El speaking puede ser un gran desafío para los hispanohablantes que aprenden inglés. Pensamos que cometemos muchos fallos básicos al hablar, pero en muchas ocasiones no se trata tanto de errores comunes en inglés, sino de diferencias en la pronunciación que no apreciamos en un principio. ¡La buena noticia es que estas diferencias no supondrán un obstáculo en tus conversaciones! En este artículo te mostraré algunos trucos para conseguir una mejor pronunciación en inglés:
1. ¿Por qué ponemos “es” donde no las hay?
- Where are you from?
- I am from Espain.
No lo podemos evitar: comemos sopa con una (E)spoon, hemos estado en United (E)States donde está prohibido (E)smoking en sitios públicos, hacemos mucho (E)small talk, nos gustan los (E)Smashing Pumpkins y aunque sepamos inglés, el (E)speaking se nos pone siempre cuesta arriba.
¿Sí o no? No hay nada que nos cueste más que una “ese líquida”, tenemos aversión a eliminar esa dichosa “e” que precede a cualquier palabra en inglés de sobra conocida que empiece por “s”+“consonante”. ¡Pero podemos hacer un (E)sfuerzo y conseguirlo!
Venga, repite conmigo, I am Spanish and I don’t like snakes.
2. Ja ja ja ja je ji jo ju
- How are you?
- Oh… I am so (J)happy!
La jota jamonera no hay quien nos la quite de la boca. En pocos idiomas se pronuncian tantas jotas como en el español. En inglés ese sonido NO existe, así que es importante no trasladar esa jota a idiomas que no la tienen.
Vamos, que a las dos de la tarde seguro que estás (J)hungry, que justo es el momento cuando te pones a ver a tu personaje favorito, (J)Homer Simpson, disfrutando de las vacaciones de verano aunque hace mucho (J)hot. Además, mientras ves la tele buscas un (J)hotel para quedarte en tu visita a (J)Houston, de menos de (J)hundred dollars la noche.
No nos engañemos, lo hacemos todos. Bueno, todos no, porque los italianos hacen justo lo contrario, no pronuncian las haches en absoluto.
Una vez, una profesora muy sabia me dijo que para pronunciar la H en idiomas como el inglés o el alemán, lo que hay que hacer es juntar las manitas delante de la boca y darles aire, calentar las manos con las haches. Inténtalo, de verdad que no es tan (J)hard.
3. Como la hache en español, ¡muda!
Hay algunas letras en inglés, como la hache en español, que NO se pronuncian. Sí, están ahí, las lees y las escribes y todos las vemos, pero NO se pronuncian. Te voy a dar un ejemplo con el que lo vas a ver clarísimo:
Estoy enganchadísima a WaLking Dead.
Y ya no es que no se pronuncie, es que, si escuchamos a un angloparlante decir el nombre de la misma serie, nos quedaremos boquiabiertos.
Lo mismo nos pasa con el waLkie – taLkie, la chaLk de la pizarra, las Canary ISlands, el sanDwich que te comes los WeDnesdays y el musCle del brazo… es lo que tienen los foreiGn languages, I Know.
4. Desde Bilbao hasta Balencia
En español, sobre todo dependiendo de la zona de donde seamos, la diferencia entre la V y la B ha dejado de existir. En una conversación, nunca sabremos si llevas la baca del coche o si realmente tienes una superfurgoneta y vas a llevar una vaca de las que hacen “muuuu”. Ya no se distinguen, de forma hablada, las bayas de las vallas o Valencia de Balenciaga. Todo suena igual.
Puede ser que en nuestro idioma no sea indispensable hacer esta diferenciación, pero en otros idiomas, como en el inglés, sí que lo es.
- I lo(b)ve you (b)very much.
- My English le(b)vel is (b)very basic.
Y lo seguirá siendo, pero seguro que conseguimos hacer esta distinción si practicamos… *just a bit!*
5. Yyyyyyesterday I said yyyyyes
No hay que leer todo al pie de la letra. De hecho, como comentaban nuestros dos genios políglotas Matthew y Luca, hay que repetir lo que uno escucha como si fuéramos actores. Todo lo que nos podamos acercar a la pronunciación nativa mejorará nuestro conocimiento del idioma. Es más, aprender idiomas no se trata solo de conocer estructuras gramaticales y tiempos verbales, sino de ser capaz de repetir sonidos que no existen en nuestra lengua materna. Mira cómo cambian las palabras si empiezas a pronunciar la “y” como si fuera una “i”.
Mucho más natural, ¿no crees?
- Yellow – ielou
- Young – ioung
- Yoghourt – ioghourt
- Yearbook – iearbook
6. Para pedir silencio hay que hacer “¡Ssshhh!”
Tenemos un buen lío con la pronunciación de las “eses” en general.
Cuando se trata de juntar la S con la H también optamos por el sonido más familiar, que viene a ser una “ese” normal. Fasion, astonis, going sopping…
Porque todos queremos ir a la Fas(h)ion Week, hemos hecho fotos con flas(h), hemos sufrido en algunas relations(h)ips y a veces nos damos el lujo de comer sus(h)i. Pero no nos olvidemos del sonidito que hacía la profesora cuando hablábamos en clase: “¡Ssshhhh!”. Es cuestión de mentalizarse y repetir.
Repite conmigo:
Speaking English is not very hard, if you know how!
Como ya ves, no son errores comunes en inglés, sino diferencias en cuanto a la pronunciación. Recuerda: lo importante es practicar para mejorarla y no dejar que estas diferencias te detengan a la hora de hablar.
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