Ilustrado por Eleonora Antonioni
Aprender alemán es todo un reto, ya que para nosotros se trata de un idioma poco familiar y con unas reglas gramaticales que nos resultan totalmente extrañas. Sin embargo, ¡todo es posible! A continuación, te presento mis 5 mejores razones para aprender alemán, ese idioma que tanto amó Goethe y que tanto detestó Mark Twain. Lo necesario para aprenderlo es memorizar todas sus reglas gramaticales, amor por el idioma… y toneladas de motivación.
1. Es necesario
Si perteneces a esa mayoría de jóvenes que emigran a Alemania a buscarse un futuro más productivo, ¡tienes que aprender alemán! Sé que el imperativo “tener que” no suena muy atractivo, pero si hablas alemán, las probabilidades de triunfar en el ámbito laboral no harán más que aumentar.
2. Es exótico
¿Cómo que no? El alemán para un hispanohablante es, cuanto menos, exótico. Suena duro, sí, pero también suena como algo completamente ajeno a nuestros archiconocidos idiomas romances. Hablar alemán es algo extravagante, uno se siente poderoso y singular hablando un idioma que ninguno de nuestros compatriotas entiende. Saber hablar alemán teniendo el español como lengua materna es una especie de triunfo que todo el mundo va a querer celebrar contigo.
3. Te ayudará a entender mejor el siglo XX
Es el idioma de la ópera, de la filosofía contemporánea, del cine expresionista y bueno… ¡de los coches también! Si quieres entender a Wagner, a Freud, Nietzsche o quizás algo tan simple como saber el significado de Volkswagen, ¡esta es tu oportunidad!
4. Se habla en más lugares
El alemán no sólo se habla en Alemania, sino también en Austria y Suiza… Países de paisajes preciosos y ciudades increíbles. No hay más que pensar en Viena, en Salzburgo, Lucerna… además, si esquiar es uno de tus hobbies, ¿a qué esperas para visitar las increíbles estaciones de esquí con las que cuentan estos países?
5. Trabajo en nuestros países… en alemán
Gracias al gusto que tienen los alemanes por España y Latinoamérica, cada vez hay más y más bares, tiendas, hoteles y negocios que precisan de gente que hable bien el alemán para atender a los clientes. Como la media de edad de los alemanes que disfrutan del turismo en España es alta, las propinas también lo son. ¡No lo dudes y ponte a ello!