¿Buscas alimentar tu vocabulario culinario? ¿Quieres saciar tu sed de conocimientos gastronómicos? Tanto si eres un gourmet del glosario como si no, queremos mostrarte una carta llena de platos típicos españoles, en la que descubrirás algunas de las palabras más cocinadas en España que han trascendido fronteras. ¡Disfruta del menú!
Crear la selección perfecta para un menú degustación de platos españoles es toda una hazaña por su diversidad, sus ricas variedades regionales y su larga tradición. De lo que no hay duda es de su gran calidad, que le ha servido para alcanzar la fama en la gastronomía mundial. El repertorio de platos típicos es vasto y delicioso, ¡y tenemos para todos los gustos!
Comprobarás que no solo ha inspirado a muchos paladares de todo el planeta, sino que también ha dado mucho que hablar gracias a una serie de palabras que van de boca en boca.
¿Empezamos? ¿O necesitas antes un tentempié?
El tentempié es un juguete hueco y ligero en forma de muñeco, con un contrapeso en la base que hace que, pese al balanceo, siempre acabe derecho. De ahí que se use también para referirse a una cantidad reducida de alimento que baste para reponer fuerzas y “no caerse”. A este “picoteo” se le puede llamar también piscolabis o refrigerio.
Principales ingredientes de los platos españoles
Muchos de los ingredientes básicos de la cocina española fueron llegando al país a lo largo de siglos y de la mano de muchas culturas.
Los griegos y los fenicios introdujeron el cultivo de vides y olivos de cuyos respectivos frutos, la uva y la oliva o aceituna, se obtienen dos básicos de la carta mediterránea: el vino y el aceite. El vocablo “aceite” proviene, no obstante, del árabe “az-zait”, que significa literalmente: zumo de aceituna.
A los romanos les debemos el cultivo del trigo y el ingrediente rey de nuestra cocina: ¡el ajo!
Los bizantinos introdujeron en la península ibérica el arroz, pero fue con la llegada de los árabes cuando aumentó considerablemente su cosecha. El azafrán también se los debemos a los árabes.
La llegada a América en 1492 aportó una gran cantidad de nuevos alimentos, entre los que destacan la patata y el tomate. De estos hablaremos un poco más adelante porque ya es hora de que…
¡Vayamos al turrón!
Esta expresión popular, que menciona unos de nuestros postres navideños más famosos, quiere decir “vamos a lo importante”. ¡Al condumio! En España, comer es parte central de nuestra cultura e idiosincrasia. Y, ¿qué hacemos aquí para abrir el apetito?
¡Nos vamos de tapas!
La tapa es uno de los platillos y una de las palabras que más han trascendido de la gastronomía española. También llamada pincho, aperitivo o entremeses, puede llegar a ser la comida central si pides un buen surtido. Suelen ir acompañadas de un vino o una cerveza y se pueden toman en la barra.
La estrella es la famosa tortilla de patatas, seguida muy de cerca por la ensaladilla rusa (nombre que se le da aquí a la ensalada Olivier) y de las patatas bravas. Las tres, con la patata como ingrediente principal.
La palabra patata surge de una confusión por la similitud de formas entre la batata y la papa. Así nació del cruce entre la palabra batata, originaria de Haití, y papa, préstamo lingüístico del quechua. Muchos países que conocieron la patata a través de España adoptaron el término: patata en italiano y en griego, patatis en árabe, potato en inglés, potatis en sueco y batata en portugués, etc.
Tampoco pueden faltar las típicas croquetas (preparadas con carne o pescado) o unos ricos embutidos (productos derivados del cerdo) como el jamón, o sardinas en escabeche (método de conservar alimentos que le debemos a los árabes), o una tapa de pisto (sofrito de verduras de la huerta).
¡Y así un largo etcétera!
Entrantes
El rey de la mesa es nuestro famoso gazpacho, una sopa fría a base de tomate muy refrescante.
La palabra tomate, así como otras muchas terminadas en “ate”, proviene de la lengua azteca: el náhuatl. Como pasara con patata, la palabra tomate fue adoptada por griegos (tomata); alemanes, portugueses y franceses (tomate); estonios y daneses (tomat) e ingleses (tomato), entre otros.
También con base de tomate tenemos el rico salmorejo que junto al ajo blanco, debemos al legado andalusí en nuestra cocina.
Plato principal
Las carnes más utilizadas en los platos españoles son el pollo, el cerdo, el cordero y la ternera, pero también se consumen abundantemente pescados, moluscos y mariscos. Al elegir, te aconsejamos que tengas en cuenta el dicho popular:
“De la mar, el mero y de la tierra, el cordero”.
(Si quieres saber más sobre dichos populares españoles pincha AQUÍ).
Algunos platos típicos españoles:
Acertaste… ¡La paella! Este plato mundialmente conocido es el emblema gastronómico de España.
(Si quieres saber más sobre la paella pincha AQUÍ).
En la sección de potajes, estofados de carne con legumbres introducidos por la cocina judía en la Edad Media, encontramos el famoso cocido y la fabada.
Las migas, una receta surgida de nuestro pasado nómada, de miga de pan o de harina de trigo, con carne y verduras, son un plato muy rico y energético.
Pulpo a la gallega y bacalao al pil-pil,… te será difícil elegir, pero nunca te equivocarás.
Postre
Para poner el dulce broche final a este menú te recomendamos tres clásicos de nuestra cocina:
Flan de huevo
Arroz con leche
Natillas
Bebida
¡A la rica sangría! Deliciosa en verano y siempre bien fría.
Esta famosa bebida está hecha con vino tinto, fruta natural troceada y algún licor, así que… ¡cuidado con abusar!
Sobremesa
Una vez devorados todos estos manjares, toca relajarse en torno a la mesa. A ese espacio de tiempo que comienza tras el postre y que puede alargarse hasta que nos quedemos sin tema de conversación (cosa que no suele pasar) se le llama sobremesa.
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