Un retrato de familia: las lenguas indoeuropeas

¿Sabías que casi todos los idiomas que se hablan entre Islandia y la India tienen el mismo origen? Se trata de la familia de las lenguas indoeuropeas. Echemos un vistazo a esta variada agrupación de idiomas relacionados entre sí.
Un mapa que muestra dónde se hablan las lenguas indoeuropeas

La mayoría de los idiomas que se hablan actualmente en el planeta forman parte de alguna de las familias lingüísticas, lo que quiere decir que están relacionados entre sí porque comparten una lengua ancestral común. De estas familias, la indoeuropea es una de las que mejor han sido comprendidas. Consta de idiomas que se hablan en Europa, algunas partes del Oriente Próximo, gran parte del sur de Asia y lugares del continente americano. Con casi 450 lenguas indoeuropeas que se hablan en la actualidad, más de una tercera parte de las personas del planeta habla alguna de estas lenguas. ¿En qué consisten y en qué se parecen?

¿Cuál es el origen de las lenguas indoeuropeas?

Varios idiomas forman parte de una misma familia, lo cual significa que tienen un ancestro común del que surgieron en medio de este incesante proceso de evolución. En el caso de las lenguas indoeuropeas, la lengua ancestral se hablaba hace unos 6000 años en la región del Cáucaso donde el nombre evolucionó actualmente a  Ucrania y sur de Rusia (similar a otras historias lingüísticas de ciudades europeas). El lenguaje escrito solo llegó unos 2500 años después, por lo cual no hay registros físicos del idioma original. Hace unos 500 años, los eruditos comenzaron a notar que el sánscrito y el latín tenían cosas en común, y esto llevó a observar que cientos de idiomas compartían palabras comunes. En el siglo XIX, sabíamos que todas estas lenguas descendían de una sola raíz indoeuropea. Ahora lo llamamos protoindoeuropeo.

¿Cuáles son las lenguas indoeuropeas?

Los principales subgrupos de la familia de las lenguas indoeuropeas son las lenguas germánicas (inglés, alemán, holandés, danés, noruego, sueco, islandés), las gaélicas (irlandés, galés, bretón), las romances (francés, español, italiano, portugués, rumano), las eslavas (ruso, ucraniano, polaco, checo, eslovaco, serbocroata, búlgaro), las bálticas (letón, lituano), el albanés, el griego, el armenio, las indoarias (urdu, hindi, gujurati, bengalí, marathi, panyabí, sindi, cingalés) y las iranias (kurdo, farsi, pastún, darí).

Sin embargo, no todos las lenguas europeas forman parte de esta familia. Hay unas pocos idiomas que a menudo se confunden con otras lenguas indoeuropeas, aunque tienen raíces diferentes. Los mejores ejemplos son el húngaro, el estonio, el finlandés y el sami (de la familia urálica), el maltés (una lengua semítica, relacionada con el árabe y el hebreo) y el euskara , que, de manera muy inusual, no está relacionado con ninguna otra lengua viva.

Vocabulario indoeuropeo

Podemos detectar muchas similitudes entre los idiomas indoeuropeos a través de los numerales (palabras que expresan números). Por ejemplo, la palabra para “dos” es du tanto en lituano como en kurdo; “cuatro” es cuatro en español y četri en letón; “seis” en ruso es shest y en farsi shesh; “ocho” es acht en alemán y ocht en irlandés; “diez” es deset en checo y dhet en albanés. El vocabulario de la vida cotidiana también pueden tener semejanzas sorprendentes. “Pan”, por ejemplo, es pan en español, paine en rumano, pain en francés (todas lenguas romances); brood en holandés, brød en danés, brauð en islandés (todas lenguas germánicas); chleb en polaco, ruso y serbio, hleb en bosnio y leb en macedonio (todas lenguas eslavas).

Esto no significa que cada palabra cuente con una palabra hermano en los idiomas indoeuropeos. El vocabulario se complica cuando los idiomas se dividen en dialectos regionales como en el caso del español donde se desarrollan diferencias entre el español europeo y el español latinoamericano. Después de todo, los idiomas son la historia viva de las mareas altas y bajas que representan las personas para la superficie del planeta: el vocabulario es una cápsula del tiempo que alberga movimientos sociales, conquistas, rutas comerciales, dichos populares, folclore e incluso chistes. Las lenguas indoeuropeas pueden provenir de un ancestro común, pero también interactuaron con idiomas de otras familias y fueron influenciados por ellos. Por ejemplo, a menudo encontramos palabras en español que se originaron en lugares remotos del mundo, como “té” (mandarín), “alguacil”, “alcohol”, “almohada” y otras similares (árabe), “safari” (suajili), “tsunami” (japonés), … por nombrar solo unas pocas.

El viaje continúa…

¡Esperamos que hayas disfrutado este viaje por las numerosas ramas familiares de las lenguas indoeuropeas! Por supuesto, es solo una de las piezas del caleidoscopio que componen los cientos de idiomas que se hablan en nuestro planeta, pero, como quizás es la familia más dominante, es bueno saber qué hermanos tienes por obra de los idiomas indoeuropeos.



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Sam Wood

Sam es un blogger vegano, escritor independiente, gestor de redes sociales, ex profesor de inglés, lingüista y profesor universitario invitado ocasional de Londres, que ahora vive en Berlín. Le fascina la fonética, tanto desde el punto de vista pedagógico como histórico. Habla alemán, español y francés, además de algo de sueco, mandarin, árabe y japonés. En su tiempo libre le gusta ver Star Trek, hacer yoga, hornear deliciosos pasteles veganos y actuar como drag queen.

Sam es un blogger vegano, escritor independiente, gestor de redes sociales, ex profesor de inglés, lingüista y profesor universitario invitado ocasional de Londres, que ahora vive en Berlín. Le fascina la fonética, tanto desde el punto de vista pedagógico como histórico. Habla alemán, español y francés, además de algo de sueco, mandarin, árabe y japonés. En su tiempo libre le gusta ver Star Trek, hacer yoga, hornear deliciosos pasteles veganos y actuar como drag queen.