¿Realmente importa la pronunciación “correcta” del italiano? Nadie parece estar de acuerdo en este punto. Y, como siempre, la única respuesta que tiene sentido es: “Depende”. Pero antes de responder a la pregunta, preguntémonos nosotros mismos: ¿en qué reside propiamente lo que se considera una pronunciación correcta? Al decir “pronunciación italiana correcta”, nos referimos a la forma estándar como se dice una palabra. Como en todos los idiomas, también en el italiano los hablantes nativos pronuncian las palabras de diferentes maneras. Es así es como identificamos el acento de las personas. Por ejemplo, el acento veneciano se caracteriza por tener vocales particularmente nasales, Nápoles tiene su schwa, el acento lombardo presenta muchos sonidos de “e” abierta, etc. En la mayoría de las palabras, la pronunciación estándar se basa en la variante florentina del italiano. Sin embargo, casi nadie usa esta forma del idioma, por lo cual su pronunciación no existe en el mundo real. Al menos no para la mayoría de los hablantes. Es por esta razón que la pronunciación correcta solo se usa en contextos muy específicos, particularmente en la radio, el cine, el teatro y la televisión. Es un hecho que la importancia del dialecto “estándar” está disminuyendo gradualmente. En consecuencia, la pronunciación adecuada solo afecta a una proporción muy pequeña de hablantes nativos. A la mayoría de los italianos los tiene sin cuidado si pronuncian correctamente la palabra stella. Que pronuncien la E abierta de stèlla o la E cerrada de stélla (la segunda opción es la correcta) no marca una gran diferencia: en ambos casos, la otra persona entiende lo que quieren decir. No obstante, ocasionalmente los mismos italianos se preguntan, por motivos laborales o por curiosidad, cuál es la forma correcta de decir una palabra. Y tú, por supuesto, tambien quieres saberlo. ¡Aquí encontrarás algunas respuestas!
Una guía para la pronunciación correcta del italiano
Comencemos con una breve introducción. Como el español, el alfabeto italiano consta de cinco vocales escritas (a, e, i, o, u). Pero, hablando en términos fonéticos, son siete, ya que tanto la E como la O pueden tener una pronunciación abierta o cerrada. A nivel gráfico, la pronunciación abierta se representa con un acento grave (è, ò), y la pronunciación cerrada con un acento agudo (é, ó). Esta distinción fonética es la fuente de muchos dilemas para quienes aspiran a tener una pronunciación correcta del italiano. Sin embargo, puedes seguir algunas reglas.
Pronunciación correcta de la E y la O
- Cuando el acento recae sobre la E o la O y no es la última sílaba, la vocal suele pronunciarse cerrada: méla, no mèla; dóccia, no dòccia; sénno, no sènno; móndo, no mòndo, etc. Pero hay algunas excepciones: gèlo, bène, gònna.
- En el caso de las palabras truncadas (es decir, con el acento en la última sílaba) que terminan en E, la vocal casi siempre se pronuncia cerrada: tré, los pronombres mé, té, sé, cualquier palabra terminada en che (perché, poiché, affinché, etc.). Como siempre, no falta la excepción a la regla: caffè, tè (como en la bebida), karkadè, bèh y, en general, todas las exclamaciones.
- La E dentro del diptongo IE casi siempre se pronuncia abierta: cièlo, no ciélo; mièle, no miéle; pièno, no piéno. La excepción son las palabras terminadas en -ietto, -ietta, -iezza (dices bigliétto, magliétta y ampiézza).
- En los participios del tiempo presente, la E siempre debe sonar abierta: presidènte, solvènte, gerènte, potènte, etc.
Y puedes saber si la E o la O deben pronunciarse abiertas o cerradas según el sufijo.
- Si la palabra termina en -ela, -elo, -endo, -enno, -ene, -ente, -enza, -erno, -ero, -errimo, -esimo, -estre, -evolo, -iera o -iere, usas una E abierta.
- Si la palabra termina en -ecchio, -eccio, -efice, -eggio, -esco, -esimo, -essa, -eto, -etto, -evole, -ezza, -mente, o -mento, usas una E cerrada.
- Si la palabra termina en -occhio, -occio, -olo, -orio, -osi, -ota, -otico, -otto, u -ozzo, usas una O abierta.
- Si la palabra termina en -oio, -one, -oni, -ore, u -oso, usas una O cerrada.
La pronunciación correcta de la S y la Z
Estas consonantes se pueden pronunciar de dos maneras diferentes: el movimiento de los labios es el mismo, pero si no activas la laringe, se hacen sordas, y si la activas, se hacen sonoras. Por ejemplo, la S en rosso y la Z en pazzo son sordas, mientras que la S en sbagliare y la Z en mezzo son sonoras. Pero ¿cómo saber si una S es sonora o no? Si bien hay ciertas reglas que pueden orientarte, también existen muchas excepciones que debes tener en cuenta. Nadie dijo que sería fácil…
- Si una S va seguida de una consonante sonora (b, d, f, g, l, m, n, r, v), también es sonora. De igual manera, si la sigue una consonante sorda (c, f, p, q, t), también es sorda.
- Si una S está entre dos vocales, generalmente es sonora, pero, de nuevo, hay algunas excepciones: por ejemplo, los adjetivos que terminan en –oso y -ese tienen una S sorda (aunque la versión sonora es muy común, especialmente en el norte de Italia).
- Una doble S siempre es sorda.
- Una S al comienzo de una palabra, si va seguida de una vocal, siempre es sorda.
- Una S precedida por una consonante siempre es sorda.
- Una Z entre dos vocales suele ser sonora.
- Las palabras que terminan en -zione, -enza, -anza, –orzo, –arzo, –erzo u –onzolo tienen una Z sorda.
- Una doble Z normalmente es sorda, salvo algunas pocas excepciones, como azzurra y azzardo, que tienen una Z sonora.
- Los verbos que terminan en –izzare tienen una Z sonora, mientras que los que terminan en –azzare tienen una Z sorda.
- Si una Z es seguida de una I que forma parte de un diptongo (y que por ello tiene una pronunciación larga), como en las palabras polizia, ozio o pazzia, es sorda. De hecho, zio es una de las palabras que con mayor frecuencia se pronuncian mal (es decir, de manera sonora), particularmente en la región del norte.
Los errores de pronunciación en italiano más comunes
Finalmente, cuando estés buscando tener una pronunciación correcta, debes tener en cuenta que algunos errores son tan comunes que ya difícilmente se consideran errores. De hecho, hay algunas palabras que, por una u otra razón, casi todo el mundo pronuncia mal, tanto así que ha terminado aceptándose la versión “mal pronunciada”. Por lo general, se trata de casos de acentuación colocada incorrectamente, es decir, en una sílaba diferente de la que debería enfatizarse. A continuación te presentamos algunos de esos errores más comunes.
- amàca — el acento debe estar en la segunda A (no deberías decir àmaca)
- bocciòlo — el acento debe estar en la segunda O (no deberías decir bòcciolo)
- codardìa — el acento debe estar en la I (no deberías decir codàrdia)
- cucùlo — el acento debe estar en la segunda U, aunque te suene muy mal (no deberías decir cùculo)
- edìle — el acento debe estar en la I, no en la E (no deberías decir èdile)
- facocèro — un error muy común, pero el acento debe estar en la E, no en la O (no deberías decir facòcero)
- guaìna — otro error muy común, el acento debe estar en la I, no en la A (no deberías decir guàina)
- infìdo — el acento debe estar en la segunda I (no deberías decir ìnfido)
- persuadére — el acento debe estar en la segunda E (no deberías decir persuàdere)
- pudìco — el acento debe estar en la I (no deberías decir pùdico)
- rubrìca — el acento debe estar en la I (no deberías decir rùbrica)
- scandinàvo — la mayoría de la gente pronuncia esta palabra con el acento en la I, pero lo correcto es enfatizar la A (sin embargo, ahora se acepta scandìnavo por ser una forma que se ha extendido mucho).
- utensìle— cuando es un sustantivo, el acento debe estar en la I; cuando es un adjetivo, recae en la E.
Una versión de este artículo se publicó originalmente en la edición italiana de la revista de Babbel.