Ser un travel o working nomad es más que una tendencia tecnológica: vivir viajando se está convirtiendo en el estilo de vida soñado de toda una generación. Ahora bien, ¿qué es exactamente un nómada digital? No tiene nada que ver con pasearse por entornos de realidad virtual o con cargar consolas de juegos en la maleta a todo lugar. Lo único que necesitas para ser un nómada digital es un laptop, una conexión a internet decente y la disposición para trabajar desde cualquier lugar (ya sea una cabaña en los Alpes o en un bungalow en una playa de Bali).
Una infografía que analiza las tendencias de consumo de los Millennials (personas nacidas entre 1980-2000) muestra que las personas entre 20 y 30 años valoran más el hecho de tener acceso a algo que poseerlo, lo que tiene mucho sentido para una generación con préstamos estudiantiles que pagar, poco o ningún ahorro y una sociedad con un futuro económico incierto. Para los jóvenes del siglo XXI, trabajar no es solo un medio para comprar cosas, sino para conseguir acceso a servicios que hacen posible experiencias significativas. La dinámica del consumismo está cambiando: “tener” y “comprar” están siendo reemplazados por “conectarse” y “disfrutar”. ¿Quieres moverte por la ciudad o recorrer todo un país? ¡Enhorabuena! Ya no necesitas tener un automóvil, aplicaciones como Uber o BlablaCar se encargarán de facilitarte la tarea. ¿Necesitas un lugar para pasar la noche mientras estás de viaje? Conéctate con la comunidad de viajeros y anfitriones en la aplicación de Couchsurfing. ¿Quieres disfrutar de una semana libre en tu casa de campo, pero no tienes una casa de campo? Quédate en la casa de alguien a través de Airbnb.
Los digital nomads y el aprendizaje de idiomas
Hagamos un pequeño resumen, ¿qué es lo que realmente te ata estos días? ¿Un trabajo? ¿Una casa? ¿Una relación? ¿Más pertenencias de las que necesitas? ¿Cuántas veces has logrado organizar un viaje o una actividad usando solo tu smartphone o computadora? Estos son “tiempos líquidos”, para usar la expresión de Zygmunt Bauman, y nuestra generación ya no se enfrenta a los mismos limitantes que la anterior. Estamos menos “atados” por la propiedad, lo que nos ofrece más opciones sobre dónde vivir y trabajar que cualquier otra generación.
Cecilia es el ejemplo perfecto de nómada digital. Nació y creció en el seno de una familia italiana en Argentina, estudió en Suiza y actualmente trabaja en Taiwán. Cecilia habla ocho idiomas, cuatro de ellos de manera fluida. Con la ayuda de Babbel, Cecilia se prepara para aprender su noveno idioma. Por lo general, los nómadas digitales tienen diferentes lugares a los que llaman casa, así que los servicios que usan tienen que ser tan dinámicos como ellos. Para un nómada, aprender un idioma con una app significa que pueden hacerlo en todo momento y, literalmente, desde cualquier lugar del mundo. Sin embargo, no solo se trata de la facilidad de uso y acceso, sino también de tener hábitos que se adapten a un estilo de vida flexible, permitiendo, por ejemplo, que puedas dedicar un par de minutos al día a aprender otro idioma.
Diez minutos de práctica al día no parecen mucho, pero este tipo de práctica fue la que motivó a Cecilia a aprender un nuevo idioma y, de la misma manera, lo que contribuyó a mejorar su fluidez en los demás.
En la era del nomadismo digital, el camino a la fluidez idiomática también está cambiando. Según Miriam Plieninger, directora del equipo de Didactics en Babbel, nuestra aplicación no solo enseña frases que puedes usar en la vida cotidiana, sino que además lo hace en pequeñas dosis para que los usuarios puedan recordar lo aprendido. Así, en lugar de memorizar docenas de reglas gramaticales, el secreto consiste en practicar el lenguaje utilizando un vocabulario relevante. Esto es especialmente efectivo cuando se estudia un poco todos los días.
Aquí en Babbel, Cecilia es una inspiración: ser testigos de su éxito con el aprendizaje de idiomas es lo que nos motiva a compartir nuestros principios de enseñanza. La psicolingüista Monique Flecken tiene una opinión similar sobre el camino al éxito: “Lo importante es seguir aprendiendo, hacer los ejercicios regularmente y tratar de practicar siempre lo que se ha aprendido”.