palabras. Su investigación, publicada en febrero de 2014, afirma que los bebés coordinan el habla y los gestos incluso antes de que puedan hablar. “El estudio del lenguaje y la comunicación humana no se puede realizar únicamente con un análisis del habla”, explica a SINC Núria Esteve Gibert, una de las investigadoras. ¿El gesto más común que hacían los bebés? Señalar. Un grupo de investigadores del estado de San Francisco llevó esta observación a otro nivel y constató el vínculo entre los gestos y la solución de problemas. Descubrieron que los niños que usan gestos con más frecuencia en la vida cotidiana son más diestros para realizar ciertas tareas. Esto se aplica a personas de cualquier edad, argumenta la psicóloga Patricia Miller, una de las autoras del estudio: “En ocasiones incluso los adultos hacemos gestos cuando estamos organizando nuestros recibos de impuestos o nuestros armarios. Cuando nuestra mente se desborda, dejamos que nuestras manos asuman parte de la carga cognitiva”.

Hacia una teoría del aprendizaje ‘corporizado’

Lo anterior tiene implicaciones relevantes en la forma como podemos aprender idiomas, ya que respalda la idea de que el aprendizaje es una actividad ‘corporizada’, algo que implica una interacción compleja entre el cerebro y el cuerpo. Ni los gestos se encuentran solo en el cuerpo, ni los pensamientos ocurren exclusivamente en el cerebro. (Si quieres poner a prueba esta idea, basta con que pienses en alguien a quien realmente ames u odies y observes lo que hace tu cuerpo). Esta visión del aprendizaje de idiomas dio lugar a la Respuesta Física Total, una forma de enseñar idiomas a través del movimiento. No es solo para niños. Antes bien, los estudiantes adultos recurren con frecuencia, inconscientemente, a algún tipo de movimiento cuando están aprendiendo un nuevo idioma. A nuestra memoria le gustan las asociaciones físicas. A algunas personas les gusta mover las manos para practicar los tonos de idiomas como el vietnamita o el mandarín. Es cierto que esto no explica por qué los italianos hablan con las manos. Pero tal vez, solo tal vez, saben desde hace mucho tiempo lo que la ciencia apenas está comenzando a comprender: que expresarse con las manos es una excelente manera de apoyar el cerebro.

Este artículo fue publicado originalmente el 7 de mayo de 2014. Ha sido actualizado.

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James Lane

James nació en Sídney, Australia. Después de completar sus estudios en Medios y Comunicación se trasladó a Vietnam para enseñar inglés y ocuparse de los jóvenes estudiantes del programa de verano de una escuela de idiomas de Hanoi. Ha trabajado también como productor independiente de teatro y como asistente de dirección cinematográfica. Actualmente vive en Delhi, India.

James nació en Sídney, Australia. Después de completar sus estudios en Medios y Comunicación se trasladó a Vietnam para enseñar inglés y ocuparse de los jóvenes estudiantes del programa de verano de una escuela de idiomas de Hanoi. Ha trabajado también como productor independiente de teatro y como asistente de dirección cinematográfica. Actualmente vive en Delhi, India.