Mi padre solía decir: “Del afán no queda sino el cansancio”. Él sabía muy bien que aquello que se hace con demasiada rapidez mal acaba y, tal vez, como una premonición, pronosticaba la cantidad de palabras homónimas y sus horrores ortográficos que encontraríamos a diario en la redes sociales por culpa del carácter de “inmediato” con el que debemos escribir.
En una era en la que la cantidad de información que compartimos en la red es asombrosa no es de extrañar que se cometan cientos de errores ortográficos casi imperceptibles, en su mayoría provenientes del desconocimiento sobre de las palabras homónimas.
Qué son las palabras homónimas
Antes que nada definamos qué son las palabras homónimas. Según la RAE, son todas aquellas palabras que se pronuncian como otra pero que tienen diferente origen o un significado muy distante, es decir, que suenan igual pero su significado es muy distinto. Este tipo de palabras se dividen en dos categorías: homófonas y homógrafas.
- Palabras homófonas: son aquellas que se pronuncian igual, pero son diferentes en cuanto a su significado y escritura, como por ejemplo tubo (objeto cilíndrico, hueco y alargado, abierto por los extremos) y tuvo (pretérito perfecto simple del verbo tener).
- Palabras homógrafas: son las palabras que suenan igual y se escriben igual, pero tienen un significado totalmente diferente, como gato (animal) y gato (herramienta).
Palabras homófonas en las redes sociales
Las faltas ortográficas en las redes sociales son más comunes de lo que imaginamos. Cuando una homófona es intercambiada por otra, pues una sola letra hace una gran diferencia, cambia completamente el significado de lo que queremos decir. Y para que no lleguemos a malos entendidos acá te dejo algunos ejemplos:
Vaya, ¡vaya!, baya, valla
- Vaya: del verbo ir conjugado en primera o tercera persona del singular. “Ella espera que yo vaya”.
- ¡Vaya!: interjección que expresa sorpresa o decepción. ¡Vaya!¡Cuánto tiempo ha pasado!
- Baya: fruto. “Las bayas están muy dulces”.
- Valla: sustantivo femenino que hace referencia a un aviso publicitario o a un cercado. “Esa valla daña el paisaje”.
Allá, haya, halla, aya
- Allá: adverbio de lugar. “Tu reloj está allá en el suelo”.
- Haya: del verbo haber, existencia de algo. “Cuando haya dinero lo compramos”.
- Halla: del verbo hallar, encontrar algo. “Halla la respuesta correcta”.
- Aya: nombre dado a la persona que cuida un niño. “La aya es muy tierna con los niños”.
Has, haz, as
- Has: del verbo haber en segunda persona singular que acompaña un participio formando el pretérito perfecto compuesto. “¿Has visto lo mal que se comporta?”.
- Haz: imperativo del verbo hacer en segunda persona del singular. También es un nombre. “Haz lo que te digo”, “El haz de luz penetró la penumbra”.
- As: el número uno en un trabajo, carta de la baraja. “Tenía un as bajo la manga”, “Es un as para las matemáticas”.
Cayo, callo, cayó, calló
- Cayo: isla pequeña. “El marinero divisó el cayo a lo lejos”.
- Callo: del verbo callar en presente del indicativo, dureza formada en un tejido. “Mejor callo para no entrar en discusiones”, “Tengo un callo en el dedo”.
- Cayó: pretérito perfecto del verbo caer en tercera persona del singular. “El señor cayó por la escalera”.
- Calló: tercera persona del verbo callar en pretérito perfecto. “Ella calló y no volvió a hablar”.
Cayado, callado
- Cayado: bastón. “El pastor usa el cayado para guiar a las ovejas”.
- Callado: adjetivo para silencioso o reservado. “Siempre ha sido muy callado”.
Hasta, asta
- Hasta: preposición que indica límite o final. “Volveré hasta el jueves”.
- Asta: palo usado para izar una bandera. “La bandera será izada a media asta”.
Errar, herrar
- Errar: confundirse, no acertar. “Errar es de humanos”.
- Herrar: poner herraduras a los caballos. “No olvides los clavos para herrar el ganado”.
Hierro, yerro
- Hierro: metal. “El hierro es más resistente”.
- Yerro: error, falta, delito equivocación. “Reconocer tu yerro fue muy noble”.
Porque, porqué, por que, por qué
- Porque: conjunción átona, es decir que no lleva tilde. Se utiliza como conjunción causal (puede se reemplazada por ya que o puesto que) o como respuesta a la pregunta ¿por qué?. “No fui porque estaba enferma”. “¿Por qué no llegaste? Porque se varó el bus”.
- Porqué: es un sustantivo masculino que siempre lleva tilde y equivale a causa, razón o motivo. Puede ser plural o singular y va acompañado de un artículo o determinante. “No logro entender el porqué de su indiferencia”.
- Por qué: preposición por acompañada del interrogativo o exclamativo qué, el cual siempre lleva tilde. ¿Por qué no vienes en la noche?.
- Por que: puede ser usada de dos maneras: que como una conjunción subordinante o como un pronombre relativo que puede estar acompañado de un artículo. “Están nerviosos por que es su primer día” (subordinante), “No conozco los motivos por (los) que dijo eso” (pronombre relativo).
Hablando, ablando
- Hablando: gerundio del verbo hablar. “Me dejó hablando sola”.
- Ablando: del verbo ablandar. “Soy dura de corazón y no me ablando fácilmente”.
Rayar, rallar
- Rallar: acción que indica que algo es pasado por un rallador. “Tienes que rallar el queso”.
- Rayar: trazar rayas o tachar con rayas. “Vas a rayar el piso con esos zapatos”.
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos que hay. Espero que el texto haya aclarado tus dudas con respecto a las palabras homónimas, pero si vacilas es mejor que digas: dame un segundo y ya te contesto y no que tus palabras sean sacadas de contexto.