Ilustrado por Catherine Dousdebes
Cuando aprendes un idioma, hay palabras que para ti son pegadizas por distintas razones. Algunas palabras expresan conceptos culturales o ideas intrínsecamente vinculadas con el idioma o la cultura que estás aprendiendo. Otras palabras expresan conceptos o ideas que te son familiares, pero de las cuales no hay una palabra o expresión equivalente en tu lengua materna. Estas son las palabras “evidentes”, palabras que te hacen preguntarte: “¿Por qué no tenemos una palabra para esto?”. También están las palabras que son simplemente hermosas. Como la música o la poesía, estas palabras sencillamente te hablan, resuenan en tu ser. Partiendo de estas categorías, te presento una breve lista de algunas de mis palabras en francés favoritas .
1. Dépayser
verbo: salir de tu zona de confort
Esta es una buena forma de empezar, porque esta palabra describe algo fundamental a la hora de aprender cualquier idioma extranjero: salir de tu zona de confort. El verbo dépayser contiene la palabra pays, que significa “país”, y el prefijo de-, el cual, tal y como en el inglés, puede connotar “eliminación” o “negación”. Por tanto, una traducción literal en una sola palabra podría ser algo así como “desubicar”. Estar dépaysé (adj.) sería estar “desubicado”, fuera de tu entorno, cambiar de hábitos, estar desorientado.
El sustantivo dépaysement –”desubicación”– puede traducirse como “choque cultural”, “desorientación” o “cambio de escena”. Dépayser también puede usarse como un reflexivo –se dépayser–, así que podrías “desubicarte” a ti mismo o cambiar de hábitos. Entonces, aunque no tengas que dejar literalmente tu país para salir de tu zona de confort, esta palabra expresa una relación fundamental entre tus hábitos y tu cultura. Podría ser el antídoto para la siguiente palabra.
2. Nombrilisme
sustantivo: egocentrismo, egoísmo, narcisismo
Nombril significa ombligo, así que esta palabra quiere decir literalmente “mirarse el ombligo” y se traduce más o menos como egocentrismo, egoísmo, narcisismo, etc. Es ser mezquino y puntilloso, concentrarse en un asunto excluyendo todo lo demás, un cierto tipo de infantilismo. Por cierto, en inglés también existe el “mirarse el ombligo”, pero nombrilisme abarca mucho más, elevándolo a la categoría de una doctrina. Después de todo, ¡es un ismo! Y no abarca solo el ombligo individual, sino que puede referirse a un colectivo, a un mirarse el ombligo a nivel nacional, una tendencia a relacionar todo con el propio país, por ejemplo, el nombrilisme américain, nombrilisme français, etc.
Si quieres aprender un idioma extranjero, tienes que dejar de mirarte el ombligo, ¡salir y desubicarte a ti mismo!
3. Vachement
adverbio: muy, verdaderamente
Cuando examinamos los símbolos que yacen en el corazón mismo de la cultura y la identidad francesa, hay uno que no podemos ignorar: la vaca –la vache–, un animal tan importante para este país de quesos y cremas que su descripción y asociación han trascendido hasta convertirse en un adverbio. Este puede aplicarse casi a cualquier verbo o adjetivo y se usa para dar énfasis. La palabra es vachement, que literalmente se traduce como “vacunamente” y que no quiere decir más que demasiado, realmente, extremadamente –un très más expresivo y enfático–.
Presta atención y la escucharás constantemente, ¡pero nadie parece darse cuenta de que están diciendo “vacunamente”! Vachement es parte del tejido del lenguaje cotidiano y su conexión con la vache, aparentemente opacada, es testimonio de la ubicuidad suprema alcanzada por la vaca en Francia. Es todo en general y nada en particular.
4. Chauve-souris
sustantivo: murciélago
Chauve significa calvo y souris significa ratón, por lo que un chauve-souris –un murciélago– es literalmente un “ratón calvo”, y aunque de alguna manera puedo entender la asociación, me parece que la falta de pelo es uno de los rasgos más insignificantes para distinguir un murciélago de un ratón. ¿Qué pasa con la capacidad de VOLAR, por ejemplo? ¿No debería ser un souris volante (“ratón volador”)? Tal vez quien dio al murciélago su nombre francés, lo vio por primera vez cuando estaba durmiendo. Pero entonces podrías pensar que “ratón al revés” se le habría ocurrido antes que “ratón calvo”. En todo caso, se trata de un ratón muy extraño, vachement bizarre.
5. Avoir le cafard
expresión: estar deprimido
¿Te sientes triste? ¿Por los suelos? Bueno, amigo, eso suena como si te hubiera dado la cucaracha. Avoir le cafard literalmente significa “tener la cucaracha”. Y, de veras, ¿quién no se sentiría apenado si tuviera pegada una de esas cosas?
6. Chou
sustantivo: repollo; adjetivo: lindo
El sustantivo chou significa repollo y, en combinación con otras palabras, una serie de hortalizas diferentes: chou de Bruxelles son coles de Bruselas, chou chinois es col china, chou-fleur es coliflor, chou-rave es colirrábano, y la lista no termina aquí. Pero la col en el idioma francés trasciende lo culinario: puede ser una expresión cariñosa para referirse a un niño (mon petit chou= “mi repollito”), un bebé (bout de chou = “trocito de repollo”) o, para dirigirse a la pareja (je t’aime, mon chou! = “¡Te amo, mi repollo!”). Como adjetivo, puede significar adorable, precioso, lindo, etc. Tu m’as apporté des fleurs?! Comme tu es chou! = “¿Me has traído flores? ¡Qué repolludo de tu parte!”. Regarde ce bébé-là, comme il est (vachement) chou = “Mira el bebé, ¿no es (vacunamente) un repollo?”.
7. Ronronner
verbo: ronronear
El verbo ronronner no solo es una excelente práctica para la erre gutural francesa, sino que, pronunciándolo correctamente, estarás haciendo el ruido que hacen un gato o una máquina. Como también en español, estarás ronroneando.
8. Coccinelle
sustantivo: mariquita
Esta palabra es realmente divertida de pronunciar. Brota del paladar blando y rebota antes de deslizarse a través de los dientes, solo para disolverse en todo el paladar. En un viaje a través de cinco consonantes y tres vocales –alternativamente nítidas, brillantes, flexibles y fluidas–, esa sola palabra ocupa toda tu boca. ¿Y a qué criatura le es otorgado el honor de llevar por nombre esta palabra extática? Pues no es otra que la humilde mariquita. Creo que estaremos de acuerdo en que es una manera poco imaginativa de referirse a una cosa voladora con lunares.
9. Dépanneur
sustantivo: reparador (francés europeo); tienda de la esquina/kiosco (francés quebequés)
Finalmente, un guiño a mis amigos de Quebec. ¡No os he olvidado! Una lista de todas las palabras y expresiones sorprendentes que abundan en el francés quebequés tendrá que esperar para el próximo artículo. Mientras tanto, os dejo con dépanneur. No es precisamente la palabra franco-canadiense más interesante o divertida, pero sí una de mis favoritas por razones personales. En el francés estándar, un panne es una avería o un fallo mecánico. El verbo dépanner significa arreglar, reparar, remendar, pero en el sentido amplio de echar una mano, rescatar. Un dépanneur en el francés estándar es, por extensión, un reparador, un mecánico. Los quebequenses llegan a esta idea de una manera lógica: un dépanneur es la tienda de la esquina donde compras bebida y patatas. Un percance –panne– que me suele pasar es quedarme sin cerveza y sin patatas fritas. En Montreal, siempre había un dépanneur al cual acudir en estos casos.
Muchas gracias a Julie P., Patrick R. y Agathe C.