El veganismo es un estilo de vida que promueve el respeto a los animales, lo que implica no usar ni consumir productos obtenidos de su explotación. Erróneamente se ha asociado con el simple hecho de dejar de comer carne, pero va más allá fomentando un estilo de vida respetuoso con el mundo animal y el medio ambiente. En nuestro idioma, y por centrarnos en la comida, este modo de vida se ha verbalizado en un abanico de expresiones y vocabulario vegano para referirse a algunos platos clásicos.
Hay que tener en cuenta que la tradición culinaria en España y Latinoamérica es muy rica y está muy arraigada culturalmente. Será por ello quizás que la forma más eficaz que ha encontrado el veganismo para introducirse en nuestras vidas haya sido, no solo adaptándose a las recetas tradicionales, sino también completando y modificando los nombres de los platos típicos de cada país. Por ilustrarlo con algunos ejemplos podemos encontrar: paella vegana, burrito vegano, enchiladas y tacos veganos, tortilla de patatas vegana, chili sin carne, etc.
En general, la lengua española se ha ido adaptando al veganismo sin atreverse mucho a innovar lingüísticamente, más bien, traduciendo alimentos y platos no veganos añadiendo una etiqueta distintiva, como “carnes vegetales”. Más ejemplos de esto serían: jamón vegano, chorizo y salchichón vegano, salchicha y hamburguesa vegana, croquetas de garbanzos, tocino de soja, etc… Como puedes comprobar, es el adjetivo que acompaña al sustantivo el que modifica su significado. Por supuesto, en todo esto hay un lugar para los golosovegans con chucherías veganas, palmeras veganas, etc.
Aunque no tan abundantes, también encontramos algunas palabras compuestas como “vegalomo”. Además, se han generado nuevas expresiones con el uso de la negación, como por ejemplo: “el pollo no pollo” y “palitos de no pescado”.
El vocabulario vegano en español también crece importando anglicismos como los ya conocidos smoothies y expresiones como healthy life o conscious eating, que hace referencia a la importancia de elegir alimentos saludables que respeten a los animales y el medioambiente.
Expresiones en español para describir tendencias alimenticias sin carne en la dieta
Vegetarianismo: es la tendencia más antigua y probablemente por ello la más extendida. Es una práctica alimentaria basada en el consumo de vegetales y nada de carne ni pescado. Dentro de este régimen alimenticio hay variantes en función de los alimentos que completen la dieta. Así encontramos:
Lactovegetarianismo: que elimina los huevos de la dieta, pero no los lácteos y sus derivados.
Ovovegetarianismo: no se consumen lácteos ni sus derivados, pero sí huevos.
Ovolactovegetarianismo: incluyen en la dieta tanto huevos como lácteos.
Veganismo: la principal diferencia a nivel alimentario con el vegetarianismo es que el estilo de vida vegano implica eliminar de la dieta cualquier producto de procedencia animal y sus derivados, haciéndose extensivo a todo aquello que para ser producido implique algún tipo de sufrimiento animal.
Flexitarianismo: este vocablo nacido de la combinación de “flexible” y “vegetarianismo”, hace alusión a esa dieta basada fundamentalmente en vegetales, pero en la que, ocasionalmente, se incluyen carne o pescado.
Frugivorismo: basa la dieta en la fruta, incluyendo frutos secos y alguna verdura.
Crudiveganismo: es la rama del veganismo que basa su dieta en alimentos crudos.
Nuevas (y simpáticas) expresiones ligadas al vocabulario vegano
Gordiveganismo: Gordivegan es un término que nació en un grupo de Facebook, que cada vez ha ido ganando más y más adeptos (gordiveganos y gordiveganas), y que hace referencia a las personas amantes de la comida vegana a las que les gusta disfrutar de una cocina vegetal rica y sabrosa.
Gordiplato: esa receta rica y sabrosa que todo gordivegan desea degustar.
Celebridades veganas en España
Es innegable la influencia que tiene una persona famosa sobre las tendencias de moda. En España, Dani Rovira es probablemente quien más ha trascendido con su activismo como vegano y animalista. El actor y cómico es cofundador junto a Clara Lago de la Fundación Ochotumbao, una iniciativa creada para apoyar proyectos solidarios relacionados con el medioambiente y la defensa de los animales.
Se declaró vegano hace unos años y en una entrevista confesó: ”No tengo hijos, pero mi veganismo pasa por una toma de conciencia y compromiso por dejar un planeta habitable a los vuestros. Es agotador que tengamos que ser nosotros quienes nos veamos obligados a argumentar el no participar en la explotación animal y en el desastre ecológico.”
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