Traductores e intérpretes son términos a veces intercambiables, pero no tienen el mismo significado. Aquí tienes una explicación muy sencilla: los intérpretes trabajan con el lenguaje hablado o de signos, mientras que los traductores trabajan con textos escritos. Puede parecer que sea prácticamente lo mismo, pero la traducción y la interpretación requieren habilidades distintas. Vamos a sumergirnos en el mundo de los traductores e intérpretes y veamos qué hace su trabajo tan único.
¿Cuál es la función de un intérprete?
La tarea de un intérprete a menudo implica trasladar información de un idioma a otro a gran velocidad. Sus servicios son necesarios siempre que haya una reunión entre personas que hablan idiomas distintos. Si vives en un país mayoritariamente monolingüe, es fácil pasar por alto la importancia de contar con intérpretes en muchos lugares, desde centros médicos hasta las Naciones Unidas.
Tipos de interpretación según el método empleado
No existe ninguna clasificación oficial de tipos de interpretación, pero a continuación tienes las tipologías más habituales.
Interpretación consecutiva: es el tipo de interpretación en el que una persona habla en un idioma y al término de su intervención, el intérprete traduce lo que acaba de decir. En este método, el intérprete suele tomar notas mientras el orador habla para asegurarse de recordar todo lo que ha dicho. Es una tipología muy útil en reuniones de grupos, ya que permite comprender el discurso a las personas que no hablan el idioma en el que se está enunciando, sin entorpecer el ritmo de la conversación.
Interpretación simultánea: entre traductores e intérpretes, el intérprete empieza a traducir la intervención de un orador mientras este todavía está hablando. Es un método de uso habitual, pero si no se dispone de equipos tecnológicos adicionales (como en la interpretación telefónica, de la que hablaremos más adelante), solo funciona en reuniones reducidas, ya que, de otro modo, el resultado podría ser confuso. La interpretación de lengua de signos es simultánea casi siempre, porque esta no entra en conflicto con la oral.
Interpretación susurrada: se trata de una variedad de la interpretación simultánea en la que el intérprete traduce, normalmente para una sola persona, hablándole al oído o en voz baja. Esta técnica trata de obstruir la comunicación lo menos posible.
Interpretación telefónica: se produce cuando una interpretación se lleva a cabo a través del teléfono, lo cual le da mucha flexibilidad. La ONU cuenta con un complejo sistema de interpretación telefónica, que permite la comunicación de hablantes de varios idiomas distintos.
¿Cuál es el trabajo de un intérprete?
Además de por la aplicación de diversas técnicas, los intérpretes pueden distinguirse por el tema, la situación y el trabajo. Hay innumerables situaciones en las que se contratan intérpretes, pero a continuación enumeramos algunas de las más habituales.
- Intérpretes en viajes: debido a varios motivos, hay gente que contrata los servicios de un intérprete en sus viajes. Periodistas, embajadores e incluso turistas con gran poder adquisitivo recurren a intérpretes que los ayuden a comunicarse más fácilmente con otras personas.
- Intérpretes médicos: son especialistas con una de las profesiones de mayor importancia vital, porque su trabajo puede ser, literalmente, cuestión de vida o muerte. Gracias a estos intérpretes, los pacientes y el personal sanitario pueden mantener una comunicación efectiva.
- Intérpretes jurados: las salas de los tribunales son otro lugar en que los servicios de los intérpretes son fundamentales. Estos profesionales deben contar con un buen conocimiento del vocabulario jurídico.
- Intérpretes de conferencias: pocos eventos reúnen a tanta gente de tantas procedencias distintas como una conferencia, por lo que normalmente en estas ocasiones se contrata a varios intérpretes para cubrir la comunicación en diversos idiomas. La técnica con la que se interprete —telefónica, susurrada o simultánea— puede diferir de una conferencia a otra.
- Mediador intercultural: son personas que no solo deben ser capaces de interpretar de un idioma a otro, sino que además deben ser profundos conocedores de las dos (o más) culturas entre las que se mueven. Su ámbito laboral abarca instituciones administrativas, centros educativos, ONG, organizaciones sociales y ruedas de prensa.
¿Cuál es la función de un traductor?
Si bien “traductor” se utiliza muchos veces como término genérico que se solapa con el de “intérprete”, técnicamente se refiere solo a la persona que trabaja con textos escritos. Una de las mayores diferencias entre los traductores e intérpretes es que estos últimos suelen disponer de más tiempo para llevar a cabo su trabajo (aunque también pueden tener que trabajar con plazos muy justos). A pesar de que leer y escribir son habilidades distintas a escuchar y hablar, el objetivo último del traductor es el mismo que el del intérprete: transmitir un contenido en otra lengua.
Tipos de traducción según el método
Este artículo se centra principalmente en la traducción realizada por humanos, pero en la actualidad la tecnología juega un papel central en este campo. Cuando hablamos de “método”, nos referimos principalmente a hasta qué punto la traducción depende de las computadoras.
Traducción humana: en este caso, una persona realiza la mayor parte o la totalidad del trabajo de traducción. Aunque el traductor puede utilizar herramientas como diccionarios en línea, sigue siendo una persona la que crea el texto traducido.
Traducción automática: como su nombre lo indica, esta traducción es realizada por una computadora. A pesar de los avances tecnológicos, la traducción automática todavía está lejos de ser perfecta, especialmente en comparación con los resultados obtenidos por traductores cualificados y experimentados.
Traducción híbrida: este tipo de traducción implica la colaboración entre humanos y computadoras. A menudo, un texto se traduce automáticamente y luego es revisado por una persona para asegurar que suene natural. Esta modalidad puede ahorrar tiempo al traductor, aunque puede complicar la tarea en textos complejos que incluyen frases idiomáticas, juegos de palabras o terminología técnica.
¿Cuál es el trabajo de un traductor?
Entre traductores e intérpretes, también hay muchas maneras de categorizarlos según lo que traducen. La traducción religiosa, por ejemplo, es un campo independiente, ya que traducir textos sagrados puede generar controversia. Simplificando al máximo, hay dos categorías amplias que cubren cualquier tipo de traducción: literaria e informativa.
Traductores literarios
La traducción literaria es el arte de trasladar cualquier obra escrita de un idioma a otro. Puede tratarse de ensayos, novelas, relatos breves, poesía o cualquier otra forma de escritura creativa.
Esta modalidad es especialmente desafiante para los traductores, ya que en la literatura la forma es tan importante como el contenido. Deben decidir qué aspectos de la obra original conservar, lo cual plantea numerosas preguntas. Por ejemplo, ¿es esencial mantener el número de sílabas de cada verso en un poema? ¿Debe rimar en la versión traducida? ¿Las metáforas y los símiles tienen el mismo impacto? ¿Qué pasa con las figuras retóricas fónicas como la aliteración y la asonancia?
Los traductores literarios saben que no existe una traducción perfecta y deben elegir qué aspectos del texto original priorizar. Por lo tanto, dos traductores literarios que trabajen en la misma obra obtendrán resultados diferentes, e incluso distintos. Esto ha generado debates sobre lo que constituye una buena o mala traducción a lo largo de la historia.
La traducción literaria puede considerarse un arte en sí misma, aunque estos traductores a menudo luchan por el reconocimiento debido a que sus nombres rara vez aparecen en la portada de los libros que traducen. Muchos esperan que su trabajo sea invisible, simplemente proporcionando una transición fluida de un idioma a otro. Sin embargo, los traductores literarios desempeñan un papel crucial en la preservación y difusión de la literatura en todo el mundo.”
Traductores informativos
Si bien la traducción literaria acapara gran parte de la atención, la mayoría de las traducciones caen bajo la categoría de “traducción informativa”. El objetivo principal de este tipo de traducción es hacer que el significado del texto sea lo más comprensible posible en el idioma de destino. Sin embargo, el hecho de que los traductores informativos no tengan que preocuparse por el estilo literario no necesariamente hace su trabajo más sencillo.
Cualquier tipo de traducción requiere habilidades que van más allá del dominio de dos o más idiomas. Se necesita práctica y, en muchos casos, una cualificación específica para trabajar. Además, la dificultad puede variar según el tema que se esté traduciendo, lo que a menudo requiere que el traductor esté especializado en ese campo.
- Traducción jurídica: Se ocupa de documentos y textos de contexto judicial como partidas de matrimonio, contratos, testamentos, procedimientos judiciales.
- Traducción legal: Trabaja con textos jurídicos que no pertenecen al ámbito judicial, como manuales legislativos, libros de texto para estudiantes de Derecho. Si bien ambas están relacionadas con la traducción jurídica y requieren habilidades similares, a menudo se consideran especialidades distintas.
- Traducción médica: Incluye documentos administrativos médicos, información sobre recetas, informes de ensayos clínicos y más. Dada la naturaleza crítica de la precisión en este campo, los traductores médicos deben mantener un nivel de exactitud muy alto.
- Traducción científica: Se trata de la traducción de cualquier tipo de texto científico, desde artículos de investigación hasta informes técnicos.
- Traducción financiera: Implica la traducción de documentación bancaria, formularios fiscales y todo aquel documento relacionado con las finanzas.
- Traducción técnica: Se refiere a la traducción de textos técnicos, que pueden incluir desde instrucciones de uso y manuales hasta documentación de ingeniería y tecnología de la información.
Esta lista podría ampliarse aún más, ya que la traducción abarca numerosos ámbitos en todo el mundo. Independientemente del campo en el que trabaje un traductor, es fundamental contar con una formación sólida en las mejores prácticas para garantizar la precisión y la eficacia en la transferencia de información entre idiomas.
¿Dónde coinciden la traducción y la interpretación?
Hay veces en que la tarea de un traductor y la de un intérprete se solapan. Por ejemplo, en la traducción a vista, se debe leer un documento e interpretarlo de inmediato en voz alta en un segundo idioma. Y, sin bien hay pocas referencias, seguro que hay casos de personas que transcriben en un segundo idioma un discurso oral.
El límite entre ambas variedades es bastante fluido y se diluye aún más a medida que aumenta la capacidad de traducir de las herramientas informáticas. Por ejemplo, si un asistente de voz traduce algo del inglés al español, ¿se considera una interpretación? Sin embargo, lo que queda fuera de toda discusión es que tanto los traductores como los intérpretes son esenciales para garantizar que las personas tengan acceso a la información que necesitan en un idioma que comprendan.