En japonés, Japón se dice 日本 (Nihon), literalmente «origen del sol». Quizás esta palabra te resulte familiar, ya que dio lugar al adjetivo «nipón». En español usamos la voz Japón, aunque también es común emplear la expresión «País del sol naciente» para referirnos al archipiélago nipón. Un disco solar rojo sobre fondo blanco: a veces sobran las palabras y los símbolos, como los de la bandera de Japón, son suficientes para expresar una idea o describir una realidad. Japón, o como acabamos de ver 日本, es un país rodeado de misterio… ¡Y la lengua japonesa es uno de sus más bellos secretos!
Pero por cierto, ¿de dónde viene la palabra Japón y por qué se emplea en la mayoría de las lenguas del mundo? Cuando los navegadores portugueses llegaron a Extremo Oriente, fueron los chinos quienes les hablaron de Japón por primera vez. En chino mandarín, Japón se dice «Jipangu» y con el paso del tiempo, ¡el nombre chino del archipiélago nipón acabó convirtiéndose en Japón!
Aunque cada vez sean más los hispanohablantes que deciden aprender japonés, este idioma está muy por detrás de otras lenguas extranjeras como el inglés, el alemán o el portugués. Pero año tras año, la lengua de Mishima, uno de los escritores japoneses más conocidos, y la belleza del Monte Fuji conquistan más seguidores. ¡Babbel te invita a descubrir la lengua japonesa y su fascinante cultura!
De la era Yamato a la era del «Cool Japan»: un breve panorama de la historia de la lengua japonesa
Alrededor del año 250 se estableció una primera dinastía en la provincia de Yamato, la actual prefectura de Nara. Es en este lugar, en el que hoy el paisaje varía entre edificios modernos y templos antiguos, que comienza la larga evolución de la lengua japonesa. Apenas existen testimonios escritos antes del comienzo de esta era. En efecto, durante varios siglos la lengua japonesa fue de tradición exclusivamente oral, hasta que los monjes budistas chinos llevaron su sistema de escritura al archipiélago nipón. Así, en el siglo 8, durante el periodo llamado Nara, los japoneses empezaron a utilizar ideogramas chinos. Poco a poco, fueron apareciendo otros sistemas de escritura que contribuyeron al desarrollo del sistema variopinto del japonés actual.
Pero no fue hasta el periodo Edo, entre los siglos 16 y 17, que el japonés moderno tomó forma. Cada periodo de la historia japonesa impulsó cambios culturales y lingüísticos. A principios del siglo 20, en el periodo Meiji, sinónimo de progreso y modernización del país, se estandarizó el idioma, tomando como referencia el japonés hablado en Tokio. Así, en 1903 el gobierno nipón publicó por primera vez un manual escolar oficial de la lengua japonesa.
Es bastante frecuente tomar como referencia una variedad determinada para estandarizar una lengua. Así, el italiano actual se basa en el dialecto de Florencia, en Francia, tras la Revolución, se tomó como punto de referencia el francés hablado en París y el español de España tiene su origen en el Reino de Castilla.
«Cool Japan» o el comienzo del periodo Kawaii
La fascinación por la lengua japonesa no puede disociarse del interés que despierta la cultura del archipiélago nipón. J-Pop, mangas, dibujos animados, videojuegos, sushi o incluso sake: el soft power japonés actual tiene diversas formas. Pikachu, Hello Kitty, el bento, los kimonos o incluso el kawaii (かわいい), un concepto que significa «lindo, bonito», la cultura pop japonesa ha conquistado numerosos país. ¡También en el ámbito hispano!
Aunque desde un punto de vista histórico Japón se caracteriza por una marcada tendencia aislacionista, existen ciertos lazos entre este país y el mundo hispano. Como quizás lo sepas ya, existen comunidades de origen japonés en países latinoamericanos como Perú o Argentina. La mayoría de los japoneses que emigraron a América latina llegaron a finales del siglo 19. Se calcula que hoy día viven en Perú unas 100 000 personas de ascendencia japonesa y unas 50 000 en Argentina.
¿Dónde se habla japonés hoy día?
El idioma japonés cuenta actualmente con 130 millones de hablantes. La gran mayoría de los locutores de japonés viven en Japón. Además de en Perú y en Argentina, también existen comunidades de inmigrantes en Hawái, California o Brasil. Sin embargo, en las familias de ascendencia japonesa se tiende a perder el uso del idioma. A más de 3000 kilómetros de Honshū, la isla principal del archipiélago nipón, existe lugar en el que el japonés sigue siendo lengua oficial. Se trata de Angaur, uno de los 16 estados que conforman la República de Palos. Sin embargo, en esta isla del Pacífico con poco más de 100 habitantes y una superficie de tan solo 8 kilómetros cuadrados el japonés está casi extinguido pese a su estatus oficial.
Hiragana, katakana y kanjis: les tres sistemas de escritura del japonés
La escritura del japonés se compone de tres sistemas:
🗾 El hiragana
🗾 El katakana
🗾 Los kanjis
Aprender el hiragana y el katakana (100 caracteres en total) no te llevará mucho más tiempo que aprender el alfabeto cirílico. El hiragana es un silabario, es decir, un sistema de caracteres que representan sílabas y no letras, como es el caso de nuestro abecedario. El katakana es el segundo silabario del japonés y se usa sobre todo para escribir palabras tomadas de cualquiera idioma extranjero que no sea el chino. Finalmente, los kanjis son caracteres que el japonés tomó prestados del chino. Cada kanji representa un concepto o una palabra (y o no una letra o una sílaba) y tiene su propia pronunciación. Si bien existen unos 50 000 kanjis en japonés, se calcula que «solo» 2 000 son necesarios para desenvolverse en el día a día. De hecho, existe una lista oficial de «kanjis» para la vida cotidiana, llamada jōyō kanji. Los tres sistemas de escritura que acabamos de descubrir se usan conjuntamente en japonés. Por ello, ¡es bastante frecuente encontrarse con caracteres de los tres sistemas en una misma frase!
¿Pertenecen entonces el japonés y el chino a la misma familia de lenguas? ¡Para nada! La presencia de kanjis en la lengua japonesa es puramente histórica y nada tiene que ver con el parentesco lingüístico entre ambas lenguas. El mandarín es una lengua sino-tibetana y forma parte de la misma familia que las otras lenguas chinas. El japonés, en cambio, es lo que se conoce como una lengua aislada. Dicho de otra manera, ¡el japonés no tiene parentesco demostrado con ninguna otra lengua del mundo! La teoría de las lenguas altaicas, que pretende reunir el japonés, el turco, el mongol y el coreano en una misma familia, sigue siendo muy controvertida.
¿Es el japonés una lengua realmente compleja… o simplemente la conocemos poco?
Chino, ruso, árabe… El mundo occidental tiende a tildar de difíciles aquellas lenguas demasiado exóticas y alejadas de su forma de pensar… ¡Y la lengua de Mishima sigue teniendo esta fama! Pero entonces, ¿es el idioma japonés realmente difícil de aprender… o simplemente sabemos demasiado poco sobre sus características?
Más allá de la barrera de la escritura y del vocabulario, que poco tiene en común con las lenguas indoeuropeas, existe otra diferencia importante con respecto al español. En japonés el orden de las palabras en una frase es de tipo SOV (Sujeto-Objeto-Verbo). Así, se dice «yo la manzana como» y no «yo como la manzana», como es el caso en las lenguas de tipo SVO (Sujeto-Verbo-Objeto) a las que pertenece el español. Aunque este orden de palabras pueda resultar sorprendente para hablantes de español, cabe señalar que las lenguas de tipo SOV son mucho más numerosas que las lenguas SVO. El turco, el persa, el euskera o el latín son otros ejemplos de lenguas SOV. Pero además en japonés se suele omitir el sujeto cuando este se puede deducir del contexto, así que no es raro encontrarse con frases de tipo Objeto-Verbo.
¿SOV, SVO, VSO,… ? Además de las lenguas SOV y SVO, que juntas representan el 75 % de los idiomas del mundo, existe una multitud de otras combinaciones posibles con respecto al orden de palabras en una frase:
- Lenguas de tipo VSO, es decir, Verbo-Sujeto-Objeto («como yo la manzana»), como el árabe o el gaélico irlandés;
- Lenguas de tipo VOS, es decir, Verbo-Objeto-Sujeto («como la manzana yo»), como el malgache
- Lenguas de tipo OVS, a saber, Objeto-Verbo-Sujeto («la manzana como yo»), como algunas lenguas amerindias.
- Lenguas de tipo OSV, a saber, Objeto-Sujeto-Verbo («la manzana yo como»), mucho menos frecuentes, a las que pertenecen algunos idiomas amazónicos.
No obstante, la gramática del japonés también tiene determinados rasgos que pueden facilitar el aprendizaje.
🗾 El japonés no tiene género gramatical.
🗾 El japonés no marca el plural.
🗾 El japonés no tiene artículos definidos o indefinidos.
Otra curiosidad del japonés es que en este idioma no existen términos específicos para referirse a los meses del año, como enero, febrero, marzo, etc. En lugar de ello, los japoneses usan el kanji 月 («luna» e indirectamente «mes») al que añaden el número del mes correspondiente.
Que la lengua resulte sencilla o compleja, no podemos olvidar que la motivación es clave en el proceso de aprendizaje. Recuerda también que cada lengua tiene características específicas que pueden convertirla en fácil o difícil según quien la aprenda.